La Chica Mala |H.S|

Capítulo 23: La Fiesta.

Punto de Vista de Harry:

Había sido imposible que Mandy conociera a mis padres, ya que justo ese día habían salido a comprar el regalo para Scarlett, y mi hermana también se había negado a conocerla y ni siquiera la había invitado a la fiesta, pero aún así, había quedado de pasar por Mandy  a las 8:00 así le daba tiempo de ponerse más guapa. Mientras que yo debía cumplir los deseos de mi hermana, todo era:

"Harry trae esto"

"Harry trae aquello"

"¿Ya trajeron el pastel?" "Harry recibe al barman"

Sinceramente estaba del asco, ser el sirviente de mi hermana era lo peor que podía haber, sobretodo porque Paige era quien le daba las órdenes a ella, para que ella me mandará a mi.

—¿Buscas a Mandy?—preguntó. Se adentró en la casa, pasaron unos minutos antes de que Amanda saliera de ella. Llevaba puesto un hermoso vestido color verde esmeralda, que le llegaba hasta las rodillas, unos zapatos de tacón negros con la punta abierta, sus accesorios combinaban a la perfección con su piel bronceada, y su cabello y maquillaje la hacían ver aun más hermosa de lo que era.

—Te ves hermosa.

—Tu te ves muy bien—sonrió antes de besarme ligeramente.

—¿Tania se encuentra bien?—asintió.—¿Nos vamos?

La tome de la mano y la ayudé a subir al coche para después emprender el viaje de regreso a la casa.

—Tengo miedo de no encajar en tu mundo—masculló casi inaudible.—De ser siempre una pieza rara, algo que sobra.

—No eres algo que sobra, a mi me haces falta. Me complementas, y en todo caso los que no encajan son ellos.—dije viéndola. Me sonrio y siguio cambiando la estación de radio.

Pasado un rato llegamos a mi casa, la ayude a bajar del auto y entramos tomados de la mano, no había más carros, por lo que supongo todavía no llegaba nadie.

—Te presentaré a mis padres—dije abriendo la puerta de la casa.

Todas las luces del recibidor estaban encendidas, pero no había absolutamente nadie.

—¡Mamá! ¡Papá!—grité mientras subía dos escalones.

—¡Cállate, Harry!—gritó Scarlett apareciendo en el último escalón.

Llevaba un hermoso vestido rosa, con falda amplia y esponjada, el cabello lo llevaba recogido en media coleta y su maquillaje era natural, se veía hermosa.

—Scar, te ves hermosa—añadí. Comenzó a bajar las escaleras hasta llegar a donde estábamos, besó mi mejilla para luego sonreír en dirección a  Mandy.

—Tu debes ser Amanda—dijo mi hermana acercándose a ella.—Eres muy guapa.

—Eres más guapa tu—respondió.—Debe ser algo genético.

—¿Donde están mamá y papá?

—Mamá esta tomando una siesta y papá estaba dándose un baño.—informó.—Amanda, por que no vas al patio y reservas una mesa para ambos, puedes comenzar a tomar lo que gustes de la mesa de dulces, mientras Harry me ayudará con el pastel—dijo. Mandy sonrió y salió de la casa, Scarlett tomó mi mano y me llevó a la cocina.

—¡Eres un imbécil!—masculló.—Maldito cerdo egoísta. ¿Como puedes hacerme esto? ¿Como pudiste traerla? Sabes ¿Como tomarán esto mis papás?—preguntó.—¡Harás que se peleen el día de mi fiesta!. Pero claro, lo único que importa aquí eres tu.—se quejó.—Yo no puedo tener ni un momento de atención porque siempre lo estas arruinando.

—Nuestros padres ya saben que estoy saliendo con ella.

—Eres un idiota—masculló.—¿Que más crees que te iban a decir? Ellos esperan que vuelvas con Paige, jamás aceptarán a Amanda, sólo vas a lograr que la menosprecien, que la comparen, ¿Eso es lo que quieres?

—Quiero que todos la conozcan, que sepan que estoy con ella, no quiero que sea un secreto.

—Quizá estaría mejor en secreto, sabes como son las cosas aquí, nadie la va a tratar bien—añadió.

—¿Que esta pasando aquí?—intervinó Paige entrando por la puerta de cristal.

—Harry trajo a su novia—informó calmada.

—¿Como se te ocurre? ¿Sólo estas buscando que la molesten?