Mal humor

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Hola humanos n.n hoy volveremos con el interrogatorio de Yuzu :3 quiero adelantar que quise incluir a Donovan en los intereses amorosos de Jaz porque me parece un chico súper lindo y además me encanta que nos represente como mexicanos 🖤 yyy porque creí que sería divertido poner en jaque un rato a Jaz xD

-Ok, ¿qué pasa aquí?
-Ay, por Dios- bufé y caminé con Yuzuru siguiéndome.
No me malentiendan, adoro a Doni y estaba encantada de saludarlo, es un tipo increíble. El problema era que, como ya se había visto, estaba interesado en mí. Y en su momento yo en él. El problema mayor era que esos asuntos inconclusos lo iban a traer cerca y bueno... Tuve que arriesgarme y exponerme para dar un mensaje contundente para frenarlo antes de otra cosa, porque si algo tenía Donovan y lo sabía con tan poco de conocerlo, era que no aceptaba largas, había que decirle las cosas tal cual.
Y ok, sé lo que dirán. ¿Qué tal si sólo quería una charla de amigos y yo asumí que quería algo más y lo maté? No necesitaba restregarle en la cara que estaba casada, no con él, y posiblemente haber roto su corazón.
Puedo entender la parte de "amigos", pero tenía razones de sobra para no confiar en las intensiones de los tipos con quienes tuve algo alguna vez, aka Nathan.
Y en realidad, no sentía que fuese el fin del mundo confesárselo. Si solo una persona de los patinadores tuviera que saberlo, sin duda lo elegiría a él. Era el que menos chismes causaba de todos a quienes conocía de este mundo.
-Jaz, ¿qué fue todo eso?
-Sólo saludé a un amigo, ¿qué problema hay con eso?
-Ninguno, pero estoy confundido. Te pusiste rara.
-No lo sobrepienses, Cisne. Se te va a quemar el cerebro. En todo caso, me sorprende que no te enteraras si te llevó el chisme de que me vio llorando al irme de Seoúl. Yo ni siquiera lo noté. Estaba ocupada siendo un mar de lágrimas y sintiéndome como un monstruo por dejarte- me sostuvo del brazo y sin jalonearme, me condujo a una esquina donde estuviésemos lejos del resto. No se veía molesto ni nada, pero estaba muy raro -. ¿Qué?
-Estoy confundido, es todo. "Doni", el yaripeo, tú hablando español. ¿Qué ocurre aquí?
-Ya te dije, lo conozco.
-Eso de conocer a alguien es lo que me preocupa un poquito. Esa familiaridad me recuerda al asunto de "Nate"- hizo una pausa, y entendí a dónde iba -. Ustedes dos... Pues... ¿Tuvieron algo?
-No, no es lo que imaginas. O sea sí pero no... Mira, como sabes, fuimos con Han a Guanahuato para ese evento de caballos, y me lo encontré. De lo que no quería que supieras era cómo fue que lo conocí. Resulta que yo estaba feliz siendo expectadora, comiéndome una cosa rara que son granos de maiz con queso y chile en polvo y crema o algo así, en un vaso. Tiene un nombre que no recuerdo pero oye, está delicioso- Yuzu hizo una mueca al imaginarse lo que le describía -. No, no, en serio es muy rico. Entonces me distraigo medio segundo y el idiota que estaba en el toro mecánico sale volando por los aires y me taclea. Literalmente me cae encima, y me tira mi precioso vaso de maiz. Me empieza a decir cosas que no entiendo, yo lo empujo para quitármelo de encima e intenta ayudarme a levantarme, pero sólo le digo en inglés que es un imbécil y varias cosas. No le cayó en gracia y en inglés me empieza a decir que soy una aguafiestas y que es el punto del dichoso toro y que yo no me quedaría ni 10 segundos arriba. Para entonces ya había entendido el truco y entonces me agacho, me quito los zapatos y se los azoto en el pecho para subirme al inflable y logré cansar al tipo de la consola porque no me tiró ni de chiste. Es como montar a caballo pero muy raro, te dan vueltas en esa cosa y enfrenones y el punto es tirarte.
-Las lecciones de equitación te ayudaron.
