Capítulo 43 (Broche)

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Continuación:

Agghhhss!!!!~

—Me joden las despedidas...así que chúpate todas las palabras que quieras decir y solo lárgate — le hable casi a las patadas a una de las más grandes putas que conozco.

—Aja. Estás celoso solo porque entre los dos, yo soy la que va a quedar libre — me respondió orgullosa la muy hija de su madre. Cargando a rastras su maleta con ruedas brillante.

¿Estoy celoso?...¿De verdad lo estoy porque ella se ira?...

NHA!!

—Me vale un carajo lo que tu creas, puta — sonreímos estando los dos delante de una parada de autobús. Ni crean que fue un favor el que la haya traído hasta acá, solo quería que dejara la mansión lo más pronto posible —¿Tienes al menos una idea de lo que harás? 

—Viajare y estoy más que segura que cualquiera disquera me contratara. Luego...que venga lo que tenga que venir — me contesto con seguridad.

—Me huele que el herpes también llegara — me burle.

Es raro como la vulgar y promiscua chica de la casa, solo dedico su tiempo de empacar e irse...sin despedirse de nadie. No creo que gritar un simple "¡Adiós, perras!" se catalogara como una despedida aceptable...pero quien soy yo para criticar; si la muy perra literalmente se robo mi frase que planeaba usarla cuando yo dejara la mansión Goetia.

—Bueno...me alegra no volver a ver tu patética cara nunca más, imbécil — me dijo mi compañera a su manera de despedida.

—No podía estar más de acuerdo, suripanta — me cruce de brazos sonriendo, y frunciendo el ceño.

Ambos nos miramos algo perdidos, no sabíamos más que hacer, hasta escuchar como uno de los autobuses de mi (ahora) ex-colega llegaban para dirigirla a su lugar deseado. El silencio volvió a reinar, hasta que yo decidí romperlo.

—No creas que te daré una abrazo de despedida. Lo único que te ofrezco es una nalgada y vete.

Ella ríe orgullosa.

—Tengo algo mejor en mente — me contesto, acercandose a mi...¡La muy mal paria me golpeo en el brazo!...dudo mucho que encontrará una mejor despedida que esa —¡JAJAJA! ¡Hasta nunca, perra! — se carcajeaba mientras ella subía al autobús en maletada.

Obviamente que con una mueca de incomodidad y dolor me sobaba mi extremidad ligeramente lesionada, solo para después yo despedirme a mi manera...sacando le mi hermoso dedo del medio; mirando como ella me sacaba el suyo, acompañado de su lengua en burla.

Volví a sonreír, más que nada por lo alegre que ya me deja la tranquilidad de no estar más a su lado. Me monte en el auto, rumbo otra vez a la mansión. Había salido tan temprano que no me dio ni tiempo de desayunar, afortunadamente era fin de semana, por ello, no tendré que llevar a Octavia a su escuela, o a Stolas para hacer diligencias...creo.

Soplando mi café como cada mañana me dedicaba en ingerirlo, y recibir este comienzo del día con todo, nada fuera de lo normal...si no fuera por la mirada jodidamente molesta de Stolas, anunciaría mi mañana como "normal"

Levante poco mi mirada hacia ese privilegiado; en efecto...me pesaba esa mirada boba y deslumbrante, con un semblante de lo más relajado y armonioso.

—¿Qué? ¿Qué me ve? — le pregunté ya cansado de su miradera.

—Ah~ — suspiró primero —Solo aprecio la verdadera belleza temprano —hablo mongólico.

—Ya me voy — le contesté harto. Parando me de mi asiento.

Guarda-Corazones (Stolitzø) ~Stolas x Blitzø~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora