La Chica Mala |H.S|

Capítulo 56: Años.

Punto de Vista de Harry:

"Vendrá cuando esté lista"

Las palabras de Paige resuenan en mi cabeza tan fuertes como la primera vez que las oí, sabía lo que significaban, pero no entendía que querían decir, ¿Ella vendría? ¿Volvería? ¿O sólo mentía para que la dejara en paz?

Durante este y medio he llamado a Amanda más veces de las que puedo recordar, los dedos me duelen, la cabeza me está matando y no es precisamente por los medicamentos, me duele de preocupación, se que Mandy está viviendo en Vermont, se su dirección, pero no he podido viajar, así que lo único que me queda es llamarla tantas veces como pueda, aunque comienzo a cansarme. Las palabras de Paige me dieron esperanza, y eso fue lo peor que pudieron hacer, porque la esperanza es lo último que muere y lo que más lastima.

En ocasiones pienso en ella, pienso en que si de verdad le importará ya me hubiera respondido, pero en este tiempo que ha pasado simplemente no he obtenido nada de ella.

El recuerdo de su cuerpo, el toque de su suave piel, el delicioso aroma de su cuerpo, su hermosa voz llamandome y la terrible sensación de bienestar cuando estábamos juntos, la necesidad de estar junto a ella, de hacerle el amor, de sentirme suyo, deseaba tanto su contacto, su amor, pero no, no podía recibirlo porque estábamos tan lejos que temía jamás volver a verla.

-No iré a la universidad este año-la escuché decir.-Claro, si te parece bien.

-Cariño, sabes que siempre has contado conmigo sin importar cual sea tu decisión, yo siempre estaré ahí para ti.

Eso fue exactamente lo que dijo el semestre anterior, y el anterior, dijo que no iría a la universidad, pero jamás dijo porque, sin embargo esta conmigo día y noche, ayuda a mi madre en todo lo que puede y me levanta el ánimo cuando lo necesito, no me gusta ser el motivo de su retraso, no me gusta que pierda años de su vida por mi, se que podría estar con el chico que quisiera, con cualquier otro que estuviera sano, sin embargo esta aquí, conmigo, un pobre moribundo a quien se le acaba la vida con cada respiro que da, no se como decirles que me siento débil, cansado, me siento tan agotado que me da miedo cerrar los ojos y jamás despertar, se que me iría dando lo mejor de mi, quizá no siempre me importó, pero ahora trató de mejorar.

-He ido a verla-anuncia Zuss. Es maravilloso verla aunque sea por vacaciones.-No le interesó hablarme, ni siquiera me prestó atención-informó.-Lo siento Harry.

-No te preocupes, hiciste lo que pudiste.

Aunque no quisiera admitirlo, las palabras de Zuss abrieron un pozo en mi pecho, dentro de mi anhelaba tanto que Amanda se preocupara o preguntara por mi, que me pensará tanto como yo a ella.

-¿Podemos ir a la cocina?-preguntó la rubia en direccion a Paige. Esta última asintió y se encaminarnos juntas.

-Lo siento, Linda- decía Zussette.

-¿Cómo lo supiste?

-Mis padres fueron invitados, por supuesto que no iré.

-Estás en todo tu derecho de asistir, no me debes nada, y Trevor también es tu amigo.

-Sarah lo odia-masculló.-Dice que es un cretino imbécil, y Sam siempre lo ha considerado un santurron, de hecho batallo mucho para entender que le veias, así que no tenemos muchos deseos de ir.

-Es triste creer que le importas a alguien y que no sea así.

-Lo sé linda-respondió la rubia.

-La chica con la se va a... ¿Es bonita?-pregunta con la voz temblorosa.

-No, es como una mezcla de asiática con americano.

-Entonces es hermosa-murmuró.

-Paige, ¿No has pensado en irte a vivir tu vida? Sé que Harry te interesa mucho, pero estás perdiendo tiempo valioso, tiempo que podrías dedicar a ser feliz, no a pasartela encerrada con alguien que no te ama y que tu no amas más.

-No puedo, yo... Se lo debo.

-No le debes nada, Paige, he pensado que si realmente te interesa Trevor debes ir a buscarlo.

-Zuss, él tomo la decisión de no quererme en su vida, le he llamado más veces de las que puedo recordar y jamás ha atendido a mis llamadas. No puedo seguir creyendo que está esperando por mi porque no es asi, no puedo seguir haciéndome falsas esperanzas.

-Vayamos a buscarlo-digo apareciendo en su platica. Ambas giran a verme con una expresión de sorpresa en su rostro. Paige niega inmediatamente.

-No, no puedo ir a arruinar la vida a alguien.

-Si no hacemos esto serás tu quien termine con la vida arruinada.