Capítulo 14: La antigua casa de mis padres

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Nicolas

Emily dormía plácidamente en el asiento del copiloto desde hace una hora, sin embargo, se notaba algo incomoda y con frío. Detuve el auto un momento y cuando mi cuerpo entro en contacto con el suyo pude sentir una corriente eléctrica en sus dedos. Sus brazos se posicionaron alrededor de mi cuello sin protesta alguna por mi temperatura, la coloque lentamente en el asiento trasero y la cubrí con una manta.

-Gracias... mi lord.- su voz adormilada era como un susurro y tan dulce como ella.

¿Mi lord? ¿Se refiere a mí? Yo la he llamado mi lady un par de veces tal vez sea su manera de decirme ahora. Debo admitir que me sorprende como ha cambiado nuestra relación y no debería permitir que algo así sucediera, ella es como una especie de trabajo o deber que tengo que cumplir sin que mis sentimientos intervengan. No puedo resistirme ante un alma tan pura como la suya y mucho menos dejarla sola, espero que Charlie entienda porque hago esto.

Abrí las grandes rejas que daban paso a la mansión de mi familia. Los campos seguían siendo de un verde intenso, el bosque aún tenía su aura fantasmal y el jardín de mi cuñada no podía ser mejor. Estacioné el auto y como era de esperarse Charlie me esperaba en la entrada con su rostro sereno.

-Hola hermano.- saludé y esté ni se inmuto.

-Sabes que es peligroso haberla traído aquí.- me hizo señas de que entrara.

Emily todavía seguía durmiendo y no quería tener que despertarla así que, entre. Sara hacía un gran trabajo manteniendo la casa con su toque femenino y sus poderes. Mi hermano Charlie era un vampiro y su esposa Sara una bruja, se conocieron en Venecia hace algunos años y ninguno puede vivir sin él otro. Son inseparables pero temo por Charlie cuando ella envejezca y muera.

-Sara ha mantenido muy bien la casa.- Charlie sonrió. Era obvio que disfrutaba que alguien lo notara.

-No soporta la idea de quedarse atrás en este siglo. Ha hecho una variedad de cosas incluyendo modernizar la casa sin dejar de lado lo antiguo.- adora hablar de su esposa.

-¡Nicolas!- chilló Sara al mismo tiempo que se lanzaba a mis brazos y me abrazaba como siempre hace desde que nos conocemos.

-Un placer verte de nuevo.- se alejo y me fulmino con la mirada.

-Sabes que no me gustan las formalidades cuando tratas conmigo. Es hereditario de los vampiros estoy segura.- Charlie rodeo su cintura con el brazo y Sara le planto un beso en los labios.

-¿Quién está en tu auto Nicolas?- la voz de la mujer tenía un tono de preocupación.

-Su nombre es Emily y es una mestiza, sus padres fueron secuestrados por Dark Blood y me he encargado de ella.- resumí todo.

-Es raro que seas tan amable.- dijo mi hermano con cierta pizca de ironía.

-¿Estás consciente que no es nada más ella quién vive en ese cuerpo verdad?- Los poderes de Sara tienen que ver más con la mente. Puede hacerte ver lo que ella desee y entrar en tu mente cuando le plazca aunque, siempre le gusta que las personas mantengan su privacidad.

-Lo sé, la otra persona es Anastasia.- su rostro se torno confundido.

-¿La bruja?- asentí.- ¡Vaya! Esto es genial. Anastasia es venerada entre nuestra especie por ser la única capaz de darle pelea a Sebastián y dejarlo débil. Emily proviene de una familia muy poderosa y de seguro sus dotes de sanadora son increíbles, me sorprende que sus poderes no se hayan rebelado contra ella antes.

-No vamos a tratar con ella, es peligroso Sara.- la recrimino Charlie.

-Lo lamento mi amor pero debo ayudarla. Esa pobre chica no entiende nada de lo que pasa y está asustada, por poco pudo controlarse la última vez y no quiere herir a nadie.- acerco su cara a Charlie claramente hablándole ahora en su mente.

-¡Está bien! Solo que no dormirá en ninguna de las camas de esta casa.- protesto.

-Si no mal recuerdo tengo mi propia habitación y se la cederé a ella.- repuse.

Sara sonrió alegremente y se dirigió a la cocina, seguro a preparar algo de comer.

Busqué a Emily y la cargué hasta mi habitación, estaba tal y como la recordaba. Las paredes resplandecían con su azul intenso, la cama estaba completamente ordenada con las sabanas negras y en la mesita de noche reposaba la foto de toda la familia en acción de gracias. Esa joven de larga melena negra yacía dormida en mi cama con sus manos aferradas al pecho y de su cuerpo brotaba una electricidad tranquila sin intenciones de aniquilar a alguien. Sara tocaba la puerta y la abrió con su magia, el seguro no la detiene.

-¡Esto es fascinante! Sus poderes hacen una especie de campo magnético para mantenerla a salvo, mira.- señalo y la observé. Era cierto, ese oleaje eléctrico se había transformado en algo que la protegía de nosotros.

-Se protege de nosotros.

-Te equivocas. Se protege de mí porque en esta habitación la amenaza soy yo. Ella confía en ti y por eso sus poderes no te harán daño mientras Anastasia no interfiera.

-¿Confía en mí?- tenía dudas sobre eso. Siempre parecía mantener una leve distancia entre nosotros pero no era por mí sino por ella. No confía en sí misma y teme lastimarme.

-Por supuesto. Anastasia desea matarte y Emily se lo impide encerrándola en un pequeño rincón de su mente sin darse cuenta.- estaba fascinada con Emily se podía notar hasta en la manera que hablaba.

-¿Crees que haya una posibilidad de sacarle a Anastasia?

-No creo que nadie pueda hacer algo. Esto es entre ellas y solo quedara una al final.

-Espero sea Emily.- Sara me observo un momento y se río.

-La quieres.- que observación más ridícula. No debo sentir nada hacia ella.

-No. Sabes la razón del porqué hago esto apenas lo descubra me dejara.

-¿Y por esa razón te mientes a ti mismo?- cuando estuve a punto de responderle la joven en mi cama se movió.-Despertará pronto, está preocupada por haberte dejado solo tanto tiempo. Los dejaré solos.- cerró la puerta al salir y Emily bostezo mientras se estiraba.

-Buenos días.- tengo que mostrarme amable pero no más de lo necesario. Es importante mantenerla alejada de la verdad porque eso la destruiría y odiaría ser yo quien acabe con la poca fe que tiene.

-Nicolas, buenos días ¿Dónde estamos?- estaba observando cada rincón de la habitación y se detuvo en mí exigiendo una explicación. Me acerqué hasta ella y me senté en el colchón.

-¿Te acuerdas de mi amigo Charlie?- asintió.- Bueno él es mi hermano y está es su casa. Le pedí su ayuda porque su esposa Sara es una bruja y mantiene la casa fuera del radar, algo así como en otra dimensión. Sus poderes se concentran más en cómo funciona la mente.

-Está bien ¿Por qué no me dijiste que era tu hermano?- era de esperarse esa pregunta.

-Porque tenemos una relación algo complicada y no le agrada mi nueva compañera.- sonrío un momento mientras se miraba las manos.

-Lo comprendo. Tiene miedo de que pueda herirte y no está de más tenerlo.- otra vez ese tono de preocupación. Desearía poder devolverle su antigua vida y que así fuera feliz.

-Ya te lo he dicho, no me harás daño. Tú eres fuerte y puedes con esto, tengo fe en eso.- tome su cálida mano y deposité un leve beso en ella. Su pulso aumento de golpe y por sus preciosas mejillas se asomaba un pequeño rubor. ¡Mantente al margen! Me grité.

-¿Por qué en algunos momentos eres dulce conmigo y luego vuelves a ser tan frío?- sentí como si me hubieran clavado una daga en el pecho. Se había dado cuenta de mi lucha interna.

-Porque temo herirte y eso nunca me lo perdonaría.- paso su mano libre por mi cabello y termino posándola sobre mi cara.

-Es curioso como ambos tenemos miedo de herirnos por diferentes razones.

-Ciertamente, Emily.- me retiré suavemente y cerré la puerta antes de arrepentirme.

***
¡Holis! Otro más.

¿Qué les pareció? ¿Se esperaban que Charlie fuera en realidad su hermano? ¿A qué se referirá Nicolas cuando dice que no quiere dañarla? Los leo. 🌹

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Reencarnación #1  Trilogía ReencarnaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora