- ¿Estas libre esta noche? - preguntó Fargan mientras le daba un sorbo a la malteada de fresa que había suplicado a Alex que le comprara hasta que éste accedió.
- Me llevaré algunos de los informes de Samuel a casa para aligerarle la carga - respondió apenas.
- ¿Y no prefieres hacer otra cosa? - sugirió.
- Dios, no me pidas ese tipo de cosas luego de hacerme un berrinche digno de un niño de 5 años - se burló produciendo una risilla de ambos.
- Se veía deliciosa en el anuncio de la tienda - defendió su bebida. - Realmente esta muy buena, ¿Quieres un poco? - acercó la pajilla hasta los labios de Alex y este le dio un sorbo mientras rodaba los ojos, divertido.
- Pues mira, te lo perdono porque no está mal - le sonrió.
- Ya enserio, ¿Esta noche puedes? - Alex sabía lo que eso significaba, y entendía que Fargan se lo pidiera, hace semanas que no tenían ningún encuentro. Lo estaba evitando a decir verdad, temía tener pesadillas y que Fargan estuviese cerca.
- No estoy seguro - trató de disimular una mueca. - Rub tiene la casa hecha un asco de cajas por la mudanza - justificó.
- Pues quedamos en mi casa entonces - sus pretextos no eran válidos para el mayor.
- No lo se... Es que... - no se le ocurrió nada más.
- Está bien si me dices que no quieres, no tienes que inventar excusas - simplemente fue sincero, el comentario no llevaba malas intenciones de por medio.
- No, no es que no quiera - se apresuró a responder Alex, temiendo haberle hecho sentir mal.
- ¿Entonces? - el moreno alzó una ceja.
- Estoy muy estresado estos días y... -
- Pues justo, necesitas relajarte un poco - recuperó una sonrisa pilla - y yo se como ayudarte - le giñó un ojo y eso hizo que la tensión del menor disminuyera.
- No lo dudo - le devolvió una sonrisa más discreta - pero no se si estoy en condiciones para eso ahora - rezó para que colara.
- Vale, tampoco quiero que te sientas presionado - le respondió el mayor sin disminuir su entusiasmo. - Pero que sepas que me estoy conteniendo por ti, ¿Eh? - Alex negó con la cabeza.
- En realidad no tendrías por que - él y su afán por huir de la situación.
- ¿A qué te refieres? - el mayor ladeó la cabeza, confundido.
- Digo que podrías ir y... - por alguna razón aborrecía la idea - No se, buscar con quien liarte aparte de mi - esperó una respuesta por parte del otro, pero al no tenerla en los primeros segundos continúo - No estas obligado a solo estar conmigo, quiero decir - Fargan frunció el ceño, pero volvió a sonreír.
- ¿Te molestas conmigo por besar a una chica y ahora me vienes con eso? - ¿acaso no se le podía olvidar lo de la chica nunca?. - No me acostaría con nadie más, no podría - se sinceró nuevamente sorprendiendo al menor. - luego de estar contigo difícilmente disfrutaría de estar con alguien más - Alex trataba de enfocar su mirada al frente en la carretera, pero sentía la pesada y dulce mirada de Fargan sobre él. Hizo su mayor esfuerzo por no sonrojarse. - Aunque parece que no tenemos eso en común - el mayor dejó de mirarlo y agachó la mirada ciertamente entristecido.
- Ya hemos hablado de eso - le recordó y en el interior de Fargan comenzó una batalla interna.
Ahora mismo tenía dos opciones: seguir negando lo que sentía por el comisario con el único fin de continuar con sus encuentros casuales o confesarse ahí mismo con el riesgo de ser rechazado y probablemente no poder acercarse a él nunca más.
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Protector of Your Love //Fargexby//
FanfictionAlejandro es el mejor oficial de la ciudad. Con el puesto bien merecido de comisario se encargaba de limpiar las calles del crimen organizado. Por desgracia, el odio que se ha ganado por lo bien que hace su trabajo lo obligan a buscarse un compañer...