Cygnus: El trazo del hielo --- Terminada

El quinto título

Hola humanos :D antes que nada diré que este evento me es súper especial porque fue la primera transmisión en vivo que vi de Yuzu compitiendo. Lo sé, llegué muy tarde al fandom pero eso no reduce el cariño que le tomé a Yuzu bb 🤗🌸 además, esa competencia fue la razón por la que quise hacer un fic

A todo esto, desde este momento Jaz va a estar muy metida en los eventos de Yuzu, pero obvio eso no existe en los videos que pondré por aquí, así que imaginemos que Jaz está ahí y no me funen, parfavar 😂

Los competidores fueron pasando uno a uno, como pude comprobar en el celular mientras seguía el evento. Esta vez me lo tomé con mucha seriedad, tuve que bajarle 50 rayitas a mi nivel de fan porque ahora ya no era nada más una invitada a ver patinar a Yuzu y estar cerca de todo el proceso a quien los entrenadores podían echar cuando pusiera nerviosos a todos. Esta vez no era una fangirl que su novio la invitó a ver de cerca la competencia. Ahora era el apoyo total de Yuzu, tenía que estar ahí para él.

Mientras veía el celular, Yuzuru estaba haciendo lo suyo, calentando de esa manera tan enérgica de siempre e ignorando al mundo, con sus audífonos con música a todo volumen y sí, de repente bailando o cantando lo que escuchaba. Era lindo, y no podía sino sonreír cuando lo notaba. De repente y antes de lo que esperaba ya era momento de que fuese al vestidor, siendo él quién me lo advirtiera llegando a tocarme el hombro, por lo que tomamos las cosas y mi plan era únicamente acompañarlo a la puerta del vestidor y dejarlo hacer lo suyo, pero al dejar una de las mochilas ahí para retirarme, me tomó del brazo.
-Necesito que me ayudes a vestirme- y mi radar de fangirl que creí innecesario en cierto punto, muerto y destruido hacía mucho, en definitiva ahora sí explotó -. Normalmente lo hacían Brian o Ghislain pero...
-Lo entiendo, te acompaño.
Al interior, preferí mantener la vista en el celular viendo el zamboni puliendo la pista porque si levantaba los ojos de ahí, habría visto a otros patinadores de mínimo en ropa interior o quizá con menos tela encima; de acuerdo, no era como que me avergonzara ver desnudo a un hombre, pero el estatus de "casada" era lo que me ponía en el predicamento.
De hecho esa era una de mis dudas existenciales, si los patinadores usaban algo debajo del traje. La respuesta es depende de cada uno. Y surgió una nueva pregunta, ¿qué era más cómodo? ¿Ropa interior, suspensorio, nada de nada? Y sobre Yuzu... Me guardaré si usa algo debajo del leggin, sólo diré que la visión no me decepcionó en absoluto.
En fin, yo no era la única incómoda, ellos me miraban sin parar. Pero yo solo tenía muy atención en Yuzu mientras se desvestía, ignorando absolutamente todo, mientras trataba con todo de mí que no me sangrara la nariz cual anime en la vida real. Le ayudé a colocarse el traje, le tuve que subir el cierre porque no lo veía, le ajusté el cinto del leggin y tuve que arreglar las piernas que se hicieron un poco nudo en la subida, e hice los arreglos de pegar los bordes a su cuerpo, lo cual fue complicado para ambos porque implicaba tocarlo, mucho.
Y mientras se colocaba los patines, hice de todo para peinarlo porque su cabello era igual o más rebelde que él mismo. Mi idea original era hacerle un peinado de los 50's a la Elvis, porque nadie es más sexy usando cuero negro que el Rey del Rock mientras se meneaba para alborotar las hormonas, cosa que igual haría Yuzu intencionalmente, o no. El punto es que termine haciéndole un peinado un poco tipo Flop que no estaba nada mal, pero sabía que iba a despeinarse mucho para el final de la presentación. Durante todo el rato, una vez puestos los patines, me observó y reaccionaba a los roces en su rostro.
Los del grupo previo salieron un rato antes, casi de inmediato que nosotros llegamos, y nos quedamos con los del mismo grupo de Yuzu. Cuando por fin logré terminar el peinado, se miró en el espejo sorprendido y pasó las manos por el pecho de la chaqueta.
-Vaya, yo... Wow, mira esto. ¿Cómo luzco?- le tendí los guantes, captando su atención.
-Como un chico en etapa bad boy- nos reímos un poco y asentí -. Me gusta, te luce bien. El escenario es tuyo, Yuzu. Ahora, si me disculpas, estoy a nada de vomitar de nervios.
-Ok, te veo en el túnel- asintió cargando sus cosas y yo corrí fuera hacia el baño.
Vomité el desayuno, y me quedé un rato ahí temblando por el esfuerzo. El día anterior logré controlar las nauseas pero esta vez eran peor, puesto que me aguanté desde esa mañana. No me sorprendía, estaba más allá del nivel conocido de estrés, ni siquiera en Turín me había sentido así. Puse todo en orden y salí a encontrar a Yuzu, ya con su sudadera puesta para el factor sorpresa, y tomé de sus manos el Pooh, su botella, su toalla y mi montón de cosas, es decir mi bolsa, unos papeles... Por suerte la maleta se quedaba en el vestidor.
Finalmente llamaron a calentar al grupo, por lo que me quedé en mi lugar asignado.
-Hanyu Yuzuru-san, ANA- anunciaron en el altavoz y la gente se emocionó -. Patinadores, 6 minutos de calentamiento.
Lo vi patinar con soltura durante ese tiempo, haciendo unos cuantos saltos con total confianza y de rato se quitó la sudadera, causando que la gente se emocionara, y al dejarla, me dirigió una muy discreta sonrisita.
-Cuida tu eje, te inclinaste un poco en ese salto- le dije rápidamente. Él asintió.
Y me di cuenta que en realidad estaba practicando fragmentos de la rutina. No lo culpaba, había practicado muy poco por la rehabilitación. En un salto, se cayó al no aterrizarlo correctamente y noté que se doblaba ligeramente su pie y que hacía un gesto, pero nada más.
>>¿Estás bien?- pregunté cuando pasó a un lado.
-Sí, sólo me pasé de rotación, creo.
Continuó calentando hasta que anunciaron el término de los 6 minutos y le pasé sus guardas para salir al alrededor y esperar cerca por su turno. Era el segundo del grupo.
-Tu pie se dobló en ese aterrizaje, ¿seguro que estás bien?- se puso la sudadera encima de los hombros nada más.
-Sí, seguro. Se dobló pero no me dolió- replicó limpiándose la nariz con un pañuelo antes de ponerse el cubrebocas.
-Ok.
Esperamos en silencio y llegó su turno. Me dejó la sudadera y entró mientras el patinador previo iba rumbo a recibir su puntaje. Dio un par de vueltas, fue hacia mí y se quedó en silencio, observándome luego de acomodar perfectamente a Pooh-san.
Yo asentí para decirle que todo iría bien, a lo que se inclinó al frente y me abrazó con el brazo derecho, dejándome helada, yo hice lo mismo y le di un par de palmadas para alentarlo. Ese gesto hizo que la gente hiciera ruido. Luego nos dimos la mano, se puso en cuclillas, apretó a Pooh y se deslizó hacia el centro.