La Chica Mala |H.S|

Capítulo 25: Sé que fuiste tú.

Punto de Vista de Paige:

— ¿Qué fue lo que te pasó?—pregunté una vez que estuvimos solas.

—Sé que fuiste tú quien mando a la prima de Harry a hacer esto—reclamó con los ojos llorosos.

—Considéralo como un favor—respondí sacando una bolsa negra del armario de suministros. —Ponte esto—añadí extendiendo mi brazo.

—No quiero tu caridad—respondió tratando de sacarse la mancha con agua.

—No es caridad, es más bien un préstamo, lo usas durante la fiesta, callas algunas bocas, y después me lo regresas.

— ¿Y qué quieres a cambio?—pregunto cabizbaja.

—Que no te dejes pisotear, que les demuestres quien eres, y... que le digas a Harry que fui mala contigo—pedí. —Le dices que Zuss te prestó el vestido, y le haces creer que te insulte.

— ¿Por qué? Harry le agradaría saber que fuiste buena conmigo.

—Lo quiero hacer enojar. ¿Aceptas?—Asintió.

Salí del baño en discreción para dejarla vestirse, por lo menos podría llevarme a Harry de ahí para que no se enterara de lo que pasó.

— ¿Donde esta Mandy?—preguntó, para mi sorpresa estaba sólo.

—Se quedó llorando como idiota en el baño—mentí. — ¿Dónde está Trevor? ¿Se fue?—asintió. — ¿Que le hiciste?

— ¿Me puedes explicar que es toda esa basura de que estas soltera? ¿Acaso has roto conmigo y no me has dicho?—preguntó sujetándome del brazo.

—Tú rompiste conmigo, así que tengo todo el derecho de salir con quien yo quiera, y ese es Trevor.

— ¿Has pensado en hacerle caso?

—No veo porque no—respondí soltándome de su agarré y caminando lejos del baño. —Tú estás con Amanda, yo podría salir con Trevor mientras tú lo haces con ella.

—Solamente buscas hacerme enojar, ¿Verdad?

—No, quiero justicia. Tu si puedes estar  con ella y yo tengo que estar sola.

— ¿Y qué es lo que quieres?—pregunto acercándose. — ¿Quieres que te acaricien?—añadió pasando una mano por mi mejilla. — ¿Quieres que te besen? —pregunto de nuevo pasando sus labios sobre los míos y moviéndolos delicadamente. Me aleje.

—Sabes Harry, no entiendo ni un poco de tu juego, no como se juega y tampoco sé lo que quieres lograr con esto—dije. —Dices que me quieres y que haces esto por nosotros, pero la mayor parte del día te la pasas llamándome puta, quieres que yo sea la mala del cuento, quieres hacer quedar a Amanda como la indefensa y la verdad no entiendo nada. Harry, yo no quiero que ella me vea como una enemiga, es cierto, tu y yo fuimos novios durante mucho tiempo, ¿y? no debo estar entrometiendo entre ustedes, sinceramente no me importan.

— ¿Todavía me quieres?—preguntó.

—No lo sé—confesé. —Estoy muy confundida por tu actitud, creo que lo mejor será que me aleje de ti un tiempo.

—Tienes razón—admitió. —Ni siquiera yo sé que es lo que busco en todo esto.

—Yo sí. Buscas felicidad, algo que yo jamás pude darte, y no sé porque quieres hacerle creer a Amanda que soy mala.

—No busco hacerle creer eso.

—Por supuesto que sí, eso es lo que quieres, quieres que ella me vea mal, quieres hacerme quedar mal frente a todos y sabes… creo que puedo ayudarte un poco.