La Chica Mala |H.S|

Capítulo 5: We Are Sex Monsters.

Punto de Vista de Harry:

Después de todas esas miradas y comentarios secretos acerca de nosotros, Paige se fue por su lado dejándome libre de ir a donde yo quisiera. Finalmente en toda la mañana había tenido un pequeño respiro, un respiro de toda esa perfección que Paige expedía, no es que no me gustara, porque de una manera, amaba su forma de ser, amable, cálida, sencilla.

— ¡Harry!—gritó Niall cuando me vio caminando hacia ellos.

— ¿Qué pasa?—Lo saludé chocando nuestras manos.

— ¿Qué tal te fue ayer con...?—se quedó pensando. —Zayn, ¿Cómo se llama la chica a la que te quieres follar?—Gritó. Zayn le dedicó una mirada homicida.

—Amanda McBride—murmuró él.

—Ah sí, ¿Cómo te fue con ella?

— ¿Cómo sabes que estuve con ella?

—Porqué yo le dije—escuché su voz socarrona detrás de mí. — ¿Y cómo te fue?—me preguntó sonriendo— ¿Llegaste a segunda base?

—No, Liam, sólo estábamos haciendo un trabajo—respondí sereno.

—Pues no olvides presentármela—añadió Zayn tratando de abrir un chocolate.

— ¿Ya les dijiste del colegio militar?—preguntó Niall.

— ¿Colegio Militar?—preguntó Lou levantándose de su lugar.

—Su padre lo...—Zayn interrumpió.

—Mierda, ¡Cállate de una vez!—Le gritó. Zayn era un buen chico, era amable cuando lo conocí en el jardín de niños y seguía siendo amable en la primaria y en la secundaria, pero hasta hace seis meses, cuando se enteró de que madre estaba engañando a su padre, se volvió en extremo rebelde, comenzó a fumar y a dormir con cuanta mujer podía.

— ¿Cual academia militar?—repitió Louis.

—Papá me encontró con su secretaria...—lo interrumpió.

— ¿Con Amelia?—preguntamos al mismo tiempo. Él asintió.

—Creí que era tu papá quien se la follaba—dije.

—Yo también, ya sabes siempre estaban juntos—añadió Lou

—Creo que ese fue el problema—comentó antes de morder un chocolate. —Mi papá se la tiraba y cuando me vio con ella se molestó.

—Y ahora se quiere desquitar enviándote lejos.

—Sí y no—respondió. —Quiere que enderece mi camino, que tenga una novia estable, que haga solicitudes para la universidad y esas cosas.

— ¿Ya has empezado?—interrogó Louis.

—Envíe una carta a DarthMouth, a Yale, a Harvard, a la universidad de Manchester, a la de Londres, a la de Bristol, Berlín, Italia y Suiza.

—Wow, son muchas.

—Con suerte me aceptarán en alguna. —se lamentó.

—Tienes los créditos por el taller de arte, dibujo y carpintería.

—Deberían darme puntos por dormir con mujeres.

—Gracias al cielo no es así, o de lo contrario no tendría puntos. —bromeó Niall. Todos reímos.

—Harold—escuché su voz tímida tras de mí. Zayn se la comía con la vista, Niall sonreía, Louis no le prestaba atención. —Olvidaste esto en mi casa—añadió dándome mi IPod.

—Gracias, ni siquiera me había dado cuenta de que lo perdí.

—Por nada, nos vemos después.

— ¡Oye!—la llamé. Detuvo su marcha y caminé hacia ella. —Iré a tu casa hoy, a las 5:00—dije sin más.

—Claro, el proyecto es dentro de dos semanas, así que terminémoslo antes—añadió antes de irse. De verdad Amanda era guapa. Zayn tenía razón, es muy follable.

— ¡Dios!—chilló Zayn. —Es tan sexy, debo acostarme con ella lo más pronto posible.

—No creo que acepte dormir contigo.

— ¿Por qué no?—preguntó. —Ella es sexy, yo soy muy guapo, creo que haríamos algo muy bueno.

—Es que ella no parece del tipo de chica fácil.

—Harold tiene razón—dijo Louis—Tendrás que trabajarla primero.

— ¿Trabajarla?—wow, era una palabra nueva.

—Sí, tendrá que llevarla al cine, a cenar, a la feria, deberá ser como tu novia. —explicó Liam.

—No estaría mal, realmente no me molestaría presentarla como mi novia y de paso mi padre me dejaría en paz.

— ¿Y cómo piensas hablarle?

—Harry me la presentará, ¿Verdad, bro?—me preguntó.

En cualquier otro momento hubiera dicho "Si, a la mierda. Ve y follatela" pero ahora no estaba muy convencido de querer decir eso. Después de todo no quiero ser el culpable de que se ilusione y sufra como todas las demás chicas con las que ha tenido sexo.

La campana de las clases me salvó de contestar algo que no quería, los chicos y yo caminamos hasta la clase que teníamos, Ciencias, Lou y yo éramos pareja, mientras que Niall, Liam y Zayn tenían un permiso especial para hacer un equipo de tres integrantes. La clases se pasaron de los más normal y lentas posible, era un fastidio pensar que aún tenía tarea que hacer y que Paige me pediría que fuera a su casa, y aunque no quisiera terminaría yendo, me quedaría otra vez ahí y no volvería a casa jamás.

El timbre sonó anunciando que podíamos irnos, salí casi corriendo del salón, a lo lejos vi a Paige ¡Mierda! no le dije que no podría llevarla a casa.

— ¡Hey!—saludó acercándose— ¿Por qué tanta prisa?

—Olvidé decirte que no podré llevarte a casa.

—No te preocupes, tu madre me llamó para invitarme a comer con ustedes, pero le dije que tenía cosas que hacer—Explicó. —Sé que quieres tiempo con ellos así que le pedí al chófer que viniera por mí—Sonrió.

— ¿De verdad te molesta?—negó con una sonrisa.

—No soy una novia celosa y posesiva, Harry. Se entender que simplemente hoy quieres estar con tus padres y hermana. —Sonreí recordando mis palabras de ayer.

—Bueno, entonces me voy—le dije dándole un beso en la mejilla y subiendo al auto.

Me alejé de la escuela con un sólo pensamiento en la mente, algo que realmente no podía sacarme de la cabeza. ¿Por qué mierda me había molestado con lo que dijo Zayn? ¿Por qué no podía sacar de mi mente la imagen de Amanda?

—Hola, hermanito—saludó entrando en el auto. — ¿Qué te pasa?—pregunto alzando una ceja. —Parece como si hubieras visto un fantasma.

—Son cosas mías—contesté.

— ¿Desde cuándo "Son cosas mías" es una respuesta?—me preguntó.

—Son cosas complicadas, cosas que no entenderías.

—Te olvidas de que tengo Quince—dijo resaltando la palabra—Quince años.

— ¡Oh sí!—dije. —Déjame compartir mis problemas contigo, venerable anciana de quince años, ¿Por qué no me das un poco de tu sabiduría?

—Jódete—masculló.

— ¿Qué?

— ¡Que te jodas!—se quejó. —Jódete con tus problemas, pero cuando necesites algo de mí ni me busques, tú ya no eres mi hermano—dramatizó.

—Está bien—murmuré comenzando a manejar—Júrame que no le vas a decir a nadie. —Hay una chica que me resulta muy atractiva—anuncié—Y no es Paige—terminé. Sus ojos se abrieron como platos.