III

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- Manda tu ubicación y no te muevas, enviaré refuerzos - se apresuró a decir Samuel.

- No necesito refuerzos - aclaró el menor. - Solo te informaba, voy para comisaría inmediatamente - sin darle tiempo al otro a responder colgó. 

Agachó nuevamente la mirada y se topó con el cuerpo inerte de Fargan tendido sobre el suelo boca abajo y con los brazos esposados en la espalda, su mejilla izquierda estaba pegada al suelo, permitiéndole ver su perfil. Si que era guapete, aún más en persona que en la foto. 

Pero también era mucho más grande de lo que pensaba y la sola idea de que tendría que arrastrarlo hasta meterlo en su patrulla lo hizo arrepentirse de no haber dejado que Samuel le mandara a alguien para que le ayudara a moverlo. 

Suspiró con resignación y se puso en marcha. Lo giró y lo sujetó por debajo de los brazos, apenas fue capaz de levantar con dificultad su torso y empezó a caminar hacia atrás, arrastrando al otro con gran dificultad. 

- Como pesa este cabrón - dijo para sí mismo y con un último esfuerzo lo metió en la patrulla. Se quedó un par de segundos con las manos apoyadas en las rodillas mientras intentaba recuperar la fuerza. Cuando se incorporó se dio cuenta de que una de sus manos estaba cubierta de sangre. 

En principio se preocupo y comenzó a buscar posibles heridas en su cuerpo que fueran el origen de la sangre, pero pronto se dio cuenta de que la sangre provenía del hombro herido del criminal. Debía darse prisa, tampoco era como que quisiera que se desangrara. 

Montó en el coche y se apresuro a conducir hasta comisaría. Samuel ya lo esperaba en la entrada y en cuanto lo vio aparcar se aproximó a él.

- Como me vuelvas a colgar la llamada... - empezó a decir. 

- Aquí esta tu "inatrapable" criminal - lo interrumpió el menor con una burla y una sonrisilla traviesa. 

Samuel estaba orgulloso, si, pero el sentimiento quedaba opacado por la preocupación. Sujetó el mentón de Alejandro con su dedo pulgar e índice y manipulo su rostro a placer, analizando todas las marcas y moretones. 

- Te hizo daño - resaltó. Alex tiró de su cara para liberarse del agarre del mayor. 

- A él le fue peor - se cruzó de brazos e hizo un puchero. Era como un niño pequeño.

Samuel negó con la cabeza y se aproximó a la parte trasera del patrulla, abrió la puerta y confirmó que efectivamente se trataba de Fargan. Estaba completamente inconsciente.

- ¿Qué le hiciste? - pidió saber. 

- A parte de la paliza que le metí, tuve que pegarle un tiro en el hombro y también le inyecté un sedante - aclaró.

- Entonces te provocó más problemas de los que pensabas ¿No es verdad? - el superintendente solo buscaba menoscabar la captura para que Alejandro no se volara tan alto. Pero al ver su expresión enojada no le quedó de otra más que sonreír - Buen trabajo, comisario - lo elogió y frotó su cabello cariñosamente. 

Samuel mandó a dos oficiales a sacar a Fargan del coche para llevarlo a los separos de comisaría antes de que despertara. A ellos les resultó más fácil trasladarlo que a Alejandro.

- Vale, ya cumpliste con tu trabajo así que ahora yo me haré cargo - le explicó a Alex.

- En realidad... - llamó la atención de su superior. - Me gustaría seguir en el caso - anunció. - Esto se volvió personal, quiero interrogarlo y condenarlo yo mismo - Samuel parpadeó incrédulo y ciertamente confundido. Por lo general Alex se encargaba de la búsqueda y captura y luego dejaba que los demás se encargaran del resto. 

Protector of Your Love //Fargexby//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora