Kim Taehyung lo tenia todo o al menos eso lo creía, un hombre exitoso, con muchas mujeres muriendo por él, creía que lo sabia todo, pero realmente no. Ahí entraba su mayor pregunta. ¿Cuál era el secreto del asistente Jeon? Jeon Jungkook, su asistent...
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Taehyung había tenido un cumpleaños bastante cargado y lleno de felicidad, después de haber llegado de la residencia de sus padres y estos le dieran la bienvenida a Jungkook, habían llegado a su departamento y habían hecho el amor como las veces anteriores o inclusive mejor para ambos, Taehyung había dejado el regalo de Jungkook en un buen lugar de su departamento donde todo aquel que tuviera el lujo de llegar pudiera verlo, Taehyung se había levantado primero y alisto para el trabajo.
—Kook, hay que levantarse —Taehyung se sentó a un lado en la cama moviéndolo un poco.
—Cinco minutos más —Pidió.
—Te di veinte minutos antes, si no te levantas te van a despedir —Le dijo.
—Me duele la cadera, quiero dormir —Habló somnoliento mientras se quejaba.
—Bien, yo me iré primero, pero debes llegar a la oficina antes de 10, descansa —Taehyung beso su frente tomando su chaqueta y colocándosela.
Taehyung le dejo una nota a Jungkook seguro que olvidaría algo antes de irse a la oficina, le había dejado algo ligero para el desayuno y condujo luego para la oficina, el día no estaba tan agitado ni nada por el estilo, si habían algunas cosas que debían organizar, también los fuegos artificiales para el año nuevo, Jungkook llegó antes de las 10 como Taehyung se lo había pedido, Amber lo intercepto para preguntarle cómo le había ido con la familia Kim, lo había llevado a su lugar de siempre, la azotea.
—¡Cuéntamelo todo! —Pidió. —Una ofrenda de paz —Dijo ofreciéndole unos chocolates
—Fue... Me fue muy bien —Dijo, Amber grito de emoción. —Les conté sobre el TEPT y el abuso. Ellos me aceptaron pese a todo eso —Confesó.
—Estoy tan feliz por ti —Amber lo abrazó. —Eres parte de la familia Kim —Dijo.
—Yo... Tengo una familia más que tú y mamá —Habló mientras se le curvaba una pequeña sonrisa.
—¡Ay! Kook, eres mi hermanito —Amber lo volvió a abrazar.
—Yo... Noona, tengo que contarte algo y me da vergüenza —Habló.
—¡Dios mío! Presiento momento chisme, cuéntamelo todo —Dijo.
—Bueno... Le di su regalo de cumpleaños y bueno... Nosotros, volvimos a hacer el amor —Amber sonrió viendo el sonrojo de Jungkook. —No sé si lo que estoy haciendo está bien, últimamente estoy teniendo mucho miedo, como si algo estuviera cerca —Contó.
—Bien, Kook. No está mal lo que están haciendo, porque es algo que ambos quieren hacer, no es como a lo que te forzaron, no es para nada igual, pienso que el miedo que tienes es porque estas avanzando, para ti es nuevo poder estar cerca de otros o tocarlos, es solo el proceso —Animó.
—Gracias, Noona, por siempre apoyarme —Le dijo.
Amber bajo primero, Jungkook se apoyó en la cornisa viendo la vista, le encantaba porque todo Seoul era bellísimo, podía ver hacia abajo y todos parecían pequeñas hormigas intentando escapar de montañas de nieve, le parecía bastante gracioso.
