Prologo.

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Gritos, humo, heridos y desastre; era todo lo que reflejaba aquel parque de diversiones en llamas. Los bomberos llegaron lo más rápido posible, algunos tuvieron la gran suerte de salir ilesos, otros se salvaron por poquito pero con magullones ligeros  y/o fatales, pero otros... meramente no tuvieron la oportunidad de siquiera poder sobrevivir.

Los camilleros hacían todo lo que estaba a su alcance, salvando a todas las personas que se les era posible. 

Los oficiales se encargaron de tranquilizar a las demás personas desesperadas, pero había un par de ellos que solo se encargaban de una sola cosa...atrapar a su objetivo.

- ¡Quieto, estas bajo arresto! - le gritaron a un chico, quien se veía en graves condiciones.

Sin piedad alguna los oficies lo tomaron de los hombros para empujarlo al piso, inmovilizándolo de manera agresiva y tortuosa al ponerle uno de sus pies en su cuello boca abajo.

El pobre joven que no aparentaba tener más de 18 años suplicaba en alaridos que no lo tocaran, su piel estaba superficialmente quemada y con cada rose que le administraban era un gran tormento; creía que en cualquier momento perdería la consciencia.

- ¡Alto, suéltenlo oficiales! - se interpuso un enfermera al ver como el par de policías sofocaban al chico mal logrado.

- ¡Señorita, no sea imprudente y déjenos hacer nuestro trabajo! - confronto a la chica con traje azul y guantes de látex.

La enfermera haciendo oídos sordos, ayudo al niño a levantarse. El chico era delgado, de cabello negro con un mechón blanco en este, cargaba un traje enterizo de payaso, blanco con lunares verdes claros, con botones rojos y grandes, junto con una flor de broma en la parte de su corazón, esto con la peculiaridad que estaba sucio, andrajoso y quemado; era notorio el maquillaje caído de su rostro y por ultimo todo esto en conjunto esta levemente chamuscado, su ropa no estaba del todo completa por algunos parches de agujeros dado a las llamas a las que fue expuesto.

- Ven - lo tomo con cuidado del brazo - te curare en la ambulancia - le dijo sutilmente.

- ¡No podemos permitirlo! - la freno uno de los de traje azul y placa.

- ¡Ese muchacho tiene que ir con nosotros a la estación de policías para interrogarlo! - continuo el otro.

- ¡Irá pero cuando lo sane, déjenme aunque sea ponerle antiséptico! ¡Por Dios no sean tan inhumanos! - le contesto con rabia la enfermera - ¡Lo pasaran buscando cuando yo les avise! - termino su defensa llevándose al joven payaso a la ambulancia.

El par de policías no tuvieron otra opción más que suspirar con frustración para esperar que la enfermera haga lo suyo, así llevándose a la persona que consideran culpable de todo este cataclismo en Loo Loo Land.


[...]


- ¡Ahgg!~ - se quejo el chico al sentir el terrible ardor de la agua oxigenada tocar su adolorida piel del brazo derecho.

- Perdón...puede que te duela un poco - la enfermera se sincero con el joven, volviendo a limpiar sus heridas con el algodón empapado de dicha sustancia higiénica - ¿Por que esos policías quieren llevarte con ellos a la comisaria? - intento hacerle platica para que no pensara mucho en el dolor.

El adolescente no hablaba, realmente no expresaba palabra alguna, solo uno que otro quejido  de angustia con cada ardedura que sentía, es como si estuviera en shock.

La enfermera intento volver hacerle hablar por si decía algo.

- Eres un chico muy valiente - dejo al algodón a un lado para agarrar un trapito húmedo y esparcirlo por toda la cara del niño para limpiarle todo el maquillaje desecho y sucio - ¿Y tus padres? ¿Dónde están? - seguía haciéndole conversación.

Guarda-Corazones (Stolitzø) ~Stolas x Blitzø~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora