Continuación:
Narra Blitzø:
No recuerdo cuando fue la última vez que saque mi lado más conservador para poder ayudar con la limpieza y preparativos de la fiesta de hoy.
- ¡Limpien ese piso, lustren bien esos adornos, pongan todo en la mesa y lárguense! - gritaba de aquí acá y de allá acá la perra loca de nuestra jefa. Pasamos prácticamente todo el día acomodándolo todo, no sé cómo verga Linda soporta todo esto todos los días.
- Ahh - suspire del cansancio, sentándome en una de las sillas en la habitación donde pasaremos el resto de la noche - Me cansa más la limpieza que los propios entrenamientos del reformatorio - hable con mi colega de cabello rubio claro.
- Y que lo digas - imito mi acción - ser una sirvienta es una putada.
Mi teléfono vibro, lo tome sin mirar quien era el propietario de la llamada, estaba algo cansado como para ponerle atención a ello.
- Blitzy~ - se escuchó la voz de Stolas al instante, me levante de golpe para evitar que Verosika escuchara.
- Lo siento, pero tengo que responder esto urgentemente - me retire del cuarto para poder hablar mejor - ¿Qué quiere? - pregunte ya más sereno.
- Ven a mi...ahora~ - susurro con un tono para nada santo, posteriormente para colgar, gruñí con molestia.
- ¿Este tipo nunca se cansa o qué? -
haciendo caso a lo ordenado, subí a su oficina, antes de pasar entre esa gran puerta, lo pensé dos veces "¡¿Y si me está esperando para atacarme como normalmente lo hace?!" pensé - y de un solo empujón entre rodando en medio de la habitación, colocándome en posición de guardia para evitar cualquier manoseo de mi jefe, mi sorpresa fue aún más grande al solo contemplar como Stolas estaba tranquilamente sentado en una silla escribiendo cosas en una hoja.
- No sabía que te gustaba dar entradas dramáticas, Blitzy - me hablo como de costumbre, sin despegar la vista de su folier, así solo alzando sus ojos, dándome una mirada de juguetona, acompañada de una boba sonrisa.
- Heee no - me pare recto, sacudiendo un poco mi saco - creí que usted iba a...¡Ay olvídelo! - me aproxime a su escritorio - ¿Para qué me necesita? Y será mejor que mantenga sus manos quietas - le advertí. El solo se rio como era de costumbre con cada maldita palabra que le formulaba.
- Pero recuerda que mañana será nuevo mes, Blitzy - se levantó de su asiento, sentándose en el borde de su escritorio para encararme mejor.
- Si, si, si, lo sé - lo mire serio - usted me dice que noche - gire mi cara, no podía verlo, era un tanto vergonzoso, y como si eso le importara una mísera mierda, me tomo del rostro, volviendo hacerle frente.
- Como gustes~ pero tu visita a mi despacho no era para recordarte ese plan - me soltó para pararse firme - es hora de que vayas a buscar a las personas que te dije, querido...- No les mentiré. Todo el protocolo de cómo eran esos viejos, donde vivían y de que podían ser un poco excesivos llegando al punto de ser criticones, me valieron un bledo, tanto que desconecte mis sentidos auditivos por su jodida y chirriante voz -...y eso es todo, ve con cuidado y no tardes~ - hablo feliz.
[...]
El puto de Stolas tenía toda la jodida razón
- Creí que el guardaespaldas de los Goetia sería más demandante - hablaba una vieja.
- No creo que un niño como usted proteja un perro a cruzar la calle - dijo ahora un viejo.
Esta pareja de decrépitos me está sacando de mis casillas, limitándome a solo quedar en silencio, y reforzar mi disciplina. Mi paciencia se estaba agotando y las mil fantasías de matarlos y dejarlos en un bosque para que se los comieran los lobos no abandonaba mi cabeza, haciendo que mi imaginación hiciera que me tranquilizara.
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Guarda-Corazones (Stolitzø) ~Stolas x Blitzø~
Fanfiction"Ser un guardaespaldas de tiempo completo no es nada fácil, y menos si uno de tus jefes quiere joderte y el otro cogerte" - Blitzø. Luego de múltiples traumas, traiciones, maltratos y...¡Quemaduras! Ese chico siempre seguía peleando por los demás y...