Guarda-Corazones (Stolitzø) ~Stolas x Blitzø~

Capítulo 32 (Loo Loo Land)

Continuación:

Narra Blitzø:

Por un momento deje de respirar involuntariamente, ese jodido nombre resonó por toda mi cabeza. No hallaba como moverme, haciendo que mi única acción fuese mi boca tragando de mi propia saliva.

— ¿Blitzø?...¿Sucede algo? — la voz sedante de mi jefe me saco de mi nerviosa y preocupada cabeza.

Lo mire a él y a su hija, ahogando un jadeo. Apuesto todo lo que tengo que mi cara demostraba más que de un cualquier susto.

— Si...— fue todo lo que pude articular, para pasar las llaves y el acelerador a la vez, dirigiéndonos al lugar que tantas nauseas me ha estado provocando.

La respiración se me entre corto, no se cuando comencé a sudar, ni si quiera el como llegamos tan de repente, la ansiedad me ganaba. La idea de ver a mi familia era algo con lo que soñaba todos los días desde que me separaron de ellos, pero no creí que los volvería a ver tan de pronto. Ciertamente quería verlos cuando fuera jefe de mi mismo, y no de alguien adinerado que disfruta de follarme...seria bueno no decir nada de lo ultimo.

Abrí la puerta de mi jefe, saliendo de ahí este y su hija, ellos avanzaron a la entrada, antes de poder seguirlos me mire en uno de los espejos retrovisores del carro, posando con mis manos mi lengua para peinarme mejor mi cabello. Quería estar decente para ellos a cualquier cosa. Así entrando con Stolas y Octavia a la par, teniendo los ojos bien abiertos por su seguridad, y el deseo de encontrarme con mis allegados.

Entramos y...¡Aagghh!...¡Mierda!

Empecé a jadear en medio del lugar, mi cabeza me dolía, el entorno me daba vueltas...estaba a nada de vomitar.

Esto me traía muy malos recuerdos. Los gritos de desesperación, agonía y dolor volvían con cada vida que se perdía en el parque pasado, hacían que volviera de golpe a mi subconsciente. Era como si en mis propios ojos volviera a presenciar el gran alternado hace más de 6 años. No podía respirar, jadeando aún más fuerte para intentar tomar aire...

— Blitzø — y nuevamente el vocablo de Stolas me saco de mi gran y escalofriante lance interno — ¿Te sientes bien? Te noto algo distraído — me pregunto con un tono preocupado. Mire para arriba, a su cara, dejando ver mis ojos por encima de mis lentes oscuros.

— Si, si — intente sonar lo más convencido posible, pero ni siquiera yo me lo creía — En vez de estar perdiendo el tiempo mirando como o dejo de comportarme, mejor vaya y pase tiempo con su hija. Yo estaré con ustedes a todo momento en una distancia prudente — sentencie.

Estolas reflejo una sonrisa de medio lado, para asentir y caminar, tomándole la mano a su hija para empezar su diversión.

Estaba pendiente de ellos, pero no paraba de distraerme en ocasiones, contemplando mi alrededor, ya me estaba volviendo un poco paranoico. Me arrepentí, no quiero verlos, no hoy, y mucho menos al encargado de este miserable parque, mi desesperación inicio, intentando contener mis gritos de quejas para nada buenos a mi cabeza.

~ Blitzø...

Una voz me susurraba en el ambiente, haciendo que me maree...

— Blitzø — reaccione. Mire a Octavia que me llamaba a un costado mío.

— Dígame, señorita.

— Quiero ir aquella carpa — señalo el lugar dicho y...oh no.

Mi mundo se torno turbio, con cada segundo pasando como si fueran años. La vieja carpa donde antes daba mis espectáculos como trapecista...