Mujer ideal

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Hola humanitos n.n hemos vuelto con el regalo sorpresa de la caja 7w7

En el momento no vi a Yuzuru, pero sospechaba que estaba igual o más rojo que yo, tanto que me ardía la cara.
Y comencé a reírme frenética.
-Oye, Jaz...
-¿QUÉ?- atiné a decir aún riéndome.
-¿Por qué te ríes?
-¡Porque eso es lo más raro que he visto! ¿Se dieron cuenta? ¿Tú y yo?- me dolía el estómago de la risa y terminé rodando en la cama y golpeando en ella con la mano.
-Ok, sí está muy raro- murmuró tumbándose a mi lado y sosteniendo la tira de condones entre las manos -. Y sí, seguro se dieron cuenta... Entiendo esto de los condondes, ¿pero esto para qué?- vi que alzaba a la vista unas pastillas de menta negras.
-Ah, unas Hall's- dije con total naturalidad.

-Ajá, ¿para qué?-¿De verdad no sabes?-Diría que para tener buen aliento

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-Ajá, ¿para qué?
-¿De verdad no sabes?
-Diría que para tener buen aliento. Vamos, Jazmin, era vírgen antes de conocerte.
-Y me hace sentir rara porque te corrompí.
-Sí... Aunque no es que me queje... Entonces, ¿para qué las pastillas?
-Dame una, te enseño- me senté y paladeé uno de los caramelos un poco y extendí la mano -. Brazo.
Cuando me lo acercó, subí su manga y solté un poco de aliento en su piel.
-Am, se siente raro. No raro mal, pero raro.
-Sí, es un placer raro.
-Sí, algo así.
-Ahora imagina eso en las zonas sensibles. El cuello, el pecho, los muslos... Allá abajo.
Sus mejillas se tornaron rosadas y miró las pastillas en su mano un momento... Antes de ponerse una en la boca y alzar fugazmente la ceja con una sonrisita pícara. Le devolví la sonrisa antes de adelantarme a besarlo, a lo que me recibió en brazos y giró su cuerpo ligeramente para tomar control.

***

Me desperté cuando llamaron a la puerta

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Me desperté cuando llamaron a la puerta. Al lograr entornar los ojos, vi el reloj, pasaban de las 10am. Me removí con un ligero gemido, y la mano de Yuzuru pareció aferrarme el torso.
>>Yu-chan- su respuesta fue un gemido. Insistieron en la puerta -. Yu, la puerta.
-Está cerrada.
-Ya lo sé, pero llaman a la puerta.
-Debe ser el servicio a cuarto. Se irán de largo.
-No pusimos el marbete de No molestar.
-Ah, carajo. Es verdad- se desperezó un poco mientras llamaban de nuevo y se levantó -. Ya voy, ya voy.
Caminó hacia la puerta, poniéndose la bata de baño y escuché algo de conversación. Y escuché el carrito de la comida en el corredor. Luego Yuzu despidió a la persona y volvió empujando el carrito de servicio.
-¿Qué es esto?
-Se me olvidó que había pedido que trajeran el desayuno a esta hora- me reí hundiéndome de vuelta en las almohadas.

Cygnus: El trazo del hielo --- TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora