Guarda-Corazones (Stolitzø) ~Stolas x Blitzø~

Capítulo 48 (Un simple pensamiento)

Continuación:

No había mucho que explicar a decir verdad. Solo simple monotonía. Ya parecía incluso una mansión tranquila y normal...eso a Blitzø le parecía más que absurdamente raro, ni siquiera un pequeño robo, ni amenazas. Nada.

¿Cuándo el trabajo de guardaespaldas se volvió a tan aburrido?

Podía incluso levantarse a las 12 del mediodía y no pasaría nada, pero eso no formaba parte de su protocolo. Con solo levantarse temprano, entrenar una serie de ejercicios, bañarse, desayunar y darle una par de vueltas a la mansión para luego ir a llevar a la señorita Octavia a la escuela ya daba por terminada su horario de la mañana.

Muy jodidamente fácil para él. Aunque una mañana cambio. El pelinegro daba las gracias por el ligero aire de verdadero trabajo, por así decirlo.

—Familia — hablo Stolas a su hija y empleados. Sip, ellos eran su familia sin reproche —Debo de informarles que la fecha de la inauguración de mi gran proyecto será en los próximos días, así que debo ir para supervisar el ultimo detalles y, responder algunas preguntas, así que debo irme preparando para mi discurso — añadió con una sonrisa.

—¡Siii, mi papi será presentador del..! — paro su baile de victoria la pequeña niña al darse cuenta de algo —¿De qué es tu proyecto, papi? — pregunto curioso.

—Oh, estrellita — la nombro alzándola —eso es una sorpresa, nadie acepto mis trabajadores y yo lo sabe — contesto acariciando su caricita —Ahora, ya es momento de ir preparando mi viaje y, por supuesto Blitzø ira conmigo — dijo mirando a este último atento, haciendo que guardaespaldas tragara saliva de forma disimulada, poniéndose parcialmente nervioso como ansioso por aquella mirada tan candente que brota ese privilegiado sin esfuerzo —Sin más nada que decir, sigamos con lo nuestro — termino de información, bajando a su hija para que corriera fuera de casa al patio junto con su perrito.

Linda se fue de inmediato a la cocina para terminar el almuerzo, dejando a Stolas y a Blitzø solos para caminar y subir para arreglar sus cosas.

—Así que...soy su trabajador ¿No debería de decirme a mí lo que planea? — cuestiono el guardaespaldas, curioso de ese proyecto que tantas veces ha mencionado.

—Ya te lo dije, cariño. Es una sorpresa — ronroneo el hombre con cariño —y no podemos seguir perdiendo tiempo. Debemos empacar — le recordó el hombre al más joven.

Este último gruñe a sus adentros, no teniendo más remedio que asentir y caminar en dirección a su cuarto para ir haciendo su maleta.

Ese mismo día en la tarde se despidieron de Linda y Octavia, quedando la primera a cargo de esta última hasta que su madre la pasara buscando el día de la inauguración.

Blitzø como siempre conducía, teniendo a Stolas en la parte de atrás, pensando secretamente en querer sentarse a lado de su amado, mirarlo más de cerca, y mejor, teniendo por completa autenticidad su mirada, su concentración tan atrayente, y si era posible...tomar su mano por unos cuantos segundos, teniendo muy en claro a Stolas que eso sería algo de locos, y que estaría interfiriendo en el trabajo de su amado, por ello no le toco más que solo seguir ocultando aquellas fantasías y seguir como si nada. Claro que ha hecho eso desde que Blitzø puso un solo pie dentro de la mansión.

—¿Algo nervioso? — se escuchó esa voz que a tanto le fascina a Stolas oír.

—...Ah decir verdad, Blitzy...si — acepto este —pero...supongo que no debo de tenerlo, sé que todo va muy bien — sonrió este convencido.