Hola mis amores n.n listos para hoy? Me alegro que estén ya por acá, a darle!
>>¿Hola?
-Te vi triste cuando dictaron mi sentencia.
-No te sientas especial, fue sólo un remordimiento momentáneo. Se me pasó cuando me acordé del por qué de todo esto.
-Sigues siendo dura, ¿o sólo conmigo? Por cierto, lindo cabello. Te queda bien. Nunca supe por qué te lo teñiste.
-Gracias. ¿Me llamaste sólo para hablar sobre mi cabello?
-Te diré algunas cosas. No te llamo con intención de herir o incomodarte, solo es por que como tú lo has dicho, te hice pasar por tanto, pero de cualquier modo no sentí que pudiéramos tener el cierre que nuestra relación merecía.
-¿Cierre? Estás siendo un bufón. Me pusiste el cuerno, ¿qué cierre esperabas que hubiera además de mí diciéndote que te vayas a la mierda?
-Hay muchas cosas que aún me guardo adentro y que a nadie más que a ti me gustaría decir, y también escucharte aunque muy dentro de mí espero que no tengas nada más que decir. Son cosas que en un principio me las quería guardar pero lo que ha estado pasando me hizo abrir los ojos, que realmente no puedo terminar de asimilar que todo acabó con todo y que yo lo ocasioné, siento que se quedaron muchas cosas por decir y me gustaría hablarlas.
-Creo que el momento para ello pasó. No sólo de ser una pareja, sino de ser un equipo. Tú y yo contra el mundo, ¿recuerdas? Ya no hay cabida para charlas.
-Lo sé, lo dejaste claro con esa entereza con la que descartaste darme el perdón, y eso es lo que me provoca llamarte, y es para preguntarte si quisieras vernos para hablar.
-¿Con qué fin? Esto se acabó ya, Bron. No hay manera de repararlo. Y mucho menos de que busque que reviertan la condena. Sería imbécil.
-Jazmin, seamos francos. Si ya no me quieres ver, y conociéndote entendería que no quisieras, lo entiendo completamente pero tú me conoces lo suficiente para saber que igual intento las cosas aun sabiendo la respuesta. La verdad es algo que me gustaría mucho hacer después de que por lo mismo del momento no tuve los pantalones de hablar sinceramente contigo.
-Siendo franca no sé de qué carajos hablas.
-Nunca te dije cosas, y no hablo de las infidelidades. Y realmente no sé si hay algo que quieras decir, expresar o simplemente quieres que te deje en paz. Si lo único que logré es volver a abrir la herida, me disculpo de verdad, voy a entender completamente , y también entenderé que ese momento ya pasó y lo dejé ir. Además será la última vez que te molesto con algo como esto. Y esperaré, aunque no tengo mucha fe en ello, que algún día en el futuro reciba noticias tuyas.
-Jamás te importó lo que tenía por contarte, no eres mi primera opción para decirte sobre lo bueno o malo de mi día. ¿Por qué quieres verme? ¿Por qué no decir las cosas ahora?
-Porque esta es la última vez que me verás siendo una persona libre.
-Eso es golpe bajo- suspiré y le pasé el celular a Miller. Me interrogaba con la mirada, yo asentí -. Yo sí tengo los huevos de afrontar las cosas.
Me condujo a un área de los juzgados, donde se hacen las declaraciones privadas. Me senté en una silla a un lado de la mesa que estaba ahí, con el agente Miller a mi izquierda. Al poco rato, un policía abrió la puerta e hizo entrar a Bron, esposado, vistiendo ya una indumentaria de cárcel.
-Hola, bombón- no respondí, sólo me quedé ahí, observando -. Claro, ya pasó ese momento.
El policía lo hizo sentar y le quitó las esposas.
-¿No debería permanecer así?- pregunté.
-No tiene ningún objeto a la mano. Ya lo revisamos- asentí resignada y el policía se quedó de pie en una esquina.
-Ya vine, ¿qué querías decirme?
