Capítulo 52: Tiempo.

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Punto de Vista de Paige:

Las últimas dos semanas han sido completamente difíciles para todos, Harry no ha salido del hospital a pesar de que esta bien y que su enfermedad parece retroceder. Aunque eso me alegra mucho, no puedo evitar sentirme preocupada por él, cada que lo veo tan pálido, demacrado y conectado a los aparatos, mi corazón se estruja haciéndome llorar en silencio, pero luego me obligó a mi misma a verlo como el chico sano que un día fue.

—¡Gané!—chilló colocando la última ficha en la mesilla.—¡Por fin gané!—sonreí al verlo tan feliz.

—Es una de diez—me burlé sacándole la lengua.

—No me importa, al fin y al cabo te gané.

La puerta se abrió revelando a mi padre, venía acompañado de varios médicos, el rostro de Harry se tensó al ver que con ellos traían un montón de cosas, como agujas, algunas bolsas con líquido blanco que según yo es suero y demás artilugios médicos.

—Hola chicos—saludó antes de pedirle a una enfermera que revisara los signos vitales de Harry.—¿Has tenido algún malestar? ¿Náuseas? ¿Vómito? ¿Escalofríos? ¿Dolor de cabeza intenso?

—No, me he sentido realmente bien. Ni siquiera me ha sangrado la nariz otra vez—dijo con optimismo a pesar de que su voz estaba teñida con pánico.

—Muy bien, Maeve te sacará algo de sangre.—anunció antes de que la enfermera se acercará a picarlo. No supe si sólo se estaba haciendo el valiente por que estaba yo ahí o realmente no le había dolido nada la jeringa en su brazo. Después le sacaron la jeringa del suero dejando salir un hilillo de sangre, le pusieron un algodón encima y lo adhirieron a su piel con cinta. Los médicos y la enfermera se marcharon quedando sólo mi padre.

—¿Ya has comido algo?—preguntó. Negué.

—Estaba yendo por un subway de jamón y unas galletas de macadamia. ¿Harry puede comer galletas?

—Por supuesto que puedo—respondió el chico manteniendo una sonrisa en si rostro.

***

Ha pasado un mes desde que Harry llegó al hospital y por fin lo darán de alta. Scarlett y yo hemos venido al hospital en busca de Harry, mientras que Anne se quedó en casa preparando la comida favorita del chico. Al llegar al hospital nos separamos, yo fui en busca de mi padre, quien firmaría la salida de Harry, y Scarlett se quedó por ahí.

—¡Paige!—gritó en dirección a mi ganándose más de una mirada de desaprobación.—Creo que hice algo terrible—se lamentó.

—¿Qué hiciste?—pregunté dudando que realmente hubiera hecho algo malo.

—Esa chica, Amanda, estuvo aquí.

—¿Qué? ¿Donde está?

—Se ha ido—explicó.—Yo... la vi aquí y no pude evitar sentirme molesta, así que le dije que se largará, que Harry no quería saber nada de ella, Paige fui horrible, hice algo horrible.—dudó.—¡No se lo digas a Harry!—exclamó.—Si se llega a enterar de esto me va a odiar para siempre.

—Prometo guardarte el secreto, pero promete que harás lo posible porque ella vuelva.

—Iré a buscarla en este momento, yo... Le pediré perdón si es necesario.—asentí mientras se iba a toda prisa en busca de la chica que le había roto el corazón a su hermano, estaba dispuesta a pedirle perdón a la hermana de la mujer que destruyó a su familia, estaba dejando su orgullo y su dolor todo por su hermano, todo con tal de ver a su hermano feliz.

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¡Hola!

Hay cosas importantes que deseo preguntarles acerca de la novela, bueno, más bien es una descicion que debo tomar, así que les agradecería que me dijeran si debo o no hacerlo.

No les voy a decir de que se trata, porque arruinaría la "magia" así que voten.

#Si.
#No.

P.d. No son cosas malas.

La Chica Mala  |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora