Kim Taehyung lo tenia todo o al menos eso lo creía, un hombre exitoso, con muchas mujeres muriendo por él, creía que lo sabia todo, pero realmente no. Ahí entraba su mayor pregunta. ¿Cuál era el secreto del asistente Jeon? Jeon Jungkook, su asistent...
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Señor Kim:
Ya te extraño.
Jungkook:
Pero se acaba de ir.
Señor Kim:
Bueno, en realidad sigo estacionado en frente.
Jungkook:
Vaya a casa, es tarde y debería descansar, tenía muchos mensajes de su madre y amigos.
Señor Kim:
Si tan solo ellos me importaran tanto como tú y nuestra cita les habría contestado.
Jungkook:
Pero nuestra cita ya terminó.
Señor Kim:
Quisiera que tuviéremos una cita distinta todos los días.
Jungkook:
Eso no es posible, debe descansar, fue un día largo.
Señor Kim:
Fue el mejor día, no quisiera que terminara.
Jungkook:
Pero todo debe llegar a su fin, nuestra cita ya terminó.
Señor Kim:
Entonces, ¿Abrirás tu corazón para mí?
Jungkook:
Lo haré, no me defraude o lo golpeare.
Señor Kim:
Estoy que bajo de mi auto y subo a verte en estos momentos.
Jungkook:
Vaya a casa, por favor ¿Por mí?
Señor Kim:
Esto es injusto, pero te hare caso, iré a casa, nos vemos el lunes en la empresa.
Jungkook bloqueo su teléfono tirándose en su cama con una sonrisa en los labios, estaba feliz por el día que había tenido, no podía negar que algo en él era distinto a las otras veces, no podía ponerle un nombre a ese sentimiento, no ahora, pero si se sentía cómodo, sacó su ropa del bolso que aún estaba un poco húmeda y la puso a lavar, Taehyung había comprado ropa para ambos y aunque no estaba del todo conforme cuando Taehyung le compro un suéter manga corta todo para poder ver más sus tatuajes, Jungkook prefería quedarse con su ropa húmeda, Taehyung le dio un buso de lana luego de un beso en la frente para que no se molestara con él, recordaba sus palabras.
