Capítulo 37 (Este mundo ya es el infierno)

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Continuación:

Ambos hombres tanto el más alto como el más bajo no pronunciaron palabra alguna. Haciendo los 10 segundos más largos de toda su vida.

-¡Pffgg!...¡JAJAJAJAJAJA. Oh rayos...esa sí que es buena! - se mofaba con las palabras antes dichas por Stolas. Este parpadeo un par de veces ininteligible -Buena esa Stolas...ni en mis años como comediante hubiese llegado a ese nivel - Blitzø miro con una risa de gracia al peliazul, a lo que este con una vista sensata, cuyos ojos reflejaban toda la sinceridad de su alma, haciéndole saber a Blitzø que hablaba totalmente en serio - A...A-guarda - enserio su rostro - ¿No es...una broma? - miraba incrédulo al otro.

-Blitzø...

-No...tiene que ser una broma - con una mirada perdida miro el suelo, volviendo agarrar fuerzas para darle la cara -Tu no puedes amarme - declaro con rigor, casi en un bisbiseo.

-Blitzø, déjame...

-¡No! - replico más alto -T-Tu...¡No! - se expresaba casa vez más alterado.

-Blitzø, relájate, por favor - trato de tranquilizarlo - déjame que te explique...

-Stolas detente.

-Solo déjame aclararte las cosas - asomo sus manos, queriendo rendir cuentas de su pensar -Blitzy...soy consciente que las circunstancias en las que nos conocimos no son las más factibles para llegar hacer más que una relación entre empleado y jefe - callo un momento para mirar hacia abajo. Más específicamente una de las manos de Blitzø, apoyándose de ambas extremidades -pero si me dieras la oportunidad de demostrarte más a fondo lo mucho que te amo...tal vez...tu sientas lo mismo~ - de la mano que tanta atención le había prestado, intentó tomarla, queriendo hacer el encuentro más especial -Volvernos más apegados...más íntimos, despertar contigo cada mañana después de hacer el amor- acercaba su mano cada vez más a la de Blitzø. No obstante, este la jalo hacía él con rapidez. Haciendo que Stolas sintiera por completo aquel rechazo.

-Yo no hago el amor, Stolas - lo miro con una sonrisa arrogante -yo cojo - termino simplificándose seriamente, esfumando su sonrisa - y si no has notado la diferencia con una cosa de la otra, sera mejor que lo empieces hacer - aclaro severo.

El peliazul se quedo callado, sintiendo como cada gramo de esperanza se esfumaba, acompañado de su corazón roto por tantas ilusiones que así mismo se había hecho. Trago saliva, mirando el pasto cabizbajo. Sentía ganas de romper su bolsa lagrimal, pero no. No quería rendirse, ni mucho menos dejarse vencer por aquéllas emociones negativas en un lugar público.

-Blitzø, mira yo...

No le dio la oportunidad de terminar su oración al ver como Blitzø se hecho a correr, alejándose como podía de Stolas. Eso fue como una daga en su corazón. Irse así sin decir nada, fue tan grosero como dolorosos. Entristeciendo su cara por aquella acción. Sin embargo, abrió sus ojos de terror y miedo al ver la verdadera razón de porque salió así tan de repente.

Era Octavia. Quien estaba de espaldas a un caballo algo descontrolado. En medio de la alteración el jinete había perdido el control, provocando más peligro en el entorno, y sobre todo a la niña que se dio la vuelta, inmóvil del miedo al ver al animal correr hacia ella.

Como diera a lugar sus piernas, Blitzø corrió como si su vida dependiera de ello, que en realidad era la de Via. Logrando taclear a la niña antes de que el animal le pasará por encima.

El guardaespaldas se giró antes de tocar el piso, poniendo primero su brazo y el resto de su cuerpo como amortiguador para la pequeña y ponerla a salvo.

Todo pasó muy rápido. Lograron aprisionar al caballo para relajarlo. Provocando que Stolas se acercara de primero a su hija. Abrazándola y preguntarle si estaba bien, a lo que ella asiente.

Guarda-Corazones (Stolitzø) ~Stolas x Blitzø~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora