prueba de amor

Dolor oculto

Dawson.

Estaba en la empresa de Joel, junto con Tessa. Ya que ambos trabajamos aqui, Tessa justamente era la secretaria de Joel. Nos habían llamado a una reunión de urgencia, algo sobre un fraude reportado por el departamento de contabilidad. Habían serios problemas.

- ya estamos aquí - dijo Joel cuando entro a la oficina, tras él venía Sara, mi mirada viajo a la espalda de la última en busca de Alison, pero esta jamás entro. Esto no me gustaba nada, ese sentimiento de angustia con el que había despertado está mañana incremento otro poco, tenía un mal presentimiento.

- ¡Sara!- está volteó a verme en cuanto la llame.

- hola, Dawson.- saludo cordialmente cuando me acerque.

- hola, ¿Alison no viene con ustedes?- pregunté nervioso. Su ceño se frunció en confusión, lo que me hizo saber que su respuesta no me gustaría.

- no, se quedó en casa con él amigo de papá - definitivamente no me gustó la respuesta.

- ¿La dejaron sola con ese tipo?- solté sin poder contenerme.

- si - respondió sorprendida por mi reacción - ¿Por qué?- su mirada se tornó consternada, parecía que presentía algo.

- tenemos que ir a tu casa- le dije un tanto exaltado.

- ¿Qué esta sucediendo aquí? - intervino Joel acercándose. - necesitamos empezar la reunión.-informo

- tenemos que ir Sara- ignore completamente a Joel. Desde su actitud en el cumpleaños de su hija, ya no me sentía en confianza con el, menos si se trataba de Alison. Sara se percató de mi preocupación y al parecer pareció adivinar que las cosas no estaban bien.

- está bien vámonos - dijo dispuesta a salir pero su padre la detuvo.

- tenemos una reunión importante lo que sea que pase puede esperar.- suelta observándonos a ambos.  Yo estaba a punto de hablar pero Sara se adelanto.

- lo siento papá, pero algo está pasándole a mi hermana, y no voy a darle la espalda, la última vez que lo hice perdió a su bebé.- sus palabras me dejaron frío. ¿A que se refería ella?

- eso no fue tu culpa, fue de ella Sara.- no podía creer que Joel se expresara así.

- por supuesto que es culpa mía, cómo también tuya, ¿recuerdas que ese día nos dijo que no se sentía bien? Ambos la ignoramos porque estábamos ocupados y mira en qué terminó.- me puse tenso al escucharla, eso yo no lo sabia. - no pienso permitir que algo tan doloroso cómo eso le pase otra vez, solo por qué nosotros no préstamos más atención.- eso fue lo último que dijo  para zafarse del agarre de su padre y salir conmigo a tomar mi auto.

La empresa de casa de ellos, no estaba tan lejos sin embargo sentía que el camino se extendía y muy a pesar de que yo pisaba fuerte el acelerador sentía que no lograba llegar. En cuanto estuve frente a su casa salí lo más rápido que pude del auto con Sara detrás, escuché la voz de Tessa y hasta entonces fui consciente de que Joel y ella nos habían seguido. Sara saco sus llaves y abrió la puerta, permitiéndome entrar primero, mi vista se dirigió a todos los rincones de la casa, para finalmente detenerse en la sala, específicamente en el sillón, a pesar de que me imaginaba algo como esto, no podía creerlo.

Dante estaba sobre Alison, ella estaba en ropa interior, el infeliz estaba tratando de quitarse la ropa, ella por otra parte no hacía ningún esfuerzo por quitárselo de encima, su mirada estaba perdida, y su cuerpo inerte.

- ¡¿Qué esta pasando aquí?!- escuché a Joel a mi espalda, Dante bajo rápidamente del sillón volteando hacia nosotros. Yo sin embargo no dejaba de verla a ella, parecía sumergida en una burbuja, ni siquiera se movía, parecía no darse cuenta de nada.

- Joel...- el tipo no termino lo que iba a decir pues Joel lo interrumpió.

- ¡NO LO PUEDO CREER!, ¡TE METISTE CON MI HIJA! ¡¿COMO PUDISTE ACOSTARTE CON ELLA?!.- un momento. Joel estaba asumiendo que ella se estaba acostando con el.

- ¿Alison?- hablo Sara tratando de captar su atención, pero esta no se movió en ningún momento, eso hizo que yo reaccionará.

- trae algo para cubrirla.- le pedí a Sara, pero realmente no me fijé si se movió, pues yo ya estaba caminando hacia ella. Joel por su parte se acercó a Dante propinándole un golpe

- ¿Cómo pudiste tener sexo con mi hija?- decidí enfocarme en Alison pues lo que su padre hacía y decía  era absurdo.

- ¿Alison?- dije tomando entre mis manos su cabeza, pero no reaccionó, parecía estar dentro de un trance, pues mantenía los ojos abiertos pero su mirada estaba perdida.

- voy a cubrirla- anuncio Sara colocando una sábana sobre el cuerpo de Alison. Se que había una situación tensa en la habitación pero mi atención estaba puesta en la muchacha que yacía en el sillón. - ¿Puedes cargarla?- pregunto Sara. Yo sin chistar la tomé en brazos.
- llevémosla a su habitación para vestirla.- sin mas, la lleve hasta donde Sara me había pedido.

Al entrar a la habitación, la senté sobre la cama,  seguía ida. su mirada me recordaba a la vez que estuvo en el hospital en estado de shock.

Cuando Sara se acercó con la ropa y empezó a quitarle la sábana que cubría su cuerpo, me volteé para darles espacio y por respeto. pasaron unos cuantos minutos hasta que Sara hablo.

- ya puedes voltear- anuncio, mientras le colocaba una chaqueta a su hermana, quien parecía haber ayudado para que la vistieran pues tenía levantada una mano para que entrara la manga, aún así su vista seguía pérdida.

- Alison por favor, reacciona.- dije al tiempo que me arrodillaba para quedar frente a ella, sin embargo ella no me miraba, estaba evitando verme a los ojos.

- hermana por favor háblanos. - dijo Sara sentándose a un costado de ella. su suplica me dejaba saber lo preocupada que estaba.

 No estoy seguro de por que lo hice pero mi cuerpo se movió en automático, le adjudico mis acciones a mi desesperación por querer que reaccionara
Mi mano se dirigió a su nuca tomándola dulcemente para acercar su frente a la mía. 

- hermosa, reacciona por favor Dios por favor tráela a mí, tráemela de vuelta.- me sentía exasperado, verla en ese estado y por lo que estuvo a punto de pasar me dolía profundamente. Me separé de ella para verla, en ese instante sus ojos se enfocaron en los míos, los mantuvo unos momentos y cuando pensé que tendría que llevarla a un hospital, sus ojos me reconocieron.