Capítulo 31 (Eres un maldito chicle)

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Continuación:

La mañana era tranquila y fresca, como una cualquiera, en medio del delicioso desayuno preparado por Linda quien disgustaba su plato, pero algo que no dejaba de incomodarle eran las grandes miradas de odio y muerte que se lanzaban Verosika y Blitzø entre ellos, frunciendo sus ceños y apretando más sus mandíbulas sin cesar.

Linda no apartaba su cara de su plato de comida, pero sus ojos no podían parar de mirar disimuladamente a ambos seres, cuestionándose así misma el motivo de sus amargas expresiones, pero dejando la idea de que solo se volvieron a pelear por lo que sea, no se le venia más nada.

— Ok, ¿Van a decir algo o solo pasaran el día entero echándoselo los mil y un diablos? — hablo la sirvienta rompiendo el mutismo de la habitación.

Los chicos no respondieron, sin embargo, se escucho la fuerte pero un poco cansada exhalación de Blitzø, dando se a entender que hablaría.

— No tengo nada que decir, a diferencia de Verosika que estoy esperando pacientemente algo de ella — dijo sin dejar su expresión de rabia, posando su codo en la mesa mientras apoyaba su cabeza en su mano.

— Que sorpresa, porque yo también estoy esperando algo de ti, Blitzo — imito la forma fría que tuvo el pelinegro.

— ¡Ni creas que pediré disculpas por eso, perra! — dijo en alto y determinado.

— ¡Pues tampoco esperes de mi eso! — vocifero ella.

Todo se convirtió en una guerra de miradas, en donde la única expectante era Linda sin comprender lo que pasaba.

— ¿"Disculpas"? ¿Pero de que? — cuestiono la chica a ambos.

A verosika le valía un carajo decir la verdad, pero su ego y orgullo seria totalmente roto su alguien más sabe que un hombre la rechazo en plena cama, por parte de Blitzø, sudaba frío, él tampoco quería que supiera lo de anoche, así para evitarse problemas si es que de casualidad llegase a decirle a Stolas, la vibración en uno de sus bolsillos llamo su atención, zafándose ligeramente de la presión en la que estaba envuelto. La llamada era de Stolas, y por primera vez se alegro de ver un llamado de aquel sujeto.

— Es el jefe, así que yo ya me voy — comió el ultimo bocado que le quedaba para así alejarse a contestar la su celular — olvidemos todo esto — fue lo ultimo que dijo antes de apartarse de las chicas — ¿Si?...— atendió el llamamiento — De acuerdo — hablo accediendo a la petición que le fue ordenada por Stolas, era casi la misma de siempre. Que fuera a su oficina para hablar.

El chico de traje negro con blanco llego, ofreciendo su total servicio.

— Hoy los tres saldremos. Via tiene una cita con nuestro dentista para verificar que todo este en orden con sus dientes — argumento Stolas frente a Blitzø de pie cerca de él.

— Aah, entonces sera algo sencillo — respondió Blitzø sin mucho entusiasmo, pero no se quejaba, al menos no le volverían tocar el tema que tuvo en el comedor — ¿Los espero en el auto entonces?

— Por favor — asintió Stolas, en eso, el guardaespaldas se decida en acercarse a la puerta — aah Blitzy — lo freno con su llamado — te vez muy guapo el día de hoy — alago sincero y un poco pícaro.

Blitzø enserio su cara, en una expresión de aburrimiento y desinterés.

— Me veo exactamente igual que todos los días, Stolas — afirmo neutral, como si lo estuviera contradiciendo.

— Pues...todos los días te vez igual o más guapo que antes~ — volvió adular a su empleado, dejando a este con una gran cara de sorpresa.

Guarda-Corazones (Stolitzø) ~Stolas x Blitzø~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora