Regresa A Mi (Levi Ackerman)

Capítulo 5

Año 842

Me encontraba en la casa del Dr. Jaeger debía asistir a mi última revisión antes de enlistarme. Aunque cuando hice la petición no hubo exigencia alguna, era normal que las personas quisieran entrar al ejercito debido a que podías adquirir una mejor posición tanto social como económica.

---Todo está en orden---dice el Dr. Jaeger dándome una caricia en la cabeza---. Tu progreso me ha sorprendido.

La verdad a mi también. Desde que los de la legión de exploración me recogieron en el bosque me trajeron con el Dr. Jaeger, ellos tenían sus propios médicos, pero ninguno había tratado a una niña totalmente desconocida que no dejaba de gritar por las noches debido a las pesadillas y tampoco sabían cómo comunicarse conmigo---no era mi culpa, me causaban miedo---, sin que los golpeara o los mordiera. Prefirieron que me traerian cada inicio de mes con el Dr. Jaeger para que revisara mi salud y también me ayudó a convivir con otras personas fuera del ejército.

---Entonces puedo unirme al ejercito---digo animada colocándome mi capucha---. El enano se va a arrepentir de decirme enana.

---Liliana---habla el Dr. Jaeger con la cabeza agachada mientras guarda sus instrumentos---. ¿Por qué quieres unirte al ejercito? Pensé que desearías otra vida después de lo que has vivido, podrías trabajar en una panadería me enteré que te gusta la comida dulce.

Abro los ojos sorprendida por su pregunta, suelto un suspiro sentándome en el banco apoyando mis manos sobre mis rodillas. Los recuerdos de la última noche que vi a mi familia llegan uno a uno junto a la legión de exploración.

---¿Por qué se convirtió en doctor? --- le cuestiono dándole una sonrisa. El doctor frunce el ceño ligeramente---. Quería ayudar a las personas, sanarlas.

---Liliana---.

Niego con la cabeza subiendo los hombros

---Me voy a unir porque se cómo actúan los titanes conviví con ellos por meses---le confieso levantándome---. Quiero saber el motivo del porque no me comieron al contrario me protegieron.

---Tú---habla delicadamente, su rostro se palidece y sus orbes adquieren un brillo inusual---. ¿Crees que nos entiendan?

Tuerzo los labios pensando en la respuesta, cuando hablaba con Samuel solo recibía quejidos y muy pocas veces palabras que tuvieran sentido. Subo los hombros.

---No lo sé, nunca me he puesto a pensar demasiado en lo ocurrido en el bosque---.

---¿Han terminado? ----habla Carla dulcemente, la esposa del Dr. Jaeger---. Para que bajen a comer y a ti Liliana.

Me señala colocando sus manos sobre mis hombros, levantó la cabeza viendo sus orbes llenos de cariño. Debido a que no me alimente bien en los meses que estuve en el bosque tengo una estatura y peso muy debajo de los niños de mi edad, pero el doctor dice que lo voy a ir recuperando poco a poco.

---Te he preparado un estofado delicioso---su voz se entrecorta me envuelve en sus brazos dándome pequeñas caricias en mi cabello---. Es la última cena que compartimos en familia así que quiero que sea especial.

Mi vista se va nublando poco a poco, pero no puedo llorar debo estar feliz.

---¿Acaso no me va a recibir en su casa cuando me reciba como soldado? ---le digo burlona dándole una sonrisa. Ella sonríe limpiando sus lágrimas---. Porque me dolería que no me aceptara en su casa de nuevo sabe que usted es como una segunda mamá para mí.

---Sabes que siempre vas a ser bienvenida--- habla con cariño dándome un beso en la frente---. Entonces bajemos a comer.

Asiento entusiasmado corriendo hacia las escaleras, pero la voz del Dr. Jaeger me detiene.