Amor parte 1

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- ¡Alison!- llaman a mi nombre pero no estoy muy segura de quien. -¡Alison! - llaman de nuevo y esta vez abro los ojos y me sorprendo a mi misma recostada sobre pasto verde.

No estoy muy segura de donde estoy pero el lugar es muy bonito, esta claro de que es una pradera, el color intenso del verde en toda la extensión del terreno me lo dice.

- ¡Alison! - llaman y me siento logrando divisar a una persona, por su postura y contextura se que es un hombre. - Alison ven.- me pide y yo decido obedecerle, por alguna razón el hecho de estar siguiendo a este desconocido no me causa desconfianza lo que es extraño.

cuando estoy a pocos pasos de distancia me detengo, hay algo en el rostro de este hombre que causa un extraño sentimiento en mi corazón.

- hola.- dice de una forma dulce.

- hola- contesto con una sonrisa.

- ¿nos sentamos?- invita y yo acepto. Ambos nos sentamos debajo de un hermoso y frondoso árbol que brinda una excelente sombra. Miro al hombre en reiteradas ocasiones, su rostro emana una paz inmensa. El esta vestido con un overol y una camiseta, sin calzado, hay un lápiz en su oreja y un canguro para herramientas en su cintura, sera ¿Albañil o artesano? Pregunto en mis adentros - se lo que piensas.- me dice y se entonces que lo he visto mas tiempo del que pretendía.

- lo siento no pretendí... - trato de decir pero el me interrumpe.

- descuida, entiendo tu curiosidad.- dice sonriendo mientras guarda el lápiz en algún deposito de su canguro.- soy un carpintero.- dice y yo sonrió al instante.

- gracias por aclararlo. - digo en broma y el sonríe. Me tomo un tiempo antes de hablar y cuando siento que estoy lista lo hago. - ¿Qué hacemos aqui?- pregunto con curiosidad

- Bueno... muchas cosas.- aclara y me rio. - Primero un regaño.- me informa pero pienso en que esta demasiado sonriente como para regañarme.- tienes razón. - suelta dejándome saber que sabe lo que pienso.- pero no necesito seriedad en mi rostro para regañarte.- me informa. - Alison, sabes que lo que hiciste no estuvo bien ¿cierto?.- no necesito que me explique para saber de lo que habla, inmediatamente bajo la cabeza.

- si lo se, fue impulsivo.- reconozco.- es solo que quería salvar a mi hermana.- me justifico.

- hubo algo mas que te impulso a hacerlo.- el no esta preguntando el sabe que si.

- mi padre.- informo.

- ¿por que dejaste que los comentarios de tu padre te afectaran? - me pregunta y no puedo evitar sentirme atrapada, se bien por que me esta diciendo esto.

- por que quería demostrarle que no lo necesitaba.- confieso eso que analice cuando iba a salvar a Sara.

- no lo has perdonado.- dice y yo bajo la cabeza.

- no he podido hacerlo - confieso mientras juego con los dedos de mis manos como si esto fuese lo mas entretenido del mundo.

- sabes que debes hacerlo verdad- suelta con un aire reflexivo - Alison debes perdonar a tu padre.- el lo repite y yo analizo sus palabras, se que debo hacerlo pero me resulta difícil.

- lo he intentado. - confieso. - pero no lo consigo. - suelto apenada.

- esta bien, lo harás pronto. - dice y por alguna razón siento que hay un trasfondo en sus palabras, sin embargo decido no preguntar.

- Bien, eso era una parte del regaño.- vuelve a sonreír y yo me contagio de su sonrisa.- ahora hablemos de tu dependencia del padre.- sus palabras borran mi sonrisa al instante. se a lo que va. - Alison oraste para que Dios te dirigiera pero no se lo permitiste. En vez de esperar pacientemente, como has hecho otras veces, actuaste por tu cuenta y pusiste tu vida en riesgo. - reprocha y bajo la mirada, es extraño, a pesar de que el hombre que tengo en frente es un desconocido para mi (pues aparte de saber que es Carpintero no se nada mas de el) siento que es Dios quien a hecho el reclamo, no puedo evitar sentirme atrapada, descubierta, es como si mi mente y mi corazón estuvieran desnudos delante de la persona que esta sentada a mi lado.

- lo siento. - alcanzo a decir en un hilo de voz. Escucho su risa pacifica y me animo a verle el rostro, su expresión sigue siendo la misma, a pesar de estar exhortándome en su mirada hay amor y mucha paz, es entonces cuando me doy cuenta que tenia razón, no necesitaba la seriedad para regañarme.

- Esta bien, has sido perdonada por ello. Antes de quedar en la inconciencia clamaste por perdón y el padre te escucho. - suelta emocionado. - sin embargo este era un punto que necesitaba tocar, Alison nunca debes olvidar que Dios siempre toma el control de todo y te ama mas de lo que puedes imaginar. - me hace reflexionar y una lagrima rodea mi mejilla, sus palabras en compañía de su mirada escocieron en mi interior, hay mas amor del que pude imaginar en medio de todo esto.

- esas lagrimas de felicidad, son las mas preciadas.- comenta y sonrió, sin evitar recordar.
Salmos 56:8

" Tú llevas la cuenta de todas mis angustias
y has juntado todas mis lágrimas en tu frasco;
has registrado cada una de ellas en tu libro"

- Me alegra que lo comprendas. - dice sabiendo lo que he pensado. - ahora, hay algo que quiero mostrarte. - dice y se pone de pie, yo me quedo expectante a sus movimientos desde el lugar que ocupo, el se percata de que no he movido ni un solo musculo y me extiende su mano, la cual tomo sin dudar, para así recibir ayuda para levantarme. - vamos. - me alienta a caminar junto a el y es lo que hago.

Su mano sigue guiándome a donde sea que vallamos. Mientras caminamos trato de adivinar eso que el quiere mostrarme y aunque me pica la lengua por preguntarle no lo hago.

- lo sabrás pronto. - me dice sin voltear a verme, entonces recuerdo que el sabe lo que pienso y por la tranquilidad de el y la paz propia dejo de pensar en eso. aunque en realidad a el no parece molestarle.

Seguimos avanzando y he empezado a notar ciertas plantas y flores que me parecen exóticas, en poco tiempo estas aparecen mas seguido hasta llegar a un lugar donde están todas reunidas, hay una diversidad impresionante de ellas, el lugar se asemeja a un jardín, solo que inmenso, tanto que no soy capaza de percibirle fin.

Estoy tan inmersa observando a detallo lo colorido y bello del lugar que no me percato del ser que viene a mi encuentro.

- señorita. - dice captando mi atención provocando que voltee al frente, sin embargo no veo a nadie, siento un tirón en mi camisa y bajo la mirada, encontrándome con un pequeño de unos 5 años aproximadamente, la sonrisa que lleva en los labios se me contagia y no puedo evitar sentir ternura al ver como toma mi mano y me jala con la intención de que lo siga.

- ve - dice el carpintero cuando veo sus ojos en busca de su aprobación. Es entonces que decido seguir al niño. Este corre y casi que me arrastra para llevarme a no se donde, sus piernas dan zancadas mientras corre y me obligo a soltar su mano para darle mas libertad.

- ¡Vamos, vamos! - pide entusiasmado y le sigo el paso. El jardín a dejado ser perceptible y mas y mas arboles aparecen, al punto de sentir que estoy entrando a un bosque, mariposas, pajaritos, conejos, y mas animales aparecen en el trayecto y tengo que fijarme bien para no tropezar pero es casi imposible es demasiada distracción.

- ¡Listos o no ahí voy! - escucho gritar a una niña, la cual se separa del árbol y corre a buscar a los que están escondidos.

- si me voy ahora ganare. - dice el pequeño a mi lado y corre a tocar el árbol en el que la niña contaba. Así van apareciendo el resto de ellos.

- ¡Se ven felices!. - exclamo observando a los niños correr de un lado a otro.

- lo son. - dice el carpintero recordándome que ha estado aqui todo este tiempo. - aqui no hay dolor, ni tristezas, ni sufrimiento. Aqui solo hay felicidad. - me relata y yo escucho atenta sin dejar de ver a los pequeños jugar. - ¿reconoces a alguno? - pregunta y volteo a verlo enseguida.

- ¿Debería? -pregunto confusa.

- si. - afirma. - obsérvalos, ¿reconoces a alguien? - pregunta nuevamente y yo me concentro en el rostro de cada uno, los observo a detalle y cuando creo que ninguno me resulta familiar. Me detengo a analizar el rostro de uno, sus ojos, su frente, su boca, su rostro en si, sus facciones, su risa la forma en la que su ceño se frunce cada vez que intentan atraparlo y se hecha a correr. Se quien es, como no saberlo, el se parece mucho a mi cuando tenia su edad solo que en versión masculina, apuesto que si tuviera mi edad, yo me vería similar a el, solo que en versión femenina. De hecho creo que aun nos parecemos solo que mis facciones se han madurado y se ven mas prominentes.

- Adison - suelto en un susurro.




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