Punto de Vista de Paige:
Por primera vez en toda mi vida estaba odiando el bendito sábado, no quería llamar a mi madre y mucho menos invitarla a entrar de nuevo en nuestra casa, nuestro mundo, un mundo que se reconstruyó cuando ella se fue.
-Marianne llevará a Ronan al centro comercial-informo mi padre sosteniendo la mano de la chica.
-Gracias por entender-dije.
Se suponía que ella venía a pasar sus vacaciones con mi padre, y sin embargo estaba pasando más tiempo fuera de la casa y alejada de el.
-Ustedes tienen cosas que arreglar, eso lo entiende cualquiera-respondió con una sonrisa.
Marianne era todo lo contrario a mi madre, su cabello era rubio vainilla, ojos cafés, poseía una altura considerable, y sobre todo era amable, no hacia las cosas por que tuviera que, las hacia porque le nacían en lo más profundo de su ser, y amaba a mi padre, eso se notaba a leguas y era lo más importante para mi, que lo amara era lo único que importaba.
-Estoy listo, Mari-anunció mientras entraba en la cocina, sobre sus hombros cargaba una pequeña mochila de las tortugas ninja.
-Volveremos a las 7, traeremos la cena.-dijo tomándonlo de la mano.
-Tengan cuidado-pidió.-Los amo mucho, a los dos-añadió.
Papá pidió pizza mientras esperábamos a que no madre llegara, las muchachas de servicio aseaban la piscina, los baños y la cocina.
Me sentía tan nerviosa, había un hueco en mi estómago, realmente no quería que pasara todo esto, me dolía ver a mi familia destrozada, pero me dolía más ver como las cosas se estaban rompiendo otra vez.
-Tranquila-dijo viendo que me mordía las uñas.-Solo es tu madre, todo estará bien-sonrió.
-Tengo miedo de que lo arruine todo-confesé.-Ella podría...-el ruido de una moto seguido de gritos me interrumpió.
-¡Eres un jodido bastardo!-gritó ella.
-¡Y tu estas loca!-añadió una voz masculina.
Cuando llegamos a la puerta la moto negra se estaba marchando y mi madre estaba ahí con el maquillaje corrido, no se sí eso habría sido real o solo era un montaje.
-¿Qué estaba pasando?-preguntó mi padre con autoridad.
-¡oh Thomas!-Chilló.-¡Ese bastardo me ha robado!
-Lo lamento muchísimo Renata-añadió él.-Pero es tu culpa, yo no puedo hacer nada por ti.
-¿No me invitan a pasar?-pregunto ella.
-Claro, pasa-la invitó por fin.
Me aleje rápido de la puerta para que no se diera cuenta de que había estado espiando.
-¿Como estas, bebé?-pregunto abrazandome.
-Estoy perfectamente bien-respondí soltandome de su abrazo.
-¿Donde esta tu hermano? llámalo, quiero verlo-pidió.
Maldita. Hipócrita. Mala madre. Estúpida.
-No está-me limité a decir.
-Tenía tantas ganas de verle.
¿Ganas de verle? ¡Que te jodan! ¿Como tenía ganas de verlo? ¿Como podía decir eso? ¿Acaso no recordaba que había querido matarlo? ¿Que lo abandono cuando más lo necesitaba? ¡Que se joda!
-¿A que viniste?-pregunté.-¿No te bastó con arruinarnos la vida una sola vez? ¿Volviste para ver si seguíamos en el lodo?
-Paige...
-Siento decirte, madre... que no te necesitamos, estamos y estaremos bien sin ti, ahora ¡Lárgate!-grité señalando la puerta. Sus ojos se aguaron pero no sentí nada.
-Tu no entiendes...-logro decir.
-No quiero ver a esta mujer en nuestra casa-ordené para después marcharme.
Subí las escaleras a toda velocidad sin poder evitar sentirme triste y preocupada, no por mi, sino por mi padre y hermano, se que papá la amo mucho y no le fue fácil comenzar de nuevo, le había dolido tanto o más de lo que me pudo haber afectado a mi.
Encendí la radio grabadora y cambie de estación varias veces antes de encontrarme con una estación llena de ruido, parecía una buena opción, con todo ese alboroto a mi alrededor por fin pude sentarme y llorar. No de tristeza, era más bien un llanto de coraje.
Punto de vista de Harry:
-¿Nos vemos lunes por la tarde?-pregunté.
-Sí, pasaré el domingo con Tania y si no tienes nada que hacer el lunes después de la escuela, pues si-respondió ella del otro lado del teléfono.
-Sabes bien que para ti nunca estoy ocupado.
-Si, ya lo se-añadió. Pude sentir que estaba sonriendo.-¿El lunes a las 3:00?
-Sí, en el centro comercial. Podemos ir al cine, a comer o simplemente a pasear, ¿Te parece?
-Si, me parece bien.
-Nos vemos lunes, amor-dije antes de colgar.
-Te quiero-susurró.
-Yo te quiero más.-finalice antes de colgar.
Estas últimas semanas mi relación con Amanda había mejorado considerablemente, pasábamos más tiempo juntos y sin pelear, me alegraba mucho poder salir con ella y estar a su lado casi todo el día.
-¿Ya has terminado de ser tan ridículo?-preguntó Scar.-Yo te quiero más-dijo haciendo una burla de mi voz.
-Sabes que es de mala educación espiar-le recordé.
-No estaba espiando-se defendió.-Solamente venía a traerte las nuevas noticias del barrio.
-¿Que noticias?-pregunte fingiendo desinterés.-¿Tiene que ver con los Bradbury?
-Así es, mi querido hermano. Creí que ya no te importaba lo que pasará con ellos.
-Paige fue, es y será siempre mi mejor amiga.
-¡Oh! Si, lo olvidaba, tu y ella son amigos-dijo sarcástica.
-¿Vas a decirme que pasa?
-Si. Paige fue aceptada en Harvard, puntuación de honor.-presumió.-Dio una fiesta ayer y no nos invitó. Y... ¿Adivina quien volvió?-añadió mirando su teléfono.
-Emm...-dudé.-No se, ¿Quien regresó?
-Renata Smith.
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La Chica Mala |H.S|
Fanfiction¿Qué pasa cuando crees tener la vida entera planeada y de la nada aparece alguien que echa a perder todo por lo que luchaste? ¿Qué sentimientos son los que te invaden? ¿Qué es lo primero que piensas en hacer? ¿Tomas venganza o dejas todo así? Esta e...