Cuando desperté Luis no estaba a mi lado, fui hasta la habitación de Angélica pero tampoco había nadie. Regreso a la sala y lo veo.
—¿Luis dónde andabas? —voy hasta él —Desperté y no estabas.
—Es que desperté temprano y te preparamos una sorpresa. —me toma en brazos haciendo que envuelva las piernas a su alrededor.
—O sea que Angie es tu cómplice. —muerdo su barbilla.
—Algo así. —me besa —¿Me dejas ponerte esto?
—me enseña un pañuelo.
—Mi amor. —me quejo —Sabes que no me gustan las sorpresas.
—Te prometo que ésta te gustará. —me baja depositando un beso en mis labios —¿Puedo? —asiento resignada.
—Te haré pagar por esto. —susurro antes de cerrar los ojos.
—Shhh, te va a gustar. —me pone el pañuelo.
Después de eso me guió hasta el balcón, supe que era ahí cuando escuché la puerta corrediza. El aire golpeaba en mi rostro y el aroma a rosas llegó a mis fosas nasales acompañado del sonido de las olas chocar con las rocas.
—¿Ya puedo? —pregunto al sentir que se alejaba.
—Espera un segundo. —escucho que se aclara la garganta antes de decir: —Puedes...
Cuando quité el pañuelo de mis ojos tuve que cerrarlos porque la luz era algo molesta, pero cuando me acostumbré a la claridad no podía creerlo Luis estaba arrodillado frente a mí con un anillo en la mano y una sonrisa en el rostro que derrite a cualquiera.
—Alta, mi amor ¿te quieres casar conmigo? —llevo las manos a mi boca sorprendida — Sé que acordamos ir despacio, pero yo ya no aguanto más. Lo que pasó con Eunice me hizo pensar en lo nuestro; la vida es muy corta y no sabemos cuando dejaremos este mundo. —suspira— Yo sin dudas quiero cumplir mi más grande sueño antes de irme. ¡Alta yo quiero formar una familia contigo! Quiero tener muchos niños correteando por todo el departamento, pero ese sueño no sería igual sin ti, mi amor.
—¡Sí, quiero muchos hermanitos! —chilla Angélica desde la puerta corrediza causando nuestras risas.
—¿Qué dices mi vida, aceptas? —se levanta.
—Claro que acepto ser tu esposa. —asiento antes de lanzarme a sus brazos y besarlo— Te amo.
—Yo también te amo. —nos separamos y coloca el anillo en mi dedo.