Documentos

31 3 2
                                    

Hola humanitos :) quién se quedó picado con que Yuzu vio algo que no debía? 👀 Se nos va a achicopalar

De hecho planeaba subir doble capítulo por Navidad pero el tiempo no me dio para ello y tampoco la inspiración 😂😅

Como sea, disfruten del capítulo n.n

No me moví de donde estaba. Ni siquiera cuando la camioneta arrancó y se fue por la avenida. Jaz claramente no me notó, y en ese momento creí que era lo mejor. No habría querido ver su reacción de haberme visto, que me tratara de explicar lo que me pintaba muy mal, y tampoco habría querido que viera mi expresión derrotada y confundida.
Y emprendí la retirada rumbo a la estación del metro, dejando el ramo de flores que llevara para ella sobre el primer contenedor de basura que pasé.

PDV: Jazmin
Me sentí súbitamente extraña.
Era súper raro que Kai hubiera ido a buscarme, pero eso no era lo que me había incomodado. Di una nada discreta mirada por la ventana en dirección opuesta a la que íbamos, buscando no sé qué. Pero sabía que debería haber visto algo.
>>¿Todo en orden?
-De maravilla- volví mi atención al frente sintiéndome extraña -. No entiendo qué haces aquí.
-Ayer no pude hablar contigo, me detuvieron bastante y para cuando me solté, ya no estabas.
-Lo lamento- él negó.
-No vine para que te disculparas. Y tampoco te llevaré de inmediato al trabajo.
-Si no lo harás, te pediré que me bajes aquí- pedí amable pero sintiéndome ya alerta.
-No puedo hacerlo- me subí las gafas de sol y le di una mirada.
-Kai, eso no lo decides tú.
-Tampoco fue mi idea que estés aquí- le dirigí una mirada escudriñadora y lo miré de arriba abajo. Noté que en su cinto llevaba un arma en el lado más cercano a mí. No era la primera vez que la veía, él mismo me la mostró alguna vez para enseñarme a tirar con una semiautomática y dijo que nunca salía sin ella. Mi cerebro empezó a correr a mil por hora y noté que desacelerábamos al llegar a un semáforo. Hubo un corto silencio incómodo, por lo que Kai volteó a verme, apoyando el antebrazo en el volante -. Escucha, sé lo mal que se ve esto, pero...- en un rápido movimiento, le quité el arma y le apunté. No se inmutó pero alzó las manos un poco -. No juegues con eso, nena. Nadie tiene que salir lastimado. Voy a avanzar, ya me están pitando por el semáforo.
No dejé de apuntarle. Los vidrios de la camioneta eran polarizados, así que afuera no notarían lo que pasaba.
-Entonces detente y déjame ir. O te pego un tiro.
-¿En serio me quieres disparar? Pensé que confiábamos el uno en el otro- aferré el arma con fuerza.
-Pruébame- condujo a una cerrada y aparcó. Estiré la mano a la llave y la quité. Aferré mis cosas y sin dejar de apuntarle salí del auto. Él también, mostrando las manos.
-Ellie, alto.
-Vuelve adentro.
-Antes escúchame, por favor- rodeó el auto para acercarse, yo retrocedía para mantener distancia, que de hecjo desapareció pronto de a pocos.
-¡No! Me trajiste a quién sabe dónde contra mi voluntad.
-Sé lo mal que pinta todo esto, pero confía en mí. Jamás te haría daño.
-Creo que no entiendes el asunto, no puedo confiar en ti- bajé la voz hasta ser un susurro -. Eres Yakuza.
-¿¡Y crees que me enorgullezco de eso!?- su tono era preocupado, quizá dolido -. No tienes idea de lo que es esto. Fingir que te gusta ser parte de algo porque eso es lo que esperan de ti. Todos ponen sus expectativas en ti sin pararse a pensar en lo que sientes y quieres.
Por un momento, me vi y vi a Yuzu reflejados en los zapatos de alguien más. Relajé un poco el agarre del arma sin bajarla.
-Por supuesto que lo sé. Y debería decirte que siempre hay una alternativa, pero en tu caso no estoy tan segura.
-Mi madre espera que mantenga a las chicas en el negocio. Tú eres mi protegida, y Shaelyn con su antecedente, ni loco dejo que se acerque a esto... Pero las otras chicas no la pasan nada bien, se drogan para soportar tener que prostituirse- me quedé callada para no delatarme, jamás supe que Pair tuviese problemas con las drogas o si era parte de la fachada -. Y mi padre, él quiere darme todo el dominio de esto que él hace... Y no lo quiero. ¿Alguna vez has estado en esa situación?
Se veía perturbado y su expresión me hizo sentir pesado el corazón. Bajé el arma y la dejé colgar a mi costado.
-Por supuesto que sí, son cargas que no pides. No importa cuánto me hayan seguido, no sabes quién soy, Kai. Y espero lo dejemos así, no te quiero en mi vida- y tal como dijera Yuzu, las cosas sonaban mejor en la mente. Su expresión era muy dolida, pero antes de que pudiera disculparme, se acercaron unos tipos con total facha de matones y me apuntaron.
-Suelta el arma, muñeca.
-Tal vez haga algo con ella si me vuelves a llamar muñeca- mascullé. Ante ello, el tipo me agarró del brazo y lo torció para desarmarme.
-¡Hey! ¡No la toquen!- les gritó Kai. Se detuvieron en el acto y se acercó a verme de cerca. No grité, no les daría ese placer, pero él pudo notar mi dolor -. No se atrevan a ponerle un dedo encima otra vez. No es una amenaza. Estoy bien.
-Pero le apuntó, Maori-san- no olvidemos que Kai era nieto de Aki Maori, el tipo que mi madre cazara.
-Hasta la criatura más grácil enseña los dientes cuando se siente amenazada. Déjenla en paz- me dio una mirada suave que escondía algo.

Cygnus: El trazo del hielo --- TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora