Guarda-Corazones (Stolitzø) ~Stolas x Blitzø~

Capítulo 27 (T-Te...amo)

Continuación:

Narra Blitzø:

Vale. Primera noche de cumplir la puta vigilancia por toda la casa, para demostrarle a la perra de Stella que soy capaz de todo a comenzado...veré si puedo acortar el nombre de esto.

La oscuridad nocturna llego y con mi arma en mi sobaquera empece mi ronda. Eran exactamente las 11:42 pm, ya todos o su mayoría estaban durmiendo.

Si quieres saber lo que opinó Stolas ante toda esta mierda, pues estuvo dispuesto  ponerle fin, pero no. Lo detuve antes de que hiciera cualquier cosa, quiero demostrarle a esa perra mal nacida que no soy frágil.

Total, es como una pijamada, el que se duerma, se jode; así de simple.

— Nada por aquí, y nada por allá — hablaba conmigo mismo.

Pasaban las horas y todo era tranquilo, demasiado en realidad. Un ligero bostezo salio de mi boca, mierda, eso no era buena señal. Me active para ver que podía hacer para no dormirme.

— Vamos Blitzø no te-du-er-mas —  decía en cada pausa cacheteandome. Estar algo aburrido sin hacer nada no me brindaba ninguna ayuda. Mire el reloj de mi muñeca y — ¡No me jodas la vida! — solo han pasado una hora...sin duda alguna esto sera más difícil de lo planeado. 

Volvía dar por decimoquinta vez la vuelta a la casa. Suspire con aburrimiento sentándome en uno de los bancos del jardín, sacando de mi saco mi leal amigo.

— ¿Estas aburrido? — le pregunte de frente a Tinta — seee, yo también — le respondí tomando su silencio en afirmación — Es jodidamente canson toda está mierda — sonreí acariciando el pelaje de mi compañero — pero, no te preocupes, ya salimos de un agujero, solo me hace falta salir de este.

Narradora:

— Es muy hermosa la luna ¿No?...escuche que es luna llena. Me pregunto si saldrán algunos hombres lobos — hablaba entre risas el joven pelinegro con su juguete. Siendo observado sin darse cuenta a sus espaldas.

Desde la casa un par de ojos miraban con detenimiento al chico de esmoquin, siendo lo más cerca posible de él sin que se diera cuenta. Los ojos rojizos y su cabellera azulada delataba notoriamente que se trataba de Stolas. Mirando casi sin parpadear a su empleado, quien hablaba con su peluche, una escena que le parecía bastamente adorable. Sonrió al mirarlo; no importaba que tan mal estuviera, ese gallardo chico de test morena le alegraba los días sin él darse cuenta. 

Quería estar con él, quería decirle que no se preocupara y que descansara...si era posible en su propia cama por lo sólito que se sentía, sin embargo, no pudo. Blitzø ya hablo con él, y le aclaro que no quería que se entrometiera en su trabajo, llegando incluso ser un acuerdo de su trato, pero quería ayudarlo, o acompañarlo...pero sabia que su compañía no seria muy bien recidiva por este. 

Era cociente, y eso le dolía.

El muchacho de mechón blanco se levanto de su asiento, mirando fijamente la luna llena, era deslumbrante el ver como en sus ojos un gran brillo hermoso reflejaba sus ojos con la luz de la luna. 

La mejillas pálidas de Stolas tomaron un gran sonrojo, al ver como esas hermosas ventanas del alma se iluminaban. Estaba a nada de salir corriendo hacia él y darle un fuerte abrazo.

Se admitía así mismo...lo mucho que lo amaba, por ello. No hizo nada, y con mucha fuerza de voluntad y dolor, regreso a su dormitorio, tenia que dormir bien de igual forma, tenia una junta muy importante y debía de estar fresco, pero la gran preocupación de si saber si Blitzø estará bien sin dormir, era algo que le quitaba el sueño.