-No mucho, en parte creo que quería verte una vez más porque sé que ni de chiste me visitarías aunque fueras a Irlanda. Porque no me atrevo a irme sabiendo que nunca te volveré a ver.
-No me pidas que sea tu amiga. Si quieres puedo enviarte una postal en Año Nuevo como las que le envío por compromiso a mi familia política, pero nada más, nada de visitas ni llamadas ni amistad por correspondencia.
-Suena justo. Considerando las cosas, es mucho más de lo que esperaría. Escucha, ¿recuerdas cuando me preguntaste sobre mi familia? Por qué no te los presentaba y eso- apoyó los antebrazos en la mesa y se inclinó ligeramente hacia mí.
-Sí, dejé de insistir luego de que me abofeteaste. Fue la primera vez que me hiciste algo así. Debí haberme ido en ese momento.
-Sí, debiste. Y habría estado solo, algo que he temido todo el tiempo. Pero no te habría lastimado.
-¿Temías estar solo?- pregunté con ironía -. Mira lo que hiciste, yo habría ido hasta el fin del mundo por ti, jamás te habría dejado solo. Lo sabes. Tú decidiste que fuera así con todo lo que dijiste e hiciste, nunca pensaste que me cansaría de todo eso.
-Lo sé. Fue mi error. La cuestión es que cuando te conocí, ya vivía por mi cuenta. Mi madre era adicta a la heroína y murió al poco tiempo de que yo nací, me crió mi padre, apostador compulsivo. Servicios infantiles me encontró luego de que el viejo me perdió en una apuesta de poker.
-Suena triste, lo lamento.
-Viene lo mejor, los idiotas no hicieron nada. Me dejaron ahí otros 7 años, sobreviviendo apenas, y a los 12 solicité un juicio de emancipación.
-Debiste decirme hace años, pude ayudarte de algún modo- su expresión, seria hasta entonces, se volvió cálida.
-Siempre tan atenta con todos excepto contigo misma. Me habría gustado haber quitado juntos esos miedos, haber sido valiente para mostrarme como era, con toda mi debilidad y temores. No es justificación de lo que hice, pero quizá da algo de sentido, y creo que te debía eso- suspiré con cansancio y me incliné adelante, adoptando la misma postura que él.
-No me debes nada, Bron. Y yo tampoco te debo. Dimos todo lo que podíamos en su momento, si fue mucho o poco es otro asunto. No sé qué te impulsó a decirme esto, aunque sea ahora, pero te lo agradezco. Creo que después de todo pudiste confiar en mí.
-Siempre lo hice- murmuró -. Y el afecto retorcido que te tengo es porque nunca te fuiste pese al monstruo que soy. Por miedo o apego, no lo sé, pero ahí estuviste. Gracias por eso. El tuyo fue el único cariño real que tuve y no lo valoré. Fui un idiota. Y de cualquier forma, mi vida terminó cuando dieron la sentencia.
Lo que ocurrió a continuación fue muy rápido. Se adelantó para darme un beso, al cual yo no reaccioné, ni siquiera para apartarme, y cuando el policía fue a quitarlo, Bron tomó su pistola, empujó lejos al guardia, y puso el arma contra su sien.
-Bron- susurré. Miller ya estaba de pie tirando de mí para ponerme tras él al tiempo que sacaba su arma y le gritara que bajara la suya.
-Adiós Jazmin.
El estruendo del disparo retumbó en el cuartucho, dejándome los oídos zumbando ligeramente y vi el cuerpo desplomarse sin fuerza. En las paredes, en la mesa, claro en el piso, y encima nuestro, había sangre.
Mi respiración era pesada, me estaba hiperventilando. Quería llorar, sentía la urgencia de hacerlo, incluso de mi garganta salían sollozos, pero no podía. Simplemente no podría derramar lágrimas.
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Cygnus: El trazo del hielo --- Terminada
FanficJazmin es vista por muchos como una chica problema pero es dulce bajo esa fachada. Yuzuru es... Bueno, es él. Luego de conocer a Jaz, la fangirl más extraña que se ha topado por en realidad tratarlo como una persona más y no sólo como su ídolo, Yuzu...