Capítulo 36 (Te amo)

878 86 108
                                    

Continuación:

Sin habla. Es exactamente como había quedado Blitzø. Sin habla.

Tanto el guardia como la niña dieron un par de pasos hacia adelante, detallando cada vez más afondo el hermoso paisaje.

Stolas tuvo muy claro la respuesta. Era notoriamente claro las expresiones de asombro de ambos.

Los tres visitantes se adentraron aún más a la estancia. Era todo un deleite visual para Blitzø. Toda su atención se concentraba en los caballos; hace muchos años no veía a uno en persona, haciendo que su emoción incrementará de tal forma que casi sus ojos se salían de sus órbitas.



(...)



Procedieron a ir por lo que iban. A los caballos.

—Antes de comenzar a colocar la montura a un caballo, debemos tener en cuenta que el equino debe estar bien sujeto — explicaba meticulosamente uno de los ayudantes de la finca, teniendo a su lado el animal en cuestión con el equipo de montura, teniendo adelanté a Stolas, quién prestaba mucha atención para evitar un accidente y obtener conocimiento de ello para comenzar su paseo.

—Oh, que interesante ¿Si están viendo esto chicos?...¿Chicos? - se dio la vuelta, buscando con la mirada a las personas que vinieron con él.

Una gran ráfaga de viento pasó por su lado, moviendo su cabello por la brisa que corría a si lado. Eso fue debido gracias a que Blitzø tomo y montó a un caballo por su cuenta propia, dejando de lado las aburridas explicaciones que no necesitaba.

—¡Yha! — se escuchó de la voz de Blitzø, sacudiendo levemente de las riendas, dándole la orden de que corriera aún más rápido.

—¡Blitzø, ten cuidado, todavía no nos terminan de explicar! — avisó preocupado de que se lastimara si no tuviera más cuidado.

—¡Hola papi! — saludo Via, estando sentada al frente de Blitzø. Montando a ambos el caballo.

—¡Octavia! — soltó casi en un chillido de terror por ver cómo su hija también podría correr el mismo peligro —¡Vengan aquí en este instante! — ordenó decidido.

—Oww — murmuró desilusionada.

—Relajese, señor — comento Blitzø, caminando más despacio con el caballo a Stolas —Se lo que hago. No necesitó de lecciones y esas cosas. Nunca pondría a su hija en peligro — añadió seguro. Con una sonrisa que demostraba una gran cantidad de determinación. Siendo normal en Stolas, se estremeció por aquéllas palabras del matón; provocando un sonrojo un poco disimulo.

Quedó mudo, moviendo su mandíbula sin lograr que saliera sonido alguno. El guardaespaldas no le prestó más atención, dándole la espalda para seguir galopando por el entorno. Via levantaba sus brazos llena de felicidad, nunca antes había montado un caballo, y que fuera la primera vez, era algo tan sorprendente.

Para Blitzø era algo indescriptible. Más que nada era felicidad, una dosis de júbilo se apoderó en su interior, haciendo que el sonreír fuera tan inevitable.

Con Stolas solo se dedicaba a ver a Blitzø correr de un lado a otro con Via. Suspiró al verlos tan felices. Amaba el ver su amado amante y empleado sonreír otra vez. Le hacía tanto encanto verlo así, que no dudo en cobrarle a su amigo (dueño de la granja) un favor que fue muy bien usado según el pensamiento de Stolas. No sabía en que mejor forma hubiera usado ese beneficio.

Guarda-Corazones (Stolitzø) ~Stolas x Blitzø~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora