La Chica Mala |H.S|

Capítulo 40: Without Me.

Punto de Vista de Harry:

Desde aquella primera vez que fuimos al bar "X's" se nos había hecho costumbre ir todos los viernes y sábados, debíamos aprovechar todo el tiempo que nos quedaba antes de irnos a la universidad.

—Hey—dijo Zayn a mi lado.

— ¿Qué pasa?—pregunté moviendo mis cosas de la silla de al lado.

— ¿Vamos a ir hoy?—preguntó pasándose las manos por el cabello.

—Yo si—respondí recordando lo cita que tenía con Sandra "Boca de aspiradora" Jones.

—Entonces yo también voy—dijo. —No he quedado con nadie, pero uno nunca sabe lo que pueda salir.

Nos quedamos en silencio por unos segundos, me sentía incómodo porque antes podíamos hablar de cualquier cosa y ahora no.

— ¿Cómo está tu papá?—pregunte tratando de romper el hielo.

—En estos momentos debe estar follando con su secretaria.

No supe que decir. Creo que yo no tomaría tan bien el hecho de que mi papá folle con alguien que no sea mi madre.

—No es un mal padre—dijo. —Es muy bueno en realidad, se preocupa por mí, ha estado más al pendiente de mis calificaciones y estados de ánimo, vigila que ya no fume y esas mierdas.

—Eso es genial—respondí. Me alegraba que por fin, desde que internaron a su madre en una clínica de adictos y que se dieron cuenta de que los engañaba a ambos, su padre y él se llevarán bien como antes.

—Incluso el domingo fuimos a comer, al cine y después a jugar béisbol un rato. Esta orgulloso de mi porque entre a la universidad sin ayuda.

—No hay que perder el contacto cuanto vayamos a la universidad.

—No, claro que no—respondió.

En ese justo instante apareció Niall, llevaba la camisa por fuera del pantalón, la corbata mal hecha, estaba todo despeinado y unos lentes negros cubrían sus ojos.

— ¿Que te pasó?—interrogue.

—Seguramente folló con alguien en el baño—aseguró el moreno alzando sus cejas.

—No, es algo mucho peor—comentó. —Un sobrinito en casa.

— ¿Sobrinito?

—Theo nos visita, es un gran buddie, pero se levanta en medio de la noche llorando, mi mamá intenta calmarlo pero no se duerme a menos de que yo lo cargue.

—Wow...—dijo Paige. — ¡Que adorable!

— ¿Adorable? ¿Tienes idea de lo que estás diciendo Bradbury?

—Claro que sí. Ese bebé te ama sin importar que tan mierda seas.

—Quizá tienes razón... El problema es que él duerme todo el día y yo no. Él se despierta durante la noche y me despierta a mí, hoy ni siquiera pude vestirme yo sólo, Rachel tuvo que ponerme los zapatos.

— ¿Y tú nana también te baño y puso los calzones?—preguntó Paige. El rubio le dedicó una mirada asesina.

Zayn y yo nos esforzamos por no reír.

—Ya bast... —intente decir. Justo en ese instante Amanda entró al salón, junto con ella había un chico más alto, cabello negro y ojos azules, estaba visiblemente musculoso.

—Ouch—escuche decir a Niall.

Llevó al chico hasta un asiento, se puso frente a él, le dedicó unas palabras y se marchó. En cuanto ella salió del aula Paige se puso de pie y camino hasta el chico.

—Hola—se alcanzaba a oír un poco. — ¿Cómo te llamas?

—Soy Finn Daneel—respondió el chico con una sonrisa.

—Paige Bradbury, presidenta de la asociación de alumnos y te doy la más cordial bienvenida a nuestra escuela. Si me hubieran dicho que vendrías te hubiera preparado un recorrido.

—Eso hubiera estado bien, pero alguien más ya me mostró la escuela.

—Sí, Amanda es una chica excelente, muy servicial. —dijo.

Paige y él siguieron hablando por un rato más, él reía y ella también, mientras que yo no podía contener las ganas de ir a preguntarle por qué estaba con Mandy, ¿De dónde la conocía? Y que le daba el derecho de hablarle.

—Suéltalo—escuche decir. —Sí sigues apretando tan fuerte la pluma vas a terminar clavándotela en la mano.

—Es normal que estés celoso porque Amanda conozca a otras personas. —Añadió Zayn. —pero.... ¿No es muy pronto para que conozca a alguien?

— ¿Que tratas de decir?

—No intento decir nada, es sólo que, ¿No crees que pueda ser un plan suyo para darte celos?

— ¿Tú crees?—pregunte pensando en si realmente ese sería el plan de Amanda.

—Yo no sé mucho de chicas—admitió Niall. —Pero si sé que cuando están molestas son capaces de muchas cosas.

¿Ella capaz de hacer algo como esto? ¿Acaso es capaz de hacer algo tan dramático y predecible como darme celos con alguien más? No sé si era un juego sucio, pero me estaba haciendo sentir fatal, me hacía darme cuenta de que realmente no me necesitaba para estar bien, no me extrañaba tanto como yo a ella.

Y este era un juego que ambos podíamos jugar.