-Claro que me ayudaron. El problema es que esa cosa ya estaba girando muy rápido y me dejó muy mareada. Terminé vomitando en una jardinera y bueno... Donovan me sostuvo el cabello... Yyy me devolvió mis zapatos.
Yuzu soltó una carcajada.
-¿Entonces él es quien te tiró?
-Sí, se disculpó por gritar y por tirarme y se ofreció a comprarme otro de esos vasos de maiz. Pasamos el día juntos, es un tipo genial. Le gusté, eso era claro. Había esa rara tensión y... Me robó un beso, ¿vale? Fue lo único. Se tenía que ir, Goyo lo había dejado fugarse un rato pero tenía que hacer otras cosas y fue a buscarlo. Ni siquiera intercambiamos de números, fue algo de lo más fugaz. Al día siguiente tenía la intensión de encontrarlo pero no tuve éxito. Y tuve que renunciar a ello.
Comencé a caminar un poco rápido, porque había mucha gente acercándose y no los quería cerca, y me emparejó el paso.
-Tienes una debilidad por los patinadores- dijo Yuzu con gracia.
-En su momento no lo reconocí, sino hasta que apareció Goyo. Lo había visto alguna vez, sí, pero no se me pegó su nombre. Y tampoco mencionó que patinaba. Pudo decirme que era tenista y le habría creído.
-Y si no hablaste más con él, ¿cómo es que logras entenderlo? Eso me sorprendió muchísimo.
-Aprendí una cosa o dos de escuchar hablar a la gente, así que sólo me explicó qué significaban. Lo que sí es que el jaripeo es una fiesta en sí, de verdad, y hay música por todos lados y me enseñó a bailar.
-Pensé que ya bailabas desde antes.
-Es que no es baile como lo de las clases de danza o como solemos hacer nosotros. Es un baile tipo... No sé, muy de ellos. Muy latino, sexy.
-¿Sexy?- me aclaré la garganta y suspiré.
-Como sea, eso fue lo que pasó y nada más.
-Ya veo- llegamos al elevador y por fortuna, subimos solos. Comenzamos a ascender en silencio -. Jaz, seamos honestos. Donovan te gustaba, y tal vez te guste aún un poco- me sentí sudar frío. Una cosa es que tus amigos noten que te gusta alguien y otra que tu esposo lo note. Su tono era divertido, pero a mí no me divertía en lo más mínimo.
-¿Por qué lo dices?- claro, como si eso me fuese a comprar tiempo para negar algo que tenía pintado en la jeta; no era que en verdad me gustara, sólo me simpatizaba. Como estaba viendo a todos lados para evadir, me di cuenta que no había una cámara ahí. Raro para ser un hotel caro, pero tampoco era que hubiera cámaras escondidas.
-Te pusiste nerviosa. Sólo te he visto así con dos personas. Con Javi, quien abiertamente dijiste que es tu crush. Y conmigo. Ni siquiera Nathan figura en esto, quien de hecho tendría más mérito de estar entre tus "amores".
Puse los ojos en blanco y en un rápido movimiento, presioné el botón de paro del elevador y le cerré el paso parándome delante y apoyando las manos a los costados en el pasamanos detrás de él. Eso lo dejó mudo, y noté el cambio en su respiración, ese que tenía cuando estábamos en circunstancias más íntimas. Sabía que le gustaba verme así, siendo dominante de vez en vez.
-Tal vez me parezcan atractivos, pero me casé con alguien más, ¿o no?- alzó la mano y me quitó el cubrebocas soltando uno de los elásticos. Mientras fruncía el ceño por esto, me tomó de la cintura y me empujó hasta la esquina del elevador donde me arrinconó con su cuerpo pegándose al mío, sentí cómo se metía entre mis piernas sugerentemente. Se quitó el cubrebocas y me sonrió de lado -. ¡H... Hanyu!
-Te ves tan linda cuando estás irritada.
-No estoy irritada, pero tú también eres lindo cuando estás celoso.
-Lo gracioso de esto es que después de todo lo que ha pasado, no me pongo celoso de que seas tan deseada por otros- acercó sus labios a los míos y los rozó, luego susurró en mi oído -. Me hace sentir jodidamente bien que yo tuve la suerte de ser tuyo- su voz era como un jadeo, y yo misma estaba corta de aire. Me dio una mirada extraña -. Pero aún así pienso que estabas clavada con él.

Cygnus: El trazo del hielo --- TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora