Kim Taehyung lo tenia todo o al menos eso lo creía, un hombre exitoso, con muchas mujeres muriendo por él, creía que lo sabia todo, pero realmente no. Ahí entraba su mayor pregunta. ¿Cuál era el secreto del asistente Jeon? Jeon Jungkook, su asistent...
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Jungkook despertó cuando sintió un balde de agua fría caer encima suyo, recordó donde estaba y ya no tenía más ganas de llorar, extrañaba a Taehyung, quería ver que estaba pasando con su madre, había dejado de escuchar sus gritos y se asustó por lo que pudiera estar pasando o lo que ya no estuviera pasando.
—¡MAMÁ! ¡DEJENME VERLA, SAQUENME DE ACA, MALDITOS! —Jungkook no dejaba de gritar. —¡DEJENME VER A MI MADRE! —Un corrientazo sintió en una de sus piernas que soltó un grito de dolor.
—Deja de gritar o seguirás recibiendo choques, tu mamita linda volvió a las nubes, esta quieta. Tienes suerte que el jefe dijo que no podíamos hacerte nada de eso, pero a tu mami... —Jungkook se agarró de las barandas recibiendo un choque en las manos
—De-Déjenme verla —Lloró.
—No, debes quedarte encerrado como lo que eres —Dijo. —El perro del jefe —Habló.
El hombre aquel había salido del lugar donde estaban, Jungkook estaba desesperado, necesitaba buscar la forma de salir de ahí junto a su madre, pedir ayuda para para los rescataran, estaba seguro que Taehyung estaba buscando la forma de encontrarlo, sujetaba el collar que Taehyung le había regalado por debajo de su camiseta, agradecía que estos le dejaran su camisa cuello de tortuga y no se la quitaran y lo vieran, era algo que lo hacía sentirse un poco sereno.
Jungkook estuvo atento a cada tanto llegaban esos hombres a tirarle agua helada, que había en cada puerta de la que parecía ser una cabaña, sabía bien su madre se encontraba en el segundo piso, no podía estar seguro de cuantas personas habían en el lugar, hasta el momento solo había visto a cuatro hombres, se escuchaba un rio, así que sospechaba que era una casa en el bosque, no se escuchaban autos cerca así que era claro que estaban bastante lejos de la carretera, necesitaba una forma de llegar a su madre y poder escapar.
—Te tengo noticias, el jefe vendrá pronto y estará gustoso de saber que estamos manteniéndote para él —Habló el anterior.
—Desgraciados —Jungkook le escupió.
—Enseguida llegue el jefe, haré que me deje cogerte y créeme que te voy a hacer rogar, pequeña puta —Dijo.
—NO ME DEJARÉ, UNA SUCIA RATA COMO TÚ NO ME TOQUE —Jungkook gritó.
Otro balde de agua cayó sobre él, Jungkook no podía más, miro a aquel hombre, Jungkook sabía bien que tenía las llaves con él, así que Jungkook no tuvo de otra que molestarlo hasta conseguir las llaves, tenía que incitarlo, de cualquier forma.
Jungkook siguió incitándolo hasta tenerlo lo suficientemente cerca para poder agarrarlo a través de las rejillas, haciéndolo tirar la pistola de choques hasta que le diera la espalda y Jungkook consiguiera guardarse las llaves, causa de eso recibió un choque en el cuello dejándolo inconsciente.
Jungkook se despertó con mucho dolor en el cuello, estaba solo en la cabaña, tendría que salir primero sin su madre y buscar la forma de pedir ayuda o no podrían escapar nunca, sabía bien que a quien querían era a él, sabía que su padrastro tenía mucho que ver en esto, recordó que tenía las llaves y las saco de dentro de su camiseta para abrir las rejas de la jaula donde estaba encerrado, Jungkook la logro abrir y salió apurado, había mucha nieve en la tierra y no tenía zapatos, no había nadie alrededor, así que sospechaba que se habían ido y quizás otros estaban en la parte de arriba, Jungkook corrió tanto como sus piernas le daban fuerzas por el frio que hacía, logro ver la carretera a unos metros así que corrió lo más que pudo, tenía que buscar la forma de encontrar ayuda, un carro venia y Jungkook comenzó a hacer señales para que se detuviera, podía ser su única esperanza, cuando aquel auto se detuvo, Jungkook tambaleo en el suelo cuando vio aquel rostro.
