Continuación:
— Auch, auch, auch, auch — la razón de mi quejadera constante era debido a una cierta niña que no paraba de tocar mi diminuta cortada en mi frente, que era cubierta por una parva curia fina — si sabes que eso me duele ¿Verdad? — le pregunte algo sarcástico, en tanto hablaba conducía a la primaria de la chiquita y ella permanecía a mi lado.
— Lo se, pero es divertido verte quejarte — se reía Via en medio de su respuesta.
Su padre y ella se parecen más de lo que cualquiera podría penar, además de su aspecto físico, a los dos les encantaba joderme la existencia en ocasiones. Llegamos a la escuela de Octavia, que ahora por motivos de seguridad me bajaba con ella hasta la puerta de su salón para dejarla y asegurarme de que estaba bien.
Mi trabajo todavía no termina hay, ahora con la llegada de Max a la familia, mi lista de oficios se le sumo una cosa más, lo cual era pasearlo cada mañana después de dejar a Via en su escuela.
No era algo para nada difícil, y eso era lo que me enojaba. Soy un arma, un agente, un soldado. Alguien que te puede matar con una simple cuchara, que ha pasado por mucho para intentar alcanzar lo que quiere ¿Paseando un estúpido perro? Si fuera un caballo mi animo seria otro, pero no era así. Con correa en mano, sujetando con firmeza al perrito para que no escapara a donde le de la gana, le daba paso normal a nuestra caminata, al rededor de la mansión.
No se crean. Recorrer toda esta mansión tomaba un trayecto más largo de lo que cualquiera pensaría; caminaba y veía con un poco de aburrimiento como el perro seguía su paso y se detenía para hacer sus necesidades.
— Si vas a cagar, hazlo en un lugar que no camine tan seguido — le advertí.
Después de tirar sus desechos en el pasto, prosiguió a caminar, y yo siguiéndole, cuando el vibrante sonido de mi teléfono sonó en mi bolsillo, lo tome y vi que era un número desconocido, dude si en atender o no, pero me decidí en hacerlo.
— Espero que sea algo más interesante que ver cagar al perro de Via — comente demás, atendí la llamada y...— ¿Hola? — la voz de la otra línea fue algo que me dejo sin aliento.
— Hola, señor Blitzø, tiempo que no se de uno de mis mejores reclusos — hablo mi antiguo jefe. Ese mismo viejo que hizo mi vida un infierno en la correccional, no obstante...le agradezco por ponerme mano dura. No por nada estoy donde estoy.
— Hola, jefe — lo salude alegre — si, ha pasado algo de tiempo.
— ¿Cómo le ha ido con los Goetia? — me interrogo curioso.
— Pues todo bien, son una familia un tanto...— pensé la frase apropiada para definirlos — particular...— era lo que mejor me podía expresar de ellos — aunque siento que deberían de pagarme más — comente sonriente.
— Ja ¿Y eso a que se debe? — se escucho su risa — ¿Qué es lo que haces específicamente? — me interrogo curioso.
— Pues además de proteger a todos en esta casa, soy niñero de la hija de mi jefe, paseador de su perro y chofer — sin mencionar ser el esclavo sexual de mi patrón claro...ese es el costo más grande.
— Ya veo, no preguntare cuanto ganas porque no es de mi interés, pero, quiero creer que estás haciendo un excelente trabajo, señor Blitzø — me hablo autoritario como siempre.
— Pfff por supuesto que lo hago, tal vez no fue de mi agrado el estar en este puesto, pero lo que me propongo hacer, lo hago — le hable confiado — de hecho, quería agradecerle por ponerme en mi ciudad natal, señor.
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Guarda-Corazones (Stolitzø) ~Stolas x Blitzø~
Fanfiction"Ser un guardaespaldas de tiempo completo no es nada fácil, y menos si uno de tus jefes quiere joderte y el otro cogerte" - Blitzø. Luego de múltiples traumas, traiciones, maltratos y...¡Quemaduras! Ese chico siempre seguía peleando por los demás y...