Hasta la hora de clase no puedo comunicarle a Elías la canción que voy a cantar, no sé, es solo una idea, pero quizá le guste y me deje llevarla a cabo, en unas horas podré decírselo, ya que desde ayer por la tarde, cuando salí del cobertizo, apenas he podido verle, solo un ratito en la cena.
Mentiría si dijese que no espero volver allí para saber qué demonios está preparando, las expectativas son muy altas porque ya le conozco y sé de lo que es capaz, porque todo lo que hace es bueno para mí, siempre es así.
En su clase lo primero que hace es darnos el programa, enseguida busco la canción que me ha asignado, se trata de I will always love you, canción conocida por todo el mundo y por supuesto, me encanta.
— Poneos con las pruebas de tonos, por favor — Dice tras repartir todos los cuadernos — Manos a la obra, chicos — Sonríe, alegre.
Pero yo, esperando a que todos estén en sus puestos y él se quede a solas, me acerco. Mordiéndome el labio inferior, siempre siento nervios cuando hay gente alrededor, como si con solo mirarnos pudieran saberlo todo.
— Hola Elías — Saludo, él se gira hacia mí — ¿Puedo comentarte algo?
— Claro, ¿tienes problemas con tu canción? — Mete las manos en los bolsillos de sus vaqueros, mirándome a los ojos.
— No exactamente, quiero decir... es muy bonita... — Vale, ¿cómo digo esto sin que se sienta ofendido? Busco las palabras adecuadas — Es solo que quizá es muy común, ¿entiendes? La típica que podría cantar cualquiera.
— Sí, quizá tengas razón — Arruga la nariz — Pero no quiero arriesgar demasiado con una canción que no sea conocida, esta es complicada y con tu voz, creo que podrías sorprender.
Accedo, es su elección y eso debo hacer, además de ser... lo que sea ahora mismo para mí, principalmente es mi profesor, él manda y yo obedezco, es así. Sin perder un segundo, voy a ensayar con Diana.
— Te sale bien... — Susurra mi amiga cuando la hemos acabado por tercera vez.
— Ya, ¿pero? — La conozco bien, y en esa frase le falta algo.
— No sé, Juli — Se encoge de hombros — Soy la menos indicada para opinar, pero esta canción la has hecho cien veces antes en la ducha o en la habitación.
Me quedo callada, opina como yo y, posiblemente, como cada compañero y cada persona que esté viéndonos en el campeonato. Es la primera vez que no creo que la canción elegida por Elías sea la correcta, pero lo tengo que acatar. Lo malo es que ya la tengo aprendida y faltan catorce días para cantarla, me voy a aburrir de hacerla una y otra vez.
Sin poco más que hacer, escuchamos a Edgar con su canción, que también es conocida pero no al mismo nivel, además no se la sabía y tiene trabajo por delante, así que me ofrezco a ayudarle. El dúo tampoco lo sabemos, solo lo hemos escuchado alguna vez antes, así que nos dedicamos a ello.
— Así que Up where be belong... — Edgar lee el papel con los ojos entrecerrados — ¿Por qué siempre canciones tan complicadas? Con lo fácil que es cantar español y sin tantas subidas y bajadas, termino quedándome sin respiración — Protesta.
— Creo que con este tipo de canciones llegan a más gente — Suspiro, lo cierto es que de las dos que me han tocado, esa es la que más me gusta, por el reto que tengo por delante — Además, es preciosa.
— Claro, para la eterna enamorada todo es precioso ahora — Se burla Diana, mirando a Edgar, que sonríe con una mueca extraña.
Les saco la lengua a ambos, sí, es cierto, parece que todas las canciones hablan de mí ahora que tengo a Elías conmigo, igualmente no he admitido nada ante ellos, aunque con ciertos comentarios parece que se percatan de ello, y mis escapadas sin razón alguna no es que ayude demasiado.
Cuando terminan la clase y todos se han ido, incluido Elías, yo decido quedarme a cantar la canción que había elegido desde un principio, al menos por última vez. Sé que nunca sonará cantada por mí en un escenario de verdad, pero es tan dulce, que no puedo olvidarla tan pronto.
***
Esa noche mientras ceno, cae una pequeña nota en mi bandeja, cuando levanto los ojos descubro que Elías pasa de largo, mirando por encima del hombro. Leo la nota para comprobar que quiere verme esta noche, a la misma hora de siempre.
El cobertizo está apagado, como aquella primera noche en que Elías me lo enseñó. Camino hacía ahí con una sonrisa de estúpida, recordando hasta el más mínimo detalle de aquel día.
— ¿Elías? — Pregunto en susurros al no verle por ningún lado. — Estoy aquí.
— Hola Julieta — Sale de entre las sombras, mordiéndose el labio inferior — Qué lástima que no se vea nada, ¿verdad?
Asiento, aunque en realidad me da bastante igual si está oscuro o si entra más luz que nunca. Llevándome a una de las paredes de madera, coge mi mano hasta posarla sobre un objeto de plástico, aunque no reconozco qué es.
— Vamos, presiona — Murmura rozando su nariz con el lóbulo de mi oreja.
Le hago caso, haciendo presión sobre ese objeto, sea cual sea, aunque eso sí, enseguida lo averiguo. Cuando comienza a iluminarse cada rincón del cobertizo, abro la boca involuntariamente, no son luces normales, como tantas veces he repetido, Elías nunca hace algo sencillo, ni normal. Ni siquiera algo que pueda parecerse a ello.
Pequeñas y diminutas bombillas elegidas estratégicamente para tener forma de estrellas aparecen por todo el techo, ¿cuántas puede haber? No sé, quizá más de veinte, pero llenan cada parte del pequeño sitio donde ahora nos encontramos, hasta parece que estamos en mitad de la noche más oscura, solo iluminado por el cielo estrellado.
— ¡Vaya, Elías! Todo esto es... — Sigo boquiabierta, ni siquiera me salen las palabras. Eso es lo que estaba preparando durante tanto tiempo estos días, sin duda ha merecido la pena esperar — ¿Cómo consigues sorprenderme siempre?
— Cuando se quiere, Julieta, hacer cosas para que la otra persona sonría, resulta lo más fácil del mundo — Me rodea la cintura con sus brazos — Y yo, desde el primer día que te vi sobre el escenario, imaginé esto, un cielo lleno de estrellas, brillando solamente por ti.
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Sigue brillando, Julieta. (Segunda parte #ESDJ)
RomanceSegunda parte El sueño de Julieta. En su último año en el orfanato, Julieta prepara todo para entrar en la escuela de música más importante del país, donde confía en triunfar y llegar a ser en un futuro una gran cantante. Pero no todo es eso, en su...