La charla

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Humanitos n.n ya he vuelto de mi letargo. Que disfruten el famoso sermón jejeje

Sentí la mano de Yuzuru acariciando mi cabello. Era reconfortante, pero a la vez me tenía alerta, al menos la parte de mí que no había muerto por un shock de fangirleo lo estaba.
-Me están empalagando ustedes dos- dijo Jason, haciendo que nos riéramos y nos separáramos -. ¿Alguien más tiene hambre, por qué no vamos a la cafetería a seguir conversando?

***

>>En verdad qué suerte te cargas, linda- Jason dio un sorbo a su bebida. Era verde, olía un poco como a clorofila. Prácticamente él había guiado toda la conversación, haciéndome contarles algunas cosas sobre cómo había empezado todo con Yuzuru, quien de haber podido, habría metido la cara en su tupper de sopa de miso para ocultar sus mejillas rosadas. Hasta estar en la cafetería, no había notado que llevaba consigo una mochilita con algunas cosas y su almuerzo -.  Es decir, viniste sólo de acompañamiento de tu hermana y a quién te ligaste.
-Jason, cállate por favor- masculló Ghislain con una sonrisa.
-No me digan que no piensan lo mismo. Está saliendo con su ídolo que por cierto tiene el corazón más frío que la pista. ¡Eso es algo que se grita!
-Los pobres están más que rojos,  déjalos ser- terció Brian.
-Tch, qué va. Los tres piensan lo mismo, lo sé- Jason se metió una papa frita a la boca.
-¡Jason, deja de comer eso!- exclamó Ghislain.
-Ugh, lo siento. Se me olvida que no debo comer porquerías antes de competir.
Y todo pareció hacer sentido en mi cabeza de porqué estaban tan relajados, en especial él.
-Cierto, el Skate America empieza mañana, ¿qué haces aquí para empezar, Jay? ¿No competías en esa clasificatoria?
-Ah, veo que has hecho tu tarea, linda. Sí, empieza mañana pero apenas nos iremos en un rato. Porque los jefes- diciendo eso señaló a los entrenadores sentados frente a nosotros -quisieron todavía revisar algunas cosas, en especial porque el consentido compite la otra semana.
-¿Consentido?- pregunté, en parte haciéndome tonta y en parte no sabiendo de qué hablaba.
-Se refiere a mí- murmuró Yuzuru inclinándose ligeramente al frente para verme.
-No tenemos un consentido, los queremos a todos ustedes por igual- dijo Brian divertido.
-Ajá, porque celebras mis saltos igual que los suyos- la voz de Jason dejaba ver que era un chiste recurrente entre ellos, pero no pude evitar pensar si entre los competidores había envidias de las malas. El americano recorrió los alrededores con la vista y alzó las cejas -. Ahí está, ustedes dos vengan- nos dijo mientras se ponía de pie tomándonos de los brazos y haciéndonos casi caernos de espaldas por la banca donde estábamos sentados. ¿Debo mencionar que Jason estaba sentado entre ambos y que a Yuzuru lo hizo quedarse con los fideos colgando de la boca?
-¿Qué estás haciendo, demente?- le preguntó Yuzuru cuando logró sorber los fideos. Por mi parte me estaba jaloneando para que me soltara.
-Puedo caminar sola, demonios- mascullé.
-¡Jun! ¡Jun, ven a ver esto!- en ese momento dejé de forcejear, cuando nos pusiera de frente al surcoreano que puso la misma cara que yo de no saber qué le ocurría a Jason -. Quiero que conozcas a mi nueva mejor amiga, Jazmin O'Leary, es la novia de Yuzuru.
-Oh, es de eso de lo que todos han estado hablando- me sentí enrojecer. ¿Hablando todos? ¿Exactamente quiénes eran todos? Di un vistazo rápido alrededor -. Hola, soy... Llámame Jun. Un gusto.

 Un gusto

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Cygnus: El trazo del hielo --- TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora