Sanar

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Semanas después...

Tener reunida a toda mi familia en la sala me pone nerviosa. Supongo que las caras de molestia de todos lo provoca y por todos, me refiero a Sara, mi tía Ashley, Tessa, Arnold y Dawson.

- ¿para que nos reuniste? - pregunta mi tía con desesperación. Instándome a hablar de una vez.

- yo... yo los...- me aclaro la garganta tratando de disimular mi tartamudeo. Y le pido internamente al señor que me ayude. - yo los reuní, por que quería disculparme con ustedes... Se que lo que hice no estuvo bien y no hay forma de justificarlo, pero realmente estoy muy arrepentida. - digo observando a todos con recelo. Después de salir del hospital me di cuenta que lo que Sara había dicho era cierto, todos estaban molestos conmigo por mis acciones, fue entonces cuando supe que esto era necesario.

Los rostros serios seguían sobre, sabia que los de Sara y Dawson eran solo por pasar el rato pues ellos fueron los primeros en perdonarme, Arnold estaba molesto pero agradecido a la vez así que no lo tomaba en serio, en cambio el de Tessa y mi tía, eran los que me tenían tensa.

Justo cuando creí que tendría que rogar por su perdón, ambas se vieron entre si y luego sonrieron acercándose a abrazarme.

- hija creo que ya tuviste suficiente con lo del disparo y el hospital.- dice mi tía.

- aparte que aun no te recuperas del todo.- dice Tessa. recordándome los cuidados que debo de tener a causa de la herida.

- Bien ya que todo se soluciono.- habla Sara mientras Dawson se acerca a mi para tomarme con cuidado de la cintura.- vamos a organizar nuestro asado. - suelta alegre.

Todos empiezan a organizarse para preparar el asado, sin embargo el sonido de la puerta hace que todos paren.

- ¿Esperan a alguien? - pregunto con curiosidad, pero todos niegan, el timbre vuelve a sonar y Arnold es quien decide abrir la puerta.

- Buenas - dice una sonriente Karina con un termo en sus manos. Yo sin dudarlo camino lo mas rápido que puedo hacia ella para abrazarla.

- hola.- la saludo cuando me separo de ella.

- ¿Cómo estas? ¿Cómo sigues? - pregunta con inquietud y yo sonrió.

- Estoy bien gracias a Dios.- digo aun sonriendo.

- Traje esto para ti- dice mostrándome el termo.- Es una sopa que mi mamá preparo.- explica.

- Gracias.- digo tomando el termo.

- Karina. - habla mi tía. - estamos apunto de hacer un asado. ¿Te gustaría acompañarnos? - propone

- No, no quisiera molestar. - suelta apenada.

- no digas eso, tu no molestas para nada. - le digo tomándola del brazo para asegurarme de que no huira.
- acompáñanos - pido. - además no hemos compartido mucho tiempo como amigas y este me parece un buen momento. - la motivo y la sonrisa que surca sus facciones me dice que la he convencido.

- esta bien. - acepta rindiéndose al fin.

- perfecto. Podemos irnos. - aviso y es entonces cuando todos vuelven a lo que estaban, Dawson sale al patio a dejar unas sillas y luego regresa pero esta vez para ayudarme a caminar, me duele el abdomen cada vez que doy un paso pero intento soportarlo.

Cuando llegamos afuera Dawson me acerca una de las sillas que saco para que me siente, igual le ofrece otra a Karina, pero esta se niega y se dispone a ayudar, antes de que Dawson regrese a ayudar con el resto, toma el termo que tengo en mis manos.

- yo me llevo esto para la cocina. - informa para irse, no sin antes dejar un beso en mi sien. Veo como todos entran y salen, sacando todo lo que necesitan para el asado y hago una mueca al sentirme inútil pero no puedo hacer nada, se que recibiré un regaño si me levanto de aqui.

- ¡Listo! - grita Arnold mientras acomoda un pequeño reproductor sobre una mesa, que al parecer a sacado exclusivamente para eso, pues la que tiene toda la comida esta al otro lado.

- Bien - dice Tessa pero algo parece no encajar pues frunce el ceño. - ¡Dawson! - lo llama, ya que aun no ha salido de la casa.

- ¡Voy! - responde un poco antes de salir, su expresión me hace sonreír, ya que es parecida a la de un niño cuando hace una travesura. Tessa se acerca a su oído y le susurra algo que provoca que su sonrisa se ensanche, luego ella busca en su bolso y le entrega una caja de regalo. - gracias - lo veo articular. Posa su mirada en mi y avanza en mi dirección.

- ¿Qué hiciste? - le pregunto cuando toma asiento a mi lado.

- ya lo veras. - dice poniéndole suspenso a la situación mientras observa como Arnold entra a la casa. A los segundos sale con las biblias de todos en una caja, es entonces que recuerdo que yo no poseo una.

- Vamos a tener un tiempo con nuestro padre.- Avisa Tessa.

- Esperen.- suelta alterado Arnold. - ¿Dónde esta mi biblia? - pregunta alarmado, e inmediatamente volteo hacia Dawson, este tiene su mano cubriendo su boca, mas bien la sonrisa que por mas que intenta ocultar, sus ojos revelan.

- Dawson - lo exhorto en un susurro.

- ¿Que? - voltea de la forma mas inocente que puede.

- ¡DAWSON!- esta vez es Arnold quien lo llama de forma amenazante.

- ¡oh oh! Se dio cuenta. - susurra. - amor este regalo es para ti. - dice rápidamente mientras me entrega el regalo y sale corriendo con Arnold pisándole los talones.

- sera mejor que no te atrape. - le advierte mientras lo sigue, todas nos reímos de lo infantiles que se ven. Ambos entran a la casa y es entonces cuando me concentro en el regalo, esto me recuerda que le debo uno a Dawson su cumpleaños lo paso en el hospital por mi causa y debo compensarlo. El envoltorio es bonito tanto que una parte de mi no quisiera abrirlo, sin embargo la curiosidad por saber que hay dentro es mucho mas grande, así que decido rasgar el papel.

- Es bueno saber que te gusto. - dice mi novio con la voz agitada, al ver mi cara de felicidad. - definitivamente necesito hacer ejercicio. - reniega encorvándose, poniendo las manos en la rodillas.

- ¡Eso te ganas por soquete! - le grita Arnold con su biblia en manos.

- Amor. - lo llamo para captar su atención, el alza la vista antes de incorporarse por completo y se sienta a mi lado. Yo sin pensarlo dos veces lo abrazo, el corresponde a mi gesto con mucho cuidado, desde que sali del hospital, a sido bastante precavido, para evitar lastimarme. - Gracias, esta hermosa. - suelto con emoción, sin soltar la biblia de pasta celeste que me acaba de obsequiar.

- de nada hermosa. - dice mientras nos separamos. - aunque no puedo llevarme todo el crédito. - suelta sugerente.

- ¿A que te refieres? - le pregunto confusa.

- Karina, me recordó ese detalle.- dice mientras posa su mirada en ella, haciendo que yo repita su acción.

- Gracias. - le digo a ella.

- no es nada. - suelta un tanto avergonzada.

- Bueno niños. - habla mi tía Ashley. - ya que podemos concentrarnos. - dice viendo a Arnold y a Dawson de forma reprobatoria. - podemos empezar.

Y es así como damos inicio a una de las mejores tardes que hemos experimentado, Tessa llevo el mensaje y todos compartimos anécdotas basadas en el. Yo pedí un espacio y Conte lo que ahora se, es un testimonio. Les relate a todos lo que ocurrió, desde el hecho de haber visto a mi hermano, hasta haber visto a Jesús, todos me preguntaron como se veía, sin embargo por mas que lo intentaba no recordaba como se veía, pero si recordaba eso que nosotros conocemos por personalidad pero que en Jesús va mas allá de eso. Les conté lo ultimo que sucedió eso que considero fue el proceso para perdonar a mi padre.

prueba de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora