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Escucho embelesada cada una de las historias de mis amigos, Fabio y Diana siguen juntos, lo sabía porque siempre hemos estado comunicados, también estudian en la misma universidad, aunque distintas carreras.

Mi amiga dejó un poco la música de lado, como siempre dice, no le quita el sueño y de vez en cuando y por diversión toca algo, pero no como antes, nada que ver. Debido al tiempo que pasa con Fabio, ambos están sacando buenas notas. Edgar está estudiando música, tal y como deseaba, y le va bastante bien, aunque se está preparando con paciencia, también se le ve feliz con su nueva novia, llevan unos meses juntos y nos promete presentárnosla en cuanto sea posible, ya tengo ganas

Ahora preguntan por mí, están bastante al día en cuanto a mi repentina salida de aquella escuela maldita, pero no saben las últimas noticias así que estoy encantada de informarles.

— ¿En el gran teatro? — Se sorprende Diana, mirándome con los ojos como platos — ¿Vas a actuar ahí?

— Eso parece — Me muerdo el labio inferior — Estoy atacada de los nervios, y más porque no tengo ni la más mínima idea de qué voy a canta.

— Pero eso, ¿cuándo ha supuesto algún problema? — Edgar coge una de mis manos con las suyas — Ahora estamos aquí contigo, y vamos a pensar en las mejores canciones del mundo para nuestra gran amiga la artista — Me sonríe. — Y dinos, ¿cuánto tiempo tenemos para preparar esa actuación?

— Me temo que... solo quedan cuatro días. — Digo en un susurro.

***

Es poco tiempo, pero desde que les dije lo que sucedía nos pusimos manos a la obra, Diana en la batería, Elías al piano, Edgar ayudándome con algunos temas que hemos probado y Fabio buscando información acerca de las novedades en canciones.

Nos llama de vez en cuando, revisamos alguna que otra que, hasta ahora, no nos convencen, y volvemos al trabajo. Llevamos como tres horas sin descanso.

— Chicos — Habla Fabio de nuevo, con la mirada fija en la pantalla de su ordenador portátil — Soy el mejor, ya está, las he encontrado.

— Sí, claro — Diana pone los ojos en blanco — Como todas las veces anteriores, ¿no?

— No, de verdad, venid — Dado su gesto, no tardamos en hacerlo, los cinco nos agrupamos a su espalda y miramos donde él lo hace, teclea alguna que otra cosa y ahí está.

Es cierto, ha encontrado lo que estaba buscando, las dos canciones son perfectas lo sé con tal solo leer la letra y ver un par de videos. Todos me observan cuando muestro una sonrisa de oreja a oreja.

— Son estas. — Asiento ilusionada — Ahora ya tenemos por dónde empezar 

Es un no parar a partir de mi frase, un punto de inflexión, mis amigos lo dan todo, por eso son los mejores ahora y siempre. Elías está concentrado observándome, parando para corregir cada poco tiempo.

Fabio es el primero en marcharse, ya ha hecho su trabajo, por así decirlo, y seguramente esté aburrido de vernos ahí preparando todo, poco después tenemos el dúo casi perfecto, Edgar es el que ensaya conmigo aunque luego lo hará Elías. Mientras cantamos la canción me fijo en que él y mi amiga hablan en susurros lanzándome rápidas miradas que me hacen sospechar, a saber qué pueden traerse esos dos entre manos, conociéndolos puede ser casi cualquier cosa.

NARRA ELÍAS

Me hipnotiza, es increíble a día de hoy, después de haberla escuchado cantar durante tanto tiempo, que siga sucediéndome, pero así es. Un par de veces hasta pierdo el ritmo y mis dedos se equivocan de tecla porque estoy absorto en esa chica de dieciocho años que hace brillar todo lo que interpreta.

La canción que ha encontrado Fabio es muy complicada, pero ella en ningún momento se queja, simplemente acepta el reto, como todos los anteriores que ha tenido.

Ahora está ensayando el dueto que también debemos preparar junto a Edgar, Diana y yo observamos desde nuestra posición y comprobamos que, a pesar de que llevamos apenas un par de horas, sale bastante bien.

— Diana — La llamo en susurros, aun así consigo llamar su atención, ella no pierde ojo a sus dos amigos, con los ojos muy abiertos, atenta — Quiero casarme con ella.

Claro, pero mi frase es ahora la gran noticia y se gira hacia mí, los ojos parece que van a salírsele de las cuencas y abre mucho la boca, tapándosela con la mano.

— ¿Qué dices, Elías? — Quiere gritar pero ahora mismo no puede, así que susurra con una voz extraña que me hace ahogar una carcajada — Estás loco.

— Lo sé, pero es lo que deseo — Respondo — ¿Me harías un favor?

Echa todo el aire por la nariz, sé que ahora mismo y en estas circunstancias no es la mejor idea, pero algo dentro me dice que tengo que hacerlo sin perder más tiempo, es ella, es Julieta y siempre lo ha sido.

— Si no queda más remedio... — Pone los ojos en blanco, volviendo a la canción de ellos para no levantar sospechas, me temo que Julieta se ha dado cuenta de que hablamos en murmullos.

Le pido a Diana que entretenga a Julieta y así pueda también hablar con Edgar y que se entere de la noticia, no creo que le gustara demasiado enterarse una vez que lo he hecho.

Le explico mi pequeño plan, se queda tan sorprendido como Diana, no le culpo, es algo que ha surgido así, pero con Julieta no puede ser de otra manera. 

— Vale, Elías — Me dice cruzado de brazos — No voy a hacerte cambiar de opinión, no ahora viendo lo feliz que haces a mi mejor amiga... pero, ¿de verdad estás seguro?

— Claro que sí — Me encojo de hombros — ¿Se te ocurre algo mejor que lo que voy a hacer, Edgar? Sé que es precipitado, que apenas llevamos más de un año juntos, pero créeme que a pesar de las dificultades, este tiempo junto a Julieta ha sido el mejor de mi vida. Quiero despertarme por las mañanas sabiendo que voy a volverla a ver sobre un escenario, ¿entiendes? Solo necesito eso, a ella.

Asiente, supongo que aunque me ha costado lo he convencido, a Diana al final también. No tienen que hacer gran cosa, pero no quiero que les pillara demasiado por sorpresa cuando, tras la actuación que haremos juntos el sábado, le pida matrimonio a Julieta sobre el escenario. 

Sigue brillando, Julieta. (Segunda parte #ESDJ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora