Fargan tenía más de 5 minutos moneándose frente al espejo luego de haberse puesto el uniforme policial. Se veía verdaderamente imponente, aún más de lo normal.
- ¿Terminaste? - Alejandro lo miraba con expresión aburrida dese el otro lado de los vestidores, donde permanecía apoyado en la pared.
- ¿Cómo podría? - volvió a analizar su reflejo - Me veo jodidamente sexy - Alex soltó un bufido, harto de la situación.
- Andando, no tenemos todo el puto día - tomó al otro por el brazo y lo arrastró fuera del vestidor.
- Solo estás celoso de que el uniforme no te siente tan bien como a mí - se quejó y cruzó sus brazos.
- Lo que tu digas - respondió el comisario sin detenerse. Era alguien de poca paciencia y Fargan empezaba a darse cuenta de esto. Una idea cruzó por su cabeza y sonrió antes de inclinarse un poco hasta quedar a la altura del oído de su superior.
- Aunque debo admitir que usted se ve especialmente atractivo con el uniforme, comisario - susurró y pudo notar como se erizaban los vellos de su nuca. Alex se apartó rápidamente, cubriendo su oído con su mano, su rostro estaba empapado de sorpresa y un poco roja por el comentario.
- Y-Ya deja de hacer el tonto - intentó regañarlo y apresuró el paso. Fargan había logrado la reacción que quería, así que sonrió satisfecho y siguió al menor.
Vio al comisario acercarse a un chico castaño y mantuvo la distancia mientras terminaba de hablar con él. Solo le estaba dando informes, y no tenía ningún interés en nada de eso, así que simplemente se recargó en una pared y esperó a que el menor se moviera para hacerlo el también.
Se apresuró a llegar a su lado cuando vio sus intenciones de abandonar la comisaría.
- ¿A dónde vamos? - preguntó.
- Solo iré a comer, no tienes que seguirme si no quieres - aclaró sin detenerse. El estómago de Fargan respondió con un gruñido.
- Creo que lo acompañaré - continuó siguiéndolo.
- Como quieras - Alex se encogió de hombros.
- Además, dijiste que permaneciera pegado a ti todo el tiempo - se justificó y subieron en la patrulla nuevamente.
- Solo admite que tienes hambre y ni un centavo en el bolsillo - le respondió el comisario mientras se ponía el cinturón.
- Bueno, aún no recibo mi primera paga - se encogió de hombros. Alex soltó un suspiro para intentar reprimir la sonrisa que amenazaba con escaparse.
Ya no respondió más, arrancó en coche y se dirigió a un establecimiento que, estaba seguro, ambos disfrutarían. En cuanto llegaron Alex fue directo al autoservicio del lugar.
- ¿Qué hacemos aquí? - preguntó el castaño, mirando por la ventana cual niño pequeño.
- Querías una hamburguesa, ¿O no? - le preguntó su superior. Fargan sonrió de oreja a oreja y asintió repetidas veces con la cabeza.
- No pensé que fueras a cumplirme el capricho - volteó a ver al comisario y le sonrió con dulzura. Alex apenas pudo verlo por el rabillo del ojo, pero fue suficiente para que su rostro se colorara, así que desvió la mirada y carraspeó.
- Es igual, también me apetecía comer esto - intentó disimular, pero su compañero era demasiado astuto como para pasar por alto aquél adorable gesto.
Definitivamente había algo especial con este comisario. Fargan no podía evitar sentir una extraña e involuntaria conexión.
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Protector of Your Love //Fargexby//
FanfictionAlejandro es el mejor oficial de la ciudad. Con el puesto bien merecido de comisario se encargaba de limpiar las calles del crimen organizado. Por desgracia, el odio que se ha ganado por lo bien que hace su trabajo lo obligan a buscarse un compañer...