Kim Taehyung lo tenia todo o al menos eso lo creía, un hombre exitoso, con muchas mujeres muriendo por él, creía que lo sabia todo, pero realmente no. Ahí entraba su mayor pregunta. ¿Cuál era el secreto del asistente Jeon? Jeon Jungkook, su asistent...
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Noviembre era una época bastante linda para el otoño y su último mes para ver las hojas caer, habían pasado unos días y Taehyung no había insistido en ningún momento con otra cita, por el contrario, había estado muy calmado y menos exigente con Jungkook, quizás se había aburrido de insistir con esa tontería que le gustaba y así, Amber intentaba animar a Jungkook diciendo que seguramente era algún tema familiar o que el trabajo estaba un poco saturado para él y por eso no había tenido tiempo de irrumpir nuevamente en la vida de Jungkook, eso intentaba creer, pero más factible era pensar que después que Jungkook le diera aquel beso entendiera que estaban haciendo mal y solo fue un capricho.
Una semana más Jungkook se sintió como un idiota al pensar que lo que Amber decía, podía ser posible y quizás las pocas esperanzas que tenía que Taehyung no creyera que todo estaba mal habían disminuido más cuando Im Nayeon había ido a la oficina a reunirse con Taehyung ya que se le estaba pidiendo ser nuevamente la modelo de la nueva marca.
Jungkook se sintió un poco idiota, pero Amber estuvo diciéndole que nada de eso tenía que ver, el idiota era su propio jefe que no veía lo que en verdad tenía frente a sus ojos, Jungkook esta vez apreció las hojas anaranjadas que caían cuando sentía que iba con tiempo para su trabajo, paso por la tienda de conveniencia donde Taehyung lo salvo de ser abusado por el gerente, sabía que Taehyung había tomado cartas en el asunto, pero no pensó que llegarían a ser tan grandes porque aquella tienda ahora estaba siendo pintada para convertirse en una tienda de bisutería.
—¡Hola, servicio de auto express! —Jungkook miro a Taehyung quitarse los lentes de sol. —Te ves muy guapo hoy, ¿Te arreglaste así para verme? Eso me alegra, yo de verdad que te extrañé —Habló.
—Voy siempre así al trabajo, hoy la agenda es apretada, le sugiero cambiar algunas cosas para mañana —Sugirió.
—No podemos, mañana es nuestra tercera cita, subamos al auto y no te contare lo que será, porque es sorpresa —Dijo.
Jungkook no entendía para nada a ese hombre, después de haber estado ignorando lo que se suponía estaba pasando entre ellos, aparecía en su vida como si nada hubiera pasado, había ido a recogerlo y fue algo que Jungkook le reclamó el que lo fuera a buscar ya que no era su deber, estaba saliendo temprano para el trabajo y si conseguía el bus enseguida llegaría puntual.
—Dime, Jungkook, ¿No has considerado mudarte? —Cuestionó. —No digo que este mal... Es solo que pienso que no es para ti, te pago muy bien de igual forma, ¿No? —Cuestionó.
—Señor Kim, quisiera que no se tomara algunas cosas con importancia como en donde vivo o gasta mi dinero —Habló.
—Aún nos falta un poco para llegar a la oficina, hablemos un poco —Dijo.
—Si insiste. —Taehyung sonrió triunfante hasta que lo vio sacar su Tablet del bolso. —A las 10 tiene junta con los líderes de cada área, no ha tenido la presentación con los nuevos pasantes así que la tendrá a las 1:30 después que vuelva de su hora de almuerzo. A las 4:30 tiene video conferencia con los empresarios de Tecno Tic —Dijo sin despegar la mirada de su Tablet.
