Guarda-Corazones (Stolitzø) ~Stolas x Blitzø~

Capítulo 38 (Soy adicto a ti)

Continuación:

Tomábamos nuestro te con tranquilidad. Sonando el típico sonido de sorbo en el ambiente.

—Deberías tener más cuidado más seguido, pones mi trabajo más difícil de lo que debería ser — aconseje a la niña.

—No es culpa mía — se defendió.

—Si, si. así como no es mi culpa que me lleguen mensajes de personas por no llamarles al día siguiente — objete con sarcasmo y humor.

—...no entiendo.

—Mejor.

Reímos y seguimos de nuestra reunión.

Tuvimos que entrar después de un par de horas. La noche nos callo de repente después de un par de tragos aburridos. Me sentía ansioso...y nervioso, ni cuando me acosté por accidente con ese pretencioso me había sentido tan paranoico como ahora.

Las horas pasaron, hasta que se hicieron las 12am. Ya me turno había terminado, y con un gran aire de alivio por no tener que ver más a mi jefe por el día de hoy, me fui al cuarto en donde suelo vestirme, pero vuelvo y repito; si en realidad existe un Dios, estoy más que seguro que le encanta joderme, pues adentro de la estancia estaba mi jefe, como si me estuviera esperando. ¡Maldita sea!

—¿Qué hace aquí, señor? — interpele entrando más al cuarto, cerrando a la vez la puerta.

—Blitzø...yo...necesito hablar contigo — respondió él.

—Sí te preocupa que tu hija opine algo sobre lo sucedido de hoy, no creo que haya motivo para hacerlo — objete retirándome mi saco. Me liberaría de mi corbata, si no fuera sido que mi cerebro se activo. No calentaría más a este millonario horny, quedándome solo sin mi saco para tener que esperar a que Stolas se fuera.

—N-No se trata de eso, nosotros...

—Stolas — Lo interrumpí — se ha que viniste, y pierdes tu tiempo...y el mio...— lo escuche suspirar pesadamente — mira...estoy dispuesto a olvidar todo esto, con la condición de que nunca, JAMAS, en la vida, vuelvas a repetir esa mentira tan grande — le propuse de forma seria.

—¿Qué?...No, n-no quiero que lo olvides. Yo no podría olvidar eso — se acerco más a mi, y yo retrocedí, con la misma cantidad de pasos —n-no...no quiero que lo olvides.

—Pues ya lo hice, es fácil olvidar cosas sin sentido.

—No ¿Por qué no simplemente puedes entender que en serio, en serio, te amo? — volvió acercarse, yo retrocedí, chocando con la puerta sin tener más espacio, estando prácticamente acorralando.

—Stolas, deja de decir estupideces, el que se dio el golpe fui yo — apunte a mi cabeza en esa broma —Solo...estas confundido. Eres solo un adicto al sexo que cree estar enamorado, pero que solo se calienta con solo verme caminar...eso no es amor. Pasión tal vez, pero no estas enamorado. 

—Soy adicto...pero solo porque es de ti y nada más de ti — se jorobo un poco, acercándose a mi rostro con mucha acercania, escuchando prácticamente su respiración, y estoy más que seguro que puede escuchar la mía —Porque eres solo tu. Tu caricias, tus besos, tu piel, todo...soy adicto a ti.

Jadeo. Era el poema más caliente y cursi que he escuchado en toda mi vida...pero no por eso le creería.

—No~...— dije en un susurro —tu no puedes amarme...nadie puede.

Lo dijo Fizzarolli un día...día que me condeno de porvida.

—Por favor — me sostuvo con delicadeza del mentón —solo déjame intentarlo~