prueba de amor

Tensión.

- ¿Qué tienes? - pregunta mi tía, viendo y analizando cada una de mis acciones, me siento ansiosa y no puedo quedarme quieta, no he hablado con Dawson desde nuestra discusión de ayer, tengo miedo de que me rechacé.

- no se - digo por qué es cierto, estoy así desde que me desperté, no fui a la universidad por la misma razón.

- no quería entrometerme. - dice levantándose del sillón que ocupa, para posarse a mí costado. - pero podrías decirme ¿Qué fue lo que pasó con Dawson ayer? - pregunta sin más.

- ¿Cómo sabes qué pasó algo? - pregunto viéndola a los ojos.

- por qué los vi llegar y se notaba que estaban discutiendo. - explica, Yo por mí parte suelto un suspiro antes de hablar. Le cuento la discusión con Ángelo, le cuento de mi discusión con Dawson y su confesión, Le cuento todo lo que pasó y al final de mi relato lloro, me siento estresada, agobiada y la mejor forma que tengo de exteriorizarlo es llorando.

- ¿estás llorando? - pregunta mi tía asombrada.

- si - digo, mientras suelto una risa, es increíble que de todo lo que le estoy contando esto sea lo que más le llamó la atención. - esta es mi nueva normalidad - informo divertida.

- ¿Desde cuándo? - pregunta con una sonrisa en el rostro mientras seca mis lágrimas.

- desde que fui tocada por el Espíritu Santo. - le confieso y su rostro se ilumina.

- ¿Lo sentiste? - pregunta emocionada.

- si y desde entonces estoy así. - digo refiriéndome a lo de llorar.

- eso me alegra. - dice, mientras su sonrisa hace acto de presencia.

- tía.

- ¿Si? - pregunta curiosa.

- ¿Podrías... Podrías... abrazarme? - pido con dificultad, necesito hacerlo, esto definirá algo por lo que he estado orando últimamente.

- claro. - su sonrisa se ensancha y sin pensarlo, me envuelve en sus brazos, yo por mi parte, me dejo llevar por la sensación que me aqueja, hay paz en medio de todo esto, me reconforta saber que su cercanía y el contacto con ella ya no me causa esa necesidad de rechazarla. - te amo - dice y eso es todo lo que necesito para cerrar este capítulo en mi vida.

                                                                                        (***)

Aún sigo con la sensación de pesadez en el estómago, pero hoy es más tolerable que ayer, hoy si pude ir a la universidad, pero teniendo cuidado de no encontrarme con Ángelo, tome una decisión y no voy a permitir que las cosas se pongan peor.

- Gracias por venir - le digo a Patrick luego de que él tome asiento en el sofá de la sala.

- de nada - dice poniendo su portafolio sobre la mesa de centro - mas bien, ¿Dime por qué pediste que nos reuniéramos hoy y no mañana? - pregunta entrelazando los dedos de sus manos.

- por qué quiero levantar una denuncia en contra de Ángelo Linares. - digo con determinación.

- Ángelo Linares. - repite como probando el nombre en sus labios. - espera, ¿es Familiar de Leonel Linares? - pregunta encontrando el clavo que deja al descubierto la coincidencia de los apellidos.

- si - confirmo. - es el hermano.

- pero, ¿Por qué quieres de denunciarlo? - pregunta con intriga.

- el me hizo esto. - digo bajando la manga de mi camiseta, dejando al descubierto la marca de sus dedos en mis hombros también mostrándole el pequeño moretón en mi mejilla.

- te agredió. - Patrick no lo está preguntando.

- si - digo confirmando lo que dijo. - el problema es que a estado amenazándome, y en todo esto Leonel a estado involucrado - digo, con las sospechas incrustadas en mi cabeza.

- ¿por que lo dices?- cuestiona.

- por que siempre que habla menciona a su hermano.- explico.

- bien, voy a tratar de resolver eso. - dice y sus palabras me causan un poco de tranquilidad. - ahora, quisiera que habláramos a lo referente con el caso de Dante. - suelta de golpe, y mi cuerpo se tensa en seguida, él por su parte, abre su portafolio para sacar un documento y entregármelo. - esa es la citatoria. - explica cuando me extiende el papel.

- es para este fin de semana. - digo echándole un vistazo a la fecha.

- si - dice él.

Me pongo nerviosa enseguida, siempre me pasa cuando las fechas de presentarse en los tribunales están cerca.

- ¿Qué tenemos para esta vez? - pregunto a pesar de saber lo que dirá.

- solo tenemos que corroborar algunas pruebas. Lo más probable es que no se de el veredicto aún, así que talvez se postergue - explica, y eso solo hace que un hueco se instale en mi estómago, las cosas están yendo lentas y eso me pone más ansiosa.

- de acuerdo.- suelto no tan convencida, realmente no estoy tan tranquila con esto, es agobiante, asfixiante hasta los huesos, sin embargo se que tengo que seguir, pues de otro modo Dante sera una amenaza latente.

- tranquila, todo saldrá bien.- asegura y en ese propio instante decido creerle.