Punto de Vista de Harry:
Mandy y yo abordamos el avión a la hora exacta, la aeromoza nos ubicó en nuestros asientos, ella iba en la ventana y yo en el pasillo, era un viaje de seis horas, y al aterrizar llegaríamos a uno de los hoteles de mi tío, tendríamos una recámara para cada quien y después iríamos a cenar a algún restaurante elegante cerca del coliseo romano, compraremos algunos adornos, fotografiaremos monumentos, aprenderemos recetas y finalmente compraremos golosinas, algo de música tradicional y trajes típicos, todo sería un éxito y además de aprobar la materia, Amanda y yo conseguiríamos pasar algo de tiempo juntos.
— ¿Ya vamos a llegar?—preguntó mirándome. Había dormido todo el viaje.
—No, bonita—dije tocando la punta de su nariz.
— ¿No te parece que ha sido demasiado largo el viaje?—pregunto estirándose.
—Has dormido todo el tiempo—dije. Ella entrecerró sus ojos.
— ¿Estás diciendo que soy una holgazana?—pregunto.
—Yo no estoy diciendo nada—le sonreí. Ella se quedó viéndome fijamente. — ¿Qué ocurre? ¿Tengo algo en la cara?
—No—respondió mirándome. —Eres muy hermoso, Harry Styles... y tengo miedo de que todo esto sea solamente un momento. Sobre todo considerando como se dieron las cosas, tan rápido y tan inesperado. Tengo miedo de que sea una burbuja que se reviente con el primer pinchazo.
—Mira, Amanda Beth McBride, yo también estaba asustado por todo esto, hasta hace poco tenía una novia que había sido la misma por años, y ahora estoy aquí, contigo, y sé que me gustas porque hace tiempo que no sentía lo que siento por ti, nunca había querido a nadie como te quiero a ti. Yo estoy dispuesto a aguantar todos los pinchazos que vengan, porque te quiero. —Sonrió.
—También te quiero, Harry Styles—añadió antes de besarme lentamente.
Estaremos aterrizando en la ciudad del Vaticano en 3 minutos, favor de regresar a sus asientos y abrochar sus cinturones.
— ¡Al fin hemos llegado!—festejó.
El aterrizaje se dio con un poco de turbulencia, pero nada fuera de lo normal. En cuanto pusimos ambos pies en la tierra buscamos un taxi que nos llevara al hotel, a nuestro camino. Mandy tomaba fotos de todo menos de los hostales.
— ¿Por qué no tomas fotos de ese hostal? es muy bonito-dije señalando uno. Ella no respondió. —Siempre he querido quedarme en uno.
—Claro, si quieres morir de 1000 maneras horribles posibles—se quejó.
— ¿Viste esas películas?—pregunté. Ella asintió tomando mi mano.
— ¡Son horrendas! No quiero morir de esa manera, así que nos apegaremos al recorrido que nos den en el hotel.
—Creí que quizá que te gustaría hacer algo de turismo extremo, ya sabes ir a algún lugar abandonado o algo así.
— ¡No!—gritó— ¿Acaso no has visto terror en Chernóbil?—negué. Su paranoia me daba algo de gracia. —Nada extremo.
—Está bien—dije encogiéndome de hombros.
Llegamos al hotel, acomodamos nuestras cosas y después fuimos a cenar, era tarde.
—La velada fue hermosa—dijo dándome un beso. —No podría pedir nada más...
—Qué bueno que te gustó, mañana desayunaremos en otro sitio y después haremos nuestras compras—sonreí.
Cruzamos la calle hasta llegar al hotel, acompañe a Mandy a su recámara y cuando entramos nos llevamos una gran sorpresa, todo el lugar estaba lleno de pétalos de rosa, velas aromáticas, fresas con chocolate y esas cursilerías.
— ¡Harry!—gritó ella. Después de abalanzo sobre mí y me beso. Lleve mis manos a su cintura, acercándome a su cuerpo. Sus labios vinieron a los míos, besándome con pasión.
—Quiero estar contigo—murmuró ella viéndome.
—Yo también—Le sonreí entre besos, y caricias que ella me daba. — ¿Eres virgen?-le pregunté. Ella negó.
La verdad no me importaba con quien hubiera estado antes, lo único que importaba era que estaba conmigo ahora, que sería mía. Caminamos hacia la cama mientras la besaba desesperadamente, con mucha lujuria. Nos dejamos caer sobre la cama acortando la distancia entre nosotros. Ella cambio de posición quedando arriba, su cadera se movía de arriba a abajo, frotando nuestros cuerpos y haciéndome sentir como mi virilidad comenzaba a despertar. Lleve mis manos hasta su camisa para subirla poco a poco, para tener una mejor vista de su cuerpo. Le quité la blusa y la hice a un lado.
ESTÁS LEYENDO
La Chica Mala |H.S|
Fanfiction¿Qué pasa cuando crees tener la vida entera planeada y de la nada aparece alguien que echa a perder todo por lo que luchaste? ¿Qué sentimientos son los que te invaden? ¿Qué es lo primero que piensas en hacer? ¿Tomas venganza o dejas todo así? Esta e...