Nicolas
Esta dimensión como bien lo decía estaba repleta de todo tipo y tamaño de diamante, oscuros, claros, grandes y pequeños. Cada uno brillaba con una enorme intensidad haciendo así, que no se necesitará de un sol o estrella del espacio para alumbrar el lugar. Pequeñas hadas vivían en ellos observándonos con cautela y miedo, ninguno de mis acompañantes se había dado cuenta de su presencia o eso parecía. Al final todos hemos venido los padres de Emily, los gemelos, Sara, Charlie, Melanie y yo; quién también cargaba el cuerpo de Emily con gran pesar.
-¿Dónde se supone que está ese espíritu del agua?- pregunto Edward frustrado.
-Cálmese sr Collins, estoy segura de qué podremos salvarla.- respondió Melanie.
-¿Eres un vampiro?
La pequeña y cálida voz del hada en mi oído me alarmo. Era una criatura hermosa sin duda, piel rosada, ojos azules y redondos, cabello largo de una tonalidad rubia y su cuerpecito cubierto con un vestido morado dejando un escote en su espalda para las alas. Me observo con curiosidad esperando mi respuesta.
-Sí, lo soy.- respondí amable.
-Es muy extraño ver a uno por aquí y más cargando a una hija del agua.- dijo extrañada.
-¿Hija del agua?- pregunté curioso.
-¡Claro! Las sacerdotisas son las hijas del espíritu del agua y por eso algunos le llaman de esa manera. La joven en tus brazos es una de ellas aunque... hay algo que no me convence.- se rasco la nuca tiernamente observando a Emily.
-¿Qué ocurre?
-Los poderes de esta chica son muy similares a los del espíritu. Es como si ella de alguna manera estuviera ligada. ¿Qué es exactamente?- pregunto de repente.
-¿Qué es? O sea ¿cómo que si es bruja o algo así?- asintió- Ella es mitad bruja y mitad sacerdotisa, o por lo menos lo era.- susurre lo último.
-Ya veo. Su elemento natural es el agua ¿no?- asentí.
-¡Bien! Ella es una hija de agua completa.- sonrió satisfecha.
-No comprendo.
-La chica es agua pura, puede regenerarse por sí sola aún con heridas graves y eso solo lo hacen las personas con extraordinarios poderes. Su madre debió ser una mujer bautizada en estas aguas y su padre era un brujo ¿no?- asentí otra vez.
-La bruja que la atormentaba no pudo con ella gracias a su divinidad por así decirlo. Su madre era un ser poderoso que fue bautizada aquí. Toda persona bautizada en este lugar queda conectada de por vida y al ser hija de una persona así ella es más fuerte aún, sus poderes están conectados con el gran espíritu.- explico detalladamente.
-Un momento- frene de repente-, ¿me estás queriendo decir que Emily tiene una parte del espíritu del agua y que por eso es tan fuerte?- asintió con una enorme sonrisa en el rostro.
-Eso mismo.
-Vaya... eso no me lo esperaba. Pero ¿y Anastasia? Es su ancestra y el elemento de ella era el fuego.- reproche.
-No importa. La madre de las hijas del agua es más poderosa que esa bruja y siendo parte de ella tiene casi la misma resistencia. Claro, apartando el hecho de qué la bruja llamada Anastasia solo era una especie de fantasma dentro de su cuerpo y por eso tenía el poder del fuego.
-¿Y qué pasa con todas las veces que Anastasia se apodero de su cuerpo?- pregunte.
-Eso tuvo que ver con ella misma.- señalo a la mujer en mis brazos.
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Reencarnación #1 Trilogía Reencarnación
FantasyEmily Collins es una sacerdotisa común y corriente hasta que descubre que alguien más vive dentro de su cuerpo. Una bruja del siglo XVII con poderes del fuego y una terrible sed de venganza por el vampiro que la mato. Nicolas Walker entra misterios...