Kim Taehyung lo tenia todo o al menos eso lo creía, un hombre exitoso, con muchas mujeres muriendo por él, creía que lo sabia todo, pero realmente no. Ahí entraba su mayor pregunta. ¿Cuál era el secreto del asistente Jeon? Jeon Jungkook, su asistent...
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Jungkook se miró el abdomen, tenía algunos moretones rojos en la parte de las costillas, también por la cadera, dolían mucho cada que los tocaba, pero por suerte en el botiquín había algunas cosas que pudo aplicarse, su camiseta tenía un poco de sangre y se habia roto, ahora solo le quedaba una camiseta blanca para el trabajo.
—Jungkook, ¿Todo bien ahí dentro? —Taehyung toco la puerta del baño.
—Yo... Si, es mejor que me vaya a casa —Dijo.
—Te traje algo para que uses al dormir, no te dejare ir ahora ya que es un poco tarde, iremos al hospital mañana temprano a que te revisen bien y no tengas algo peor, luego iremos a la charla que daré en la universidad —Habló. —Te dejare la ropa a un lado de la puerta, date una ducha y ven al comedor cuando estés listo —Dijo, por último.
Jungkook lo pensó un rato para después abrir la puerta del baño, a un costado había una silla con la ropa doblada perfectamente, unas pantuflas, medias, toalla de baño y cepillo de dientes, con cuidado lo tomo todo y cerró la puerta del baño con seguro para luego tomar una ducha, había agua caliente, solo una vez había podido bañarse con agua caliente y no era un recuerdo feliz, al salir de la ducha cepilló sus dientes y cambio de ropa notando que la polera que le había prestado Taehyung era manga larga, cambio todo excepto por su ropa interior, también se había puesto algunos parches para el dolor en las zonas golpeadas de su cuerpo, dobló la suya saliendo del baño para pedirle a Taehyung que lo dejara lavar así fuera la ropa interior.
Hace un rato no pudo notar los cuadros que había en el corredor, el gusto de su jefe por el arte era bastante amplio, recordó que uno de esos cuadros se lo había dado uno de los primeros inversionistas cuando Jungkook comenzó a servir como su asistente.
Taehyung estaba sentado en el sofá, al parecer estaba mandándole mensajes a alguien.
—Ya estás aquí, mi ropa te queda muy bien, deberías usarla más seguido —Jungkook retrocedió unos pasos. —Es broma, ¿Quieres que cenemos ya? Te mostrare tu habitación después de la cena —Dijo.
—¿Podría prestarme su lavadora? —Taehyung sonrió.
—Te la regalo si me la pides —Sugirió.
—Con-Con que me la preste para lavar lo mío está bien —Dijo apenado.
—Sígueme —Pidió.
Jungkook siguió a Taehyung por la parte de la cocina, en el fondo había una puerta corrediza, ese era el cuarto de lavado, había algunos implementos de aseo, desinfectantes y todas esas cosas, Jungkook volteo cuando sintió la puerta cerrarse, solo que no estaba solo.
—Te ayudo —Intento tomar las cosas de Jungkook, pero este las jaló dejando caer sus bóxer negros de en medio de la ropa, Taehyung sostuvo su camisa blanca notando los rastros de sangre y el roto que había conseguido, tampoco paso desapercibido sus bóxer en el suelo. —Son un lindo color —Jungkook los recogió enseguida.
