¿amigos?

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Sara se encontraba en la habitación, sentada en el sillón unipersonal que estaba frente a la cama, lugar en el que yo estaba. Desde que se enteró de la decisión que tome, se escurrió en mi cuarto y ya no salió, llevábamos horas hablando de cosas que habían pasado, de las que estaban pasando y de las que pasarían en el futuro. También me di cuenta de que fue ella quién le hizo caso a Dawson y enfrentó a papá para llegar ayer a salvarme de Dante, también en esa conversación salió a relucir que se sentía culpable de lo que había pasado con mi bebé y que por esa razón no me visito nunca en el hospital y tampoco me habló por un tiempo. Irónico, yo pensé que era por qué estaba decepcionada de mi.

En este preciso momento yo estaba dando vueltas como loca en mi pieza

- ¿Estás segura de lo que haces?- pregunta dudosa. viéndome ir y venir en la habitación.

- si. es lo mejor Sara.- digo deteniéndome cerca de la cama, justo donde estaba mi maleta abierta.

- ¿De verdad tienes que irte?- en su tono pude ver que no deseaba que me fuera, pero realmente si yo quería que las cosas cambiarán necesitaba hacerlo.

- no quiero ver a papá, no lo quiero cerca, almenos no por ahora. - sabía que necesitaba dejar este lugar y en especial dejar de convivir con él para poder encontrar el oxígeno que desde hace mucho se me limitaba.

- ¿Qué vas a hacer?.- pregunta.

- Las vacaciones de la universidad están a punto de acabarse y necesito tranquilidad, hable con la tía Ashley, me recibirá en su casa.- ver a mi hermana con un atisbo de tristeza por el hecho de saber que yo me iba, me causo un sentimiento extraño en el pecho, ¿ acaso, ella estaba preocupada por mi?

- bien.- esto último lejos de ser el fin de una conversación parecía más bien el inicio de otra, parecía como si quisiera decirme algo.

- ¿Qué sucede?- trate de instarla a hablar.

- no, nada. - soltó tratando de verse relajada. pero no funcionó.

- Sara - estaba presionándola.

- de verdad no es nada. - dice con un brillo desesperado en sus ojos, cómo suplicándome con ellos que le creyera. Fue entonces cuando deje de preguntar, si necesitaba decirme algo, con el tiempo lo haría.
- mejor dime ¿Qué harás con la situación de Dante? - su cambio abrupto de tema hizo que mi cuerpo se tensara, aun me sentía afectada por lo que había pasado ayer.

- ya presente la denuncia y van a empezar las debidas investigaciones.- Le cuento un tanto ida, la verdad es que yo deseaba no volver a verlo jamás.

Al finalizar de ordenar todo lo que me llevaría decidí bajar, mi padre había salido a trabajar temprano por lo tanto no me preocupe en ocultarme de él para no verlo. estaba bajando las escaleras cargando la maleta con ambas manos, pues estaba pesada, cuando lo vi, llevaba puesto un saco, supuse que así se vestía en el trabajo, pero la interrogante era ¿Qué hacía aquí?

- Hola.- dice acercándose para abrazarme con familiaridad.

- ¿Qué haces aquí?- pregunté cuando se alejó de mi.

- Tessa me contó que te irías y quise llevarte.- su sonrisa tomo protagonismo y por ese simple gesto sentí que me faltó el aire.

- no tienes que hacerlo, pediré un taxi.- le explico acomodándome el bolso que llevaba colgado en el hombro.

- ¿para que? Si yo ya estoy aquí.- dice en tono alegre.

- de verdad, no es...- fui interrumpida por él nuevamente.

- yo ya estoy aquí.- dice bajando a mí altura para verme a los ojos.

- no te convenceré o ¿Si?- digo viendo directamente esos ojos intensos que me reconfortaban.

prueba de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora