Kim Taehyung lo tenia todo o al menos eso lo creía, un hombre exitoso, con muchas mujeres muriendo por él, creía que lo sabia todo, pero realmente no. Ahí entraba su mayor pregunta. ¿Cuál era el secreto del asistente Jeon? Jeon Jungkook, su asistent...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jungkook no tenía que ser adivino para saber que estaba pasando en la oficina de su jefe, no le daba asco porque era un hombre mayor y tenía todo el derecho a tener relaciones con la persona con la que estaba saliendo, pero no estaba saliendo con la señorita Irene, sabía que también ha estado con varias mujeres con los que alguna vez hizo negocios, era super evidente viéndolas entrar bastante arreglados y salir con el cabello un poco alborotado o que su labial estuviera un poco corrido, quizás que se note una marca de chupetón en su cuello.
Después de casi dos horas la señorita Irene salió de la oficina de su jefe bastante feliz, este se despidió dándole una reverencia, Taehyung lo mandó a llamar minutos después.
—¿En qué puedo ayudarlo señor Kim? —Inquirió sosteniendo su Tablet con ambas manos notando su cabello alborotado.
—Necesito que revises estas notas y mandes esos correos, estamos cargados de trabajo, hoy es el cumpleaños de Jimin así que trabajaremos hasta tarde y poder terminar todo, lo más seguro es que mañana llegue tarde a la oficina, así que puedes llegar... A las 9:30 —Taehyung vio sus manos por unos segundos notando uno de los parches quería despegarse —Sobre Irene llegando sorpresivamente...
—No es de mi incumbencia, señor, lo sé, tampoco divulgare nada en las oficinas —Taehyung lo miro notando que Jungkook no lo veía a los ojos.
—Asistente Jeon, ¿Sabes por qué lo ascendí a su puesto? —Jungkook no respondió. —Fue porque noté tu arduo trabajo día a día, estuve observándote y tienes talento, eres un poco raro y eso me gusta, también escuché muchos se los rumores de pasillo de "Como ascendiste a mi asistente" pero nunca supe que les dijeras algo a esas personas, eso me hace ver que tengo suerte teniéndote como mi asistente —Dijo.
—Gracias, señor. Me encargaré de revisar las notas y mandar los correos, con su permiso —Se despidió.
Taehyung lo observo salir apurado de la oficina, eso lo hizo reír, aunque él no lo aceptara del todo, sus ojos siempre estaban puestos sobre Jungkook, entendía bien que era un chico misterioso y le causaba curiosidad como intentaba ocultar los tatuajes que tenía en su mano, estaba seguro que no solo estaban en su muñeca.
Jungkook trabajo en lo que su jefe le pidió, también se encargó de arreglar sus citas para el día de mañana desde las 12 del mediodía, porque estaba 100% seguro que pese a que Kim Taehyung le dijo que podía llegar a las 9:30 este estaría llegando a más tardar las 11 de la mañana, ya que debería estar pasando la resaca de todo lo que seguramente beberá en la noche gracias a la fiesta de cumpleaños de su mejor amigo.
Algunos encargados de varias áreas de la empresa se acercaron a Jungkook para agendar nuevamente una cita mientras que al tiempo terminaba unas cuantas llamadas importantes para las próximas reuniones.
La tarde fue bastante agitada, tenía su hora de descanso, pero no la utilizó ya que seguía sacando copias, guardando archivos, reagendando reuniones y todo lo que tenía que hacer al ser asistente de Kim Taehyung, no era fácil pero la paga era buena, no era mucho lo que le serviría para vivir, pero si para ir constantemente pagando deudas y lo más importante, el hospital donde estaba internada su madre, no había desayunado y tampoco almorzado, había olvidado ordenar el almuerzo para él, tampoco tuvo una merienda digna ya que siguió trabajando, lo máximo que podía llevar en su estómago era un café recargado con unas galletas de soda y un poco de agua que había bebido.
