Punto de Vista de Paige:
Zuss y yo hemos estado alrededor de tres horas en América, es bastante extraño llegar y que todavía sean las seis de la mañana del viernes. Como era costumbre nos quedaríamos en el hotel Waldorf, rentaríamos una suites presidencial, acceso exclusivo y un room service de primera.
- ¿Cuál es el itinerario de hoy?-pregunté dejando mis maletas en la cama.
-El desfile es a las 10 p.m., así que deberíamos dormir un poco antes de ir a comer algo, y después regresamos a arreglarnos, mi madre enviara a una estilista. -sonrió Zussette.
-Ese itinerario me encanta.
- ¿Qué te vas a poner?-preguntó
-Yo empaqué un vestido Dior amarillo que compré en Londres-anuncié mostrando el vestido.
- ¿Amarillo? ¿Acaso estas siguiendo los consejos de mi madre?-cuestionó. Asentí.
El teléfono comenzó a timbrar, Zuss contestó porque es la única que maneja el acento americano a la perfección. Estuvo hablando un buen rato, eso me recordó mi celular, rebusque entre mi bolso y saque mi teléfono.
Un mensaje de voz.
Paige, soy Harry, necesitamos hablar.
¿De qué querrá hablarme? ¿Por qué hasta ahora? ¿Por qué justo cuando sabe que me estoy divirtiendo sin él?
- ¿Qué te pasa?-preguntó poniendo una de sus manos en mi hombro. -Parece que viste un fantasma. -Me arrebató el teléfono. Puso el altavoz y escuchó el mensaje.
- ¿Debo llamarlo?-pregunté. Negó.
-Graba un nuevo mensaje y no le respondas.
•••
Una amiga de la mamá de Zuss vino al hotel a arreglarnos, en estos momentos íbamos de camino al desfile, una gran camioneta negra nos esperaba en la puerta, debíamos irnos antes de que el tráfico comenzará a acumularse en las calles o de lo contrario no llegaríamos a tiempo.
- ¡Mamá!-chilló Zuss en cuanto llegamos al lugar donde se llevaría a cabo el evento, todo estaba decorado a la perfección y la hermosa mujer rubia se hallaba sumamente despampanante.
-Zussette-respondió ella mientras se acercaba a nosotras. Le dio un abrazo y un beso largo. -Me alegra tanto que hayan venido.
-A nosotras nos alegró que nos invitarás.
- ¡Zussy!-chilló otra voz. Sarah.
- ¡Hey!-respondió. - ¿Qué haces aquí?
-La universidad me dio días libres-respondió mientras pasaba su brazo por mi espalda.
La familia Hugh-Crowley estaba un poco separada, mientras el padre se había quedado en Londres y la madre residía en Nueva York, los hermanos se habían enrolado en las filas de las universidades más prestigiosas que había en Estados Unidos.
-Vayan a sus asientos, el desfile está por comenzar-sugirió Clare.
Después de que los invitados terminaron de llegar las luces fueron apagadas para darle comiendo a la pasarela de vestidos.
-Creo que le gustas a alguien-dijo pícara.
- ¿Qué?-pregunté confundida.
-Frente a ti-masculló Sarah. Levante la vista y me topé con los ojos de un chico castaño, se veía notablemente alto, era guapo.
-Es Trevor Brennan, hijo del senador Rick Brennan. -informó. Él alzó levemente su mano y me saludó.
- ¡Salúdalo!-animó Sarah.
-No-dije intentando no sonreír.
-Dale un saludo.
Levante la mano y lo saludé, después dirigí mi vista a las modelos que desfilaban. Uno de los vestidos me gustó mucho, era negro y muy bonito.
-Creo que alguien te llama.
Voltee a verlo y el chico murmuraba algo que no entendí.
-Su padre próximamente será gobernador.
- ¿Quién es la chica junto a él?-interrogué notando a la hermosa rubia de ojos verdes que tenía su mano en la rodilla del chico.
-Es su hermana mayor, Maison-explicó. La chica veía atenta los vestidos mientras que él mantenía su mirada fija en mí, debo admitir que la belleza de ambos era más que impresionante, él poseía una boca hermosa y su hermana era bellísima de pies a cabeza. Después del desfile fuimos al afterparty, empezó a las 12:00 y se terminaría hasta las 4:00 de la mañana, el ambiente estaba agradable aunque no podíamos ingerir ningún tipo de bebida alcohólica.
-Hola-escuché una voz gruesa tras de mí.
-Hola-respondí girando a verlo.
-Zussette, Sarah-saludó.
- ¡Trevor!-chilló Sarah dándole un abrazo. -Tenía años de no verte, has crecido tanto-el chico río por el comentario.
-Sarah, creo que mamá nos llama-masculló Zuss. Ambas me dejaron sola.
-Soy Trevor Brennan-dijo extendiendo su mano.
-Paige Bradbury, mucho gusto-comenté.
- ¿Puedo saber qué hace una chica tan linda sola?-preguntó galante.
-Las chicas se fueron a... No sé dónde y mi novio no pudo venir.
-No busco ofender, pero tu novio es un tonto, no se puede dejar sola a una hermosura como tú-volvió a decir tocando mi mano, le dediqué una mirada y quite su mano de la mía.
-Discúlpeme señor Brennan, pero me tengo que ir-añadí molesta. Antes de irme me tomó del brazo.
- ¡Lo lamento!-se apresuró a decir. -No suelo ser así con las mujeres, es sólo que mis amigos y hermana me obligaron a hacerlo.
-Sabes, eso funciona con las americanas, las británicas somos más difíciles-sonreí.
-Jamás he salido con una británica. -sonreí. - ¿Quieres tomar un refresco conmigo?-preguntó sonriendo mostrando su perfecta dentadura.
-Sólo si me prometes que no intentarás besarme o algo así.
-Lo prometo-juró. Que platicara con él no significaba que le vaya a ser infiel a Harry, ¿o Sí? No, yo jamás le haría algo tan bajo y estoy segura de que él tampoco lo haría.
- ¿Así que eres británica como Zuss y Sarah? -preguntó antes de darle un trago al refresco.
-Hasta el último cabello, soy tan británica como tu americano.
-Londres siempre me ha parecido una ciudad increíble, le he rogado a mi padre que me deje estudiar haya, pero él cree que los ingleses son muy liberales.
- ¿Qué? -pregunté fingiéndome ofendida. -Nosotros creemos que ustedes son los liberales, después de todo tienen esos horribles realitis show tan repugnantes.
-Y ustedes tiene ese horrible acento, como si tuvieran algo debajo de su lengua-se burló.
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La Chica Mala |H.S|
Hayran Kurgu¿Qué pasa cuando crees tener la vida entera planeada y de la nada aparece alguien que echa a perder todo por lo que luchaste? ¿Qué sentimientos son los que te invaden? ¿Qué es lo primero que piensas en hacer? ¿Tomas venganza o dejas todo así? Esta e...
