Hola humanitos, he vuelto con este momento complicado para nuestro par favorito. Disfruten del capítulo :)
PDV: Yuzuru
-¿Y sabes dónde está ahora?- preguntó Javi al otro lado del teléfono.
-No, sé que sigue en Japón pero no sé a dónde fue. Puedo buscarla, tengo maneras pero... Estoy preocupado por ella. Desde ayer no he parado de llamarla y enviarle mensajes.
-Escucha, dale un poco de tiempo. Lo que han pasado no es cualquier cosa. Está asustada, está dolida. Tal vez sí piensa todo lo que te dijo, pero está agobiada y no piensa con claridad. Volverán a estar juntos, tengo fe en ello.
-¿De verdad?
-Ya verás. Te lo he dicho, están hechos el uno para el otro. Y oye, en cuanto logres verla de nuevo, no la sueltes, sin importar qué.
Seguí hablando por un rato más con Javi y luego me quedé pensando en todo lo que había pasado, reviviendo una y otra vez la escena. Entendía su temor, entendía lo mucho que le dolía esto. Y creo que admiré entonces la decisión que tomara, de haber sido al revés no estoy seguro de haber podido hacer lo mismo. Elegirme por mi salud a permanecer con quien amara. Y me cuestioné hasta qué punto estaba dispuesto a ceder en esto.
Deseaba con el corazón y el alma formar una familia, pero también a ella a mi lado, en especial por lo mucho que nos costara llegar a estar juntos.
Por otro lado, ni siquiera me atrevía a abrir el folder de papeles que llevara. No quería ver esos malditos formatos de solicitud de divorcio. En algo estaba en lo cierto Jazmin, ninguno sabía quitar el dedo del renglón.***
PDV: Jazmin
Mis días eran muy simples durante las vacaciones. Aún restaban unas 3 semanas para cuando volví a Japón. Durante ese tiempo, fui al taller por la mañana, de 9 a 11, de 12 a 8 hacia ciertas actividades, tomando una hora de almuerzo, y volvía al departamento que ahora compartía con Pair, a quien de hecho no me topaba mucho porque aparentemente tenía un trabajo nocturno, a cenar a eso de las 9 y lloraba hasta quedarme dormida, a veces incluso dentro de la bañera en la que me metía para relajarme luego del pesadísimo día.
Y se preguntarán, ¿qué era lo que me demandaba 8 horas de mi día? Bueno, para explicarlo tendría que remontarme incluso a la época de la rehabilitación de Yuzu, pero no hay mucho que decir de ese entonces.FLASHBACK
Abril 2021
Antes de morir mamá, entre lo poco que hablé con Han me mencionó que el granero de Cavan donde antes tenía algunos animales ahora estaba vacío porque los había movido a un área en el County. Y me dijo que había mandado instalar equipo de refrigeración en el lugar para montar una pista que pudiera usarse cada que Yuzu estuviera ahí.
Me pareció una idea maravillosa y requirió todo de mí no soltarle la sopa con lo de su fractura, en especial durante la rehabilitación. De hecho el plan habría sido que Yuzu practicara ahí en un ambiente controlado en presencia del fisioterapeuta pero las cosas fueron cambiando sobre la marcha y volvimos a Sendai antes de lo planeado.
Entonces, el primer día que llegué ahí para alejarme de todo, antes de que Nina me alcanzara, me fui a postrar junto al área hundida con soportes metálicos que actualmente estaba vacía donde debía haber hielo. Por alguna razón, por lo preocupada que estaba por mamá, no le había agradecido a Han que buscara darle esto a su "yerno".
E irónica e irracionalmente, había llevado conmigo los patines que me diera Yuzu. Estaban tan blancos y pulcros, sin golpes ni raspaduras. Entre el poco uso y lo mucho que Yuzu me hacía cuidarlos cada que me los quitaba, estaban impecables.
Suspiré echando un vistazo de nuevo al área hundida.
-Ok- me puse de pie y caminé, volví con la enorme manguera en las manos y la tiré en un borde -. Veamos si tu terapia también puede conmigo, Yu-chan.***
Varias horas después, después del anochecer porque el llenado y congelamiento por capas tomó una eternidad en especial por el clima de primavera, cuando me encontraba raspando la superficie con una palita especial para alisarla y pulirla, porque cabe decir que el tacaño de Han no quiso comprar un zamboni y tenía que hacerlo a la antigua, escuché un auto llegar. Era Nina, sin dudas. Salí a recibirla y por lo que restó de la noche tuve que olvidarme de la pista, que de hecho preferí dejarla congelar un poco más antes de usarla y no porque no estuviera sólida ya sino porque nunca había hecho esto de hacer mi pista y tampoco lo otro, que era patinar sola y francamente me asustaba un poco.
Así fue como antes del desayuno nos encargábamos de cualquier cosa de la casa mientras hablábamos, cabe decir que esto tuvo que recaer enteramente en nosotras porque no quise a Emi y a sus padres ahí, y a partir de mediodía yo me desaparecería. O algo así, porque Nina sabía perfectamente dónde encontrarme, mientras estuviera en la casa, que sería principalmente en el piso deportivo. Pero también salía a correr, y de hecho ella pensaba que todo el tiempo que no estaba haciendo pesas o ejercicios de equilibrio y elasticidad como yoga y otras mil cosas, era porque estaba corriendo o al menos estaba fuera.
La realidad era que al menos por 3 horas estaría en la pista. Aprendí a hacer muchas cosas que Yuzu aún no quería enseñarme por ser de un nivel más avanzado a base de ver videos. Impulsos más y más veloces así como diferentes frenos con velocidad, manejo de filos y cambios de dirección como básicos. Así también otros movimientos, algunos que Yuzu ya me había enseñado pero también muchos que al principio me parecían una locura.
No mentiré, cada día me daba al menos un golpe suficientemente duro como para dejarme tumbada unos momentos para recuperarme. Estaba llena de moretones y me dolía moverme en la mayoría de los casos. De hecho me sorprende aún hoy día no haberme roto algo en esa época.
Pero por ese tiempo, logré encontrar la calma que Yuzu me contaba que sentía al estar en el hielo.
Llegué a total punto de avance que de hecho me animé a patinar algunas canciones de mi repertorio. Simplemente bailar a su ritmo, improvisando. Tampoco era que fuese muy elaborado, no me animaba a hacer saltos ni los más simples. Esos en definitiva alguien debía enseñármelos. O eso pensaba en un inicio.
Un día, algo cansada de la rutina, decidí que era muy buena idea intentar saltitos. Comencé tomando impulso de espaldas y a saltar en mi lugar cayendo con picos, luego los saltos de cambio de dirección, bunny hops, laterales... Sí, me caí muchas veces, la ventaja era que había visto a Yuzu caerse de vez en cuando y había aprendido la forma "segura" de hacerlo.
Eso lo tuve en un par de días, y al siguiente, comencé con el waltz, un salto de medio giro que a simple vista no es difícil, pero me caí tantas veces que terminé tumbada en el hielo por lo acalambrada y cansada.
Debo decir que lo de la operación me limitaba un poco pese a que me recomendaran el descanso solo por un mes ya que no era tan invasivo como una cesárea total pero implicaba una apertura abdominal. Frecuentemente tendría que hacer pausas, también para hacer mi día a día y principalmente ejercicio tenía que usar vendajes muy justos y una faja rígida para no sentir que se me caían las entrañas por la cicatriz porque claramente el tejido seguía blando y no tenía el mismo soporte por sí mismo.
Era incómodo, sí. Riesgoso, también. Cualquier persona en sus cavales me habría dicho que qué mierdas tenía que estar haciendo patinando, haciendo acrobacias y entrenando a ese ritmo cuando acababa de tener una cirugía hacía pocas semanas. Yo misma, tiempo después, me decía una y mil veces que estaba loca por haber hecho eso.
Pero yo no estaba bien. Necesitaba un medio de escape y no sentía ganas de hacer nada más que eso. Pintar o tocar el piano no eran opciones, eso me calmaba, pero yo lo que necesitaba no era calmarme, era matarme de cansancio para no pensar en nada más, buscando callar las voces internas. Explotar todo lo que estaba contenido y reprimido en mi interior. Tenía una extraña euforia que me daba deseos de correr por horas sin parar y sentía que a fin de cuentas eso no me cansaría lo suficiente, en especial porque mi condición física era muy buena desde la preparación para el 4CC. Desde entonces había seguido el ritmo de entrenamiento de Yuzu tanto como podía y claramente tratar de seguirle el paso a un Olímpico era muy, muy demandante.
Y así fue como me tomó algunos días lograr el waltz. Y bien, aquí debo hacer la aclaración. Decir que lograra algo en dado tiempo no significaba que hasta entonces saliera bien o que todas las veces me cayera o atorara o algo lo arruinara. Significaba cumplir la regla de Yuzuru de cuando me enseñara cosas. Y esa regla era hacer bien las cosas 10 veces de 10. No 8 de 10 cual es la regla general en el patinaje para considerar algo dominado. Con Yuzuru era perfección o volver al principio.
Y eso se me había contagiado, buscaba hacerlo mejor cada vez. Me grababa y mandaba esas imágenes de inmediato a la tablet y ahí me daba cuenta en cada ejecución si tenía que reiniciar o podía continuar.
Y en realidad tenía muy buen avance, hacer un programa de entrenamiento tipo olímpico en el aspecto de horas sin duda era efectivo pero podía matarte.
Fue así como un buen día, mientras patinaba en free style con mi música, al terminar una canción continué de inmediato con la siguiente. Sin parar, llevaba al menos 15 minutos patinando impecable e intenso. Al menos hasta que al hacer una mariposa en filo exterior con cambio a interior y ver al frente, me di cuenta que tenía público.
Me caí sobre las rodillas por la sorpresa, no precisamente duro pero sí me llevé un golpe, y alcé la mirada. Deslicé hacia el borde donde estaba Nina con cara de asombro.
>>Nina...
-Oh Dios, Jazmin.
-¿Qué te dije de buscarme?- pregunté pausando la música.
-Jaz, esto es...
-¿¡Qué te dije!? ¡Quiero estar sola! Y lo digo en serio.
-¡Esto que haces es hermoso!- la miré seria pero intrigada.
-¿Lo dices en serio?
-Sí. ¿Te enseñó Yuzuru hasta este nivel?
-No, aprendí por mi cuenta mucho de esto. Recién estas semanas.
-Pues... Es hermoso, le das vida a la música que usas. Y tu resistencia es...
-¿Qué con eso?
-Si bien no haces saltos, estás haciendo sin descanso algo así como 6 o 7 SP o 4 FS de Dance. Y todos ellos perfectos, ¿no te duele el cuerpo de mantener posturas exactas?
-Sí, pero ya no le doy importancia.
-Jaz...
-Escucha necesito hacer esto para no pensar en lo que en verdad me duele, ¿sí? No hago esto por nada más que para olvidar. Finjamos que nunca me viste haciendo esto, no quiero comentarios. Ahora, ¿por qué viniste?
-Es que me acerqué y escuché la música.
-¿Y para qué me buscabas?
-Alguien vino a verte.
-¿Quién?- pregunté asustada. Técnicamente nadie sabía que estábamos ahí.
-Tu abogado- suspiré al entender por dónde iba eso.
Me quité los patines, los sequé, dejé mis cosas en su lugar y fui a recibirlo en el estudio.
-Jazmin.
-Señor Hardenbrook. ¿Qué está haciendo aquí?
-Tu esposo se puso en contacto conmigo.
-¿Por?
-Me habló de la situación que tienen actualmente, lamento mucho que estén en proceso de divorcio.
-Gracias, aún no entiendo qué hace aquí.
-Como recordarás, tanto él como tú definieron términos prenupciales.
-Sí, lo sé. ¿Está apelando? No tengo problema en ceder, no quiero su dinero.
-Más bien está apelando para no recibir lo definido por ti.
-¿Y eso se puede?
-Es un trámite difícil, pero sí. Pueden anularse los acuerdos.
-Entonces hazlo. Esto es muy independiente de los asuntos legales.
-También me expresó su preocupación. Tu ciudadanía por matrimonio podría anularse, debe cumplirse un mínimo de un año para que sea permanente.
-Tampoco me importa- murmuré. En ese momento caí en cuenta que nuestro aniversario de bodas civil era a finales de mayo y de la boda religiosa alrededor de agosto.
-A él sí, dijo que en caso de aceptar el divorcio, dejará pasar algunas semanas después del aniversario para no dar a entender que fue un matrimonio por beneficio de la ciudadanía.
-Qué considerado. A decir verdad nada de esto me interesa, por el momento Yumi volvió a encargarse de sus asuntos como patinaje, al menos hasta que yo vuelva. Puedo ser su manager pero ya no puedo figurar como su esposa- el abogado me miró consternado.
-No sé lo que los motivase a esto, pero déjame atreverme a decir que no es lo suficientemente importante como para romper lo que crearon- le dirigí una mirada iracunda que lo hizo retroceder un paso.
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Cygnus: El trazo del hielo --- Terminada
Hayran KurguJazmin es vista por muchos como una chica problema pero es dulce bajo esa fachada. Yuzuru es... Bueno, es él. Luego de conocer a Jaz, la fangirl más extraña que se ha topado por en realidad tratarlo como una persona más y no sólo como su ídolo, Yuzu...