Continuación:
Narra Blitzø:
Los días próximos solo seguían iguales.
Por una mañana recogí el periódico, agachándome para recogerlo y ver las primeras noticias de hoy, eso hasta que se lo de a...Stolas.
Me volvió a meter a la casa, topandome con Max quien de un salto me quito el periódico de las manos.
-¡Oye! - exclame con irritación -¡Devuélveme eso! - lo señale advirtiéndole. Ese condenado animal me gruño en respuesta, mordiendo más fuerte la punta en donde mordía el diario -Ohh, ya veras - hable en amenaza.
Lo próximo que recuerdo era tener con mi boca el otro extremo del periódico, estando en una intensa pelea jalando de un lado a otro. Gruñidos salían de su hocico y mi boca, estando yo literalmente en cuadro para impulsarme mejor con mis manos.
Estaba apunto de ganarle cuando sentía la presencia de otra persona, mire a mi lado y...oh mierda, peor persona no pudo haberme tocado. Era Stolas, que con una cara de incredulidad nos miraba, sin demostrar expresión ajena a lo que veía.
Max. Ese perro suertudo e inteligente me arrebato el periódico de la boca, corriendo felizmente con su cuatro patas a los pies de Stolas, como si se lo estuviera ofreciendo.
-He-eemm...ese hijo de perra no me quería entregar el periódico - me crucé de brazos irritado por la escena que le hizo pasar el animal, no le di la cara por mucho tiempo a Stolas, pero...no pude evitar darme la vuelta y verlo al escuchar lo reír...¿Reír? Y no era una simple risa, era una buena carcajada.
Pose mi ojos en él, y en efecto ¡Mierda!...su estúpida risa nunca deja de prenderme.
-Ese...si que fue un buen chiste, Blitzø - hablo entre las leves carcajadas. Intentando tapar su boca con si mano. Una fuerte corriente me pasó por la espalda, erizado me los pelos.
-Heemm, si, si...gracias - fue todo lo que le pude decir -Linda me notificó que su desayuno ya está listo, no sé si quiere que se lo lleve a su oficina - hablé cambiando de tema.
-No, gracias. Me apetece bastante comer con ustedes.
-¿Seguro? - él asiente -Ok.
Sin más nos dirigimos al comedor. Fue la charla más duradera que he tenido con el hasta ahora. Tenía algo de tiempo que no lo escuchaba reírse, por alguna razón...eso...me reconfortó, pero ni en sueños lo admitiría.
No había nada interesante que hacer, solo pasear a Max, mientras veía a Vía jugar en el jardín, Verosika como siempre "cantando" en el estudio, la sirvienta cocinando, y sabrá solo Satán que estará haciendo Stolas. No sabía si estaba en su cuarto, o en su oficina. Ese sujeto cada vez se pone más raro.
Narradora:
Todas esas conclusiones de donde podría estar Stolas eran erróneas al saber que él estaba en el cuarto de descanso, con una cara un poco cansada, y algo desanimada, mirando atentamente aquella pequeña cesta de ropa sucia, teniendo conocimiento de exactamente de quien era...lo extrañaba
¿Y como no hacerlo?
Se alejo. Lo admite. Pero...fue algo que indirectamente le envió a entender, ya sea de manera consciente o no, lo hizo. Pidió que no lo siguiera molestando más con cosas del amor. Amor que él sentía por él. Pues en ello, lo complació, no lo volvió a molestar desde entonces.
ESTÁS LEYENDO
Guarda-Corazones (Stolitzø) ~Stolas x Blitzø~
Fanfiction"Ser un guardaespaldas de tiempo completo no es nada fácil, y menos si uno de tus jefes quiere joderte y el otro cogerte" - Blitzø. Luego de múltiples traumas, traiciones, maltratos y...¡Quemaduras! Ese chico siempre seguía peleando por los demás y...