Capítulo 32: ¿Edgar ha venido?

15 2 0
                                    

Nicolas

Llegue a la casa de mi hermano que se encontraba en el mismo estado de cuando estuve aquí, con el hermoso jardín de Sara al frente y el bosque de caza a la lejanía. El de Emily y Lázaro quedo mejor, pensé. Todo era radiante y con algunos toques nuevos, otra vez haciendo remodelaciones. Me adentré en la casa y mi cuñada me recibió con un cálido abrazo como siempre.

-¡Cuñado!

-Miren a quién ha traído la corriente.- dijo muy irónico mi hermano con la pipa entre sus labios. Sara me soltó y observo a su marido.

-¿Cómo has estado Charlie?

-Preocupado porque el idiota presente me colgó sin molestarse en decirme que iba a ser con la información que le proporcionamos.- levanto la voz.

-¡Guarda eso para después!- lo recrimino su esposa.

-¿Por qué?- exigió saber.

-Tu hermano... vino porque creyó que nos habían encontrado.- hasta que por fin leyó mi mente.

-¿Qué?

-Es cierto. Emily tuvo un sueño dónde Sara le decía- me interrumpió mi cuñada.

-Que estabas malherido y necesitábamos su ayuda. Le pedí que buscara a Nicolas.- término consternada.

-¿Cómo es eso posible?- inquirió Charlie.

-Esperaba que Sara me lo explicará. Los veo en perfecta salud a ambos y no entiendo porqué.

-Edgar- susurro.

-¿Edgar ha venido?- me alarmé con solo escuchar ese nombre. Sé de buena mano de que es capaz ese hombre.

-Vino ayer a visitarnos... nos pregunto dónde podía encontrarte pero no le dijimos, como ya sabrás.- respondió la mujer.

-Bebimos unas copas y...

-No recordamos cuando nos quedamos dormidos.- término Sara.

-¿Crees que haya utilizado esa poción?- le pregunto a su esposo.

-No debería... pero pudo ser posible.- fumaba su pipa mientras pensaba.

-¿¡Alguien quiere decirme que ha sucedido!?- grité. Ambos me miraron perplejos.

-Edgar puede jugar con la mente de las personas y borrar sus recuerdos como ya bien sabes pero –hizo una pausa- tiene otro mucho peor. Los sueños son algo delicado, un mundo donde todo puede pasar y que las brujas poderosas utilizamos para comunicarnos. Él pudo hacernos dormir a ambos y entrar en mis sueños para comunicarse con Emily haciéndose pasar por mí.

-¿Estás queriendo decir que le han plantado información falsa a Emily a través de tus sueños?

-Exactamente.

-Tengo que volver.- anuncie.

¡No, no, no! Si lo que me acaban de decir es cierto; Emily, Lázaro y Jimmy estaban en peligro. ¡Maldita seas, Edgar!

Sara cayó en los brazos de su esposo con los ojos en blanco, una visión. Esperamos a que despertara y cuando lo hizo nos miro con horror.

-Hay que ayudarla.- sentí una presión en el pecho que no me dejaba respirar.

La visión de Sara de hace unos días se había cumplido. Edgar me guio a una trampa para que no estuviera cerca de Emily cuando él fuera por ella. Si estableció una conexión en su mente pudo localizar la dimensión exacta donde se encuentra la casa. Planto esa horrible pesadilla en la mente de la chica que más me importa, me trajo hasta aquí sabiendo que si descubría que Charlie y Sara estaban en peligro no dudaría en ayudarlos, y estoy casi seguro que ataco mientras no estaba. ¿Cómo sabía que estaría aquí? Emily. La utilizo para saber mi paradero y así cerciorarse que yo no estaría. ¿Qué pasaría con Jimmy y Lázaro? ¿Estarían bien? ¡Maldición! ¡No debería haberme ido! Tanto que me insistió en venir y yo de idiota le he dicho que no.

Reencarnación #1  Trilogía ReencarnaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora