Capítulo 25: ¡Verguenza! Mucha verguenza

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Emily

¿¡Cómo te atreves a besarlo de esa manera Emily Collins!? Se supone que eres una chica difícil y penosa que no se le lanza encima al primer chico que ve. Sus fríos labios devorando los míos era un recuerdo que nunca borraría de mi mente. El mordisco que me dio solo hizo que mis ansías de besarlo aumentaran más. Cuando su piel entra en contacto con la mía me dan escalofríos pero hace unos minutos fue, perfecta. El calor que mi cuerpo desprendía era inmensa y muy intensa, quería más de él. Cuando toco mi rostro pensé que me iba a apartar nunca imagine que me acercaría más, como si los pocos centímetros que separaban nuestros cuerpos no debieran existir. Pude notar su deseo de tenerme cerca y besarme sin parar. ¡Ay dios! Cuando beso mis manos mi pulso se acelero mucho más de lo normal ¡Casi me da un paro cardiaco! Eso solo podía describirlo una palabra, deseo. Yo lo deseo y por su actitud él también.

-Ay, hermosa ¿Qué haremos contigo?- la voz de Jimmy me saco de mis bellos pensamientos. ¿Por qué tuvieron que aparecer?

-¿Sobre?- pregunté inocentemente.

-Mira tus labios.- me acerco un espejo y me sobresalté. Estaban hinchados y con un hilito de sangre saliendo de mi labio inferior. ¿Tan intenso fue? Sí Emily, sí que lo fue. Me relamí la sangre y listo.

-¿Sabes algo? Nicolas siempre es cauteloso con todos y me sorprende como te ha dejado entrar en su vida. Él es el típico hombre solitario, sin emociones, cerrado y dolido. Tú eres tan intensa, llena de vida, con una radiante sonrisa que ahoga las penas de todos a tu alrededor; eres especial Emily y no lo digo por tus poderes si no por tu luz. Has tocado el alma de una persona tan sombría como él y has sacado a relucir a la persona que se esconde tras ese velo de tristeza, solo en algunas ocasiones lo dejaba salir y con muy pocos. Sé que podrás proporcionarle toda la felicidad que se merece y él a ti.- me quede sin habla. Desde que lo conozco he pensado en él como una persona divertida y sin escrúpulos pero tiene un lado tan maduro.

-Gracias, Jimmy. Nicolas se ha convertido en una persona importante en mi vida y no dejaré que nada le pase.- sonrió satisfecho de mi respuesta.

-¿Y yo no soy importante, hermosa?- puso cara de perrito. Ahí estaba él otra vez.

-¡Pareces un cachorrito!– reí y él se unió conmigo.

-¿Cachorrito? Creo que tiene más parecido con Canserbero.- opino su hermano reuniéndose con nosotros. El aludido lo miro con cara de pocos amigos y le saco la lengua. No pude evitar reírme aún más.

-¡Y tú, te pareces a Medusa! Con tu cara de amargado y mirada de serpiente asesina. ¡Ja! ¿Qué te parece eso?- Lázaro cerró los ojos y toco el puente de su nariz ¡Oh, oh!

-¡Me las pagaras!- rugió y se lanzo sobre a él a hacerle cosquillas.- ¡Retira lo que acabas de decir!

-¡No!- gritó en medio de las carcajadas. Esta escena era vergonzosa pero no paraba de reírme.

-¡Hey! Ustedes dos, tenemos cosas más importantes que hacer ¿no?- gritó Nicolas cruzado de hombros y recostado sobre el marco de la puerta. Al verlo me dio vergüenza y otra vez mi pulso se acelero, tuve que desviar la mirada. Ambos hermanos se separaron y sacudieron su ropa.

-Emily.- me llamo Lázaro y lo observé atentamente.- Transportaremos la casa a otra dimensión.

-¿Qué? ¿Transportar la casa entera?

-Sí, es pan comido. Sólo quiero saber si te arriesgarás a tomar está solución. Nicolas, Jimmy y yo estamos de acuerdo con hacer esto la única que falta eres tú.- me debatí un momento en si aceptar o no. Lo cierto es que era una buena idea y estaría con ellos pase lo que pase.

Reencarnación #1  Trilogía ReencarnaